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Paul Newman fallece a los 83 años

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morneo, 27/09/2008


QUERIDO PAUL...

Hola, Paul. Se me hace difícil escribirte estas palabras y jamás hubiera querido que llegara este momento. Sabiendo que iba a pasar tarde o temprano, no he podido evitar soltar algunas lágrimas y el sentir en mi interior la pérdida de un ser tan cercano como lo has sido en mi vida. He crecido contigo, Paul, con tus películas y con tu adorada mujer Joanne. El primer recuerdo que tengo de ti es de aquel rebelde Luke en La Leyenda del Indomable, siempre inquebrantable.
Desde muy pequeño mi padre me enseño a adorarte, y era habitual que me pusiera a menudo una de tus películas. Imagínate a mi con 8 ó 9 años viéndote en El Buscavidas, quedándome alucinado contigo, con ese actor que iba más allá de esos esplendorosos ojos azules. Enseguida me conquistaste y para mi siempre has sido (y serás) la definición perfecta de lo que es actuar.

Repasando tu filmografía, es de admirar las grandes interpretaciones que nos ofreciste. Recuerdo perfectamente la peli con la que debutaste, aquella de El Cáliz de Plata, una película que siempre has odiado. Te sentías ridículo con esa faldita de romano y renegaste de ella una y otra vez. ¿Te acuerdas cuando un grupo de amigos en plena borrachera te metieron dentro de un cine donde se proyectaba esa odiada película y como tú te escondías en la butaca avergonzado? ¿O cuando emitieron la película por un canal de televisión y en un escrito pedías perdón a los televidentes por esa actuación? Ciertamente aquellos inicios eran desesperanzadores, más aún con la presión de haber estado en el Actor's Studio frente a actores como Marlon Brando y James Dean. Poco antes, habías perdido la oportunidad de actuar en Rebelde sin Causa, y la muerte de James Dean te permitió protagonizar uno de tus mejores papeles en Marcado por el Odio, siendo la película que marcó tu vida como actor.
Aunque como siempre has dicho, lo mejor que te ha pasado en tu vida es conocer a Joanne Woodward, aquella rubia que te irritaba y amabas al mismo tiempo en El Largo y Cálido Verano. Ella ha estado ahí a tu lado, tanto dentro como fuera de la pantalla. Con ella protagonizaste Desde la Terraza, Un Día Volveré, Samantha y Esperando a Mr. Bridge.

Poco a poco te fuiste consagrando como una gran estrella, pero siempre desde la humildad. En los 60 te consolidaste con El Buscavidas, Dulce Pájaro de Juventud, Harper, Investigador Privado y La Leyenda del Indomable. Posiblemente fue la mejor época de tu vida. Junto con tu gran amigo Robert Redford protagonizaste dos películas increíbles: El Golpe y Dos Hombres y Un Destino;. Pero la desgracia te sobrevino cuando en 1978 murió tu hijo Scott, algo de lo que jamás te sobrepusiste. Buscaste refugio en el cine y poco después recibiste el Oscar honorífico, un premio que debiste recibir hace tiempo y que seguiste con otro más por tu papel en El Color del Dinero.
Tu vida fue progresando siempre al lado de tu familia, con tu gran afición a la velocidad y a los coches, a tus ayudas a las causas benéficas y esa salsa que inventaste para ensaladas. Tu vida esta llena de anécdotas, de honestidad y humildad y has causado admiración a generaciones y generaciones. Y ahora estas letras las estarás leyendo ahí arriba, desde donde nos estarás mirando. Cada vez que mire al cielo, lo que veré es el azul de tus ojos. Gracias, Paul, por todo lo que nos has ofrecido. Jamás te olvidaré.