La 'Fundación' de Asimov dará el salto al cine

En un futuro muy lejano, la humanidad se ha extendido por toda la Galaxia bajo el mando del llamado Imperio Galáctico, con sede en el planeta de Trántor. Durante miles de años ha vivido una época de prosperidad, pero de manera casi imperceptible está cayendo en la decadencia. Sólo el psicohistoriador Hari Seldon se da cuenta de esto, y predice el próximo colapso del Imperio y el inicio de una época de barbarie. Pero hay una salida: establecer una Fundación que se encargue de almacenar todo el conocimiento adquirido, para que la llegada del Segundo Imperio sea lo más rápida posible. Ese es el argumento que inicia una de las sagas más importantes de la ciencia ficción: la trilogía de la Fundación de Isaac Asimov, compuesta por los libros Fundación, Fundación e Imperio y Segunda Fundación.
Pues bien, Columbia Pictures acaba de adquirir los derechos cinematográficos de esta saga. Durante años estuvieron en propiedad de la Fox, que intentó desarrollar el proyecto infructuosamente con el productor Vince Gerardis. Luego fueron a parar a New Line, y con su desaparición se traspasaron a Unique Pictures, subsidiaria de la Warner Bros. Pero en uno de esos chanchullos empresariales tan de moda últimamente, para que la Warner pudiese desarrollar el proyecto tenía que pagarle a la Fox los gastos de su desarrollo. Así pues, Warner dejó expirar los derechos para pujar por ellos de nuevo, con Alex Proyas ligado a la silla de dirección. Fox y Gerardis también volvieron a pujar por ellos... pero finalmente ha sido la intervención sorpresa de Columbia la que se ha llevado el deseado gato al agua.
Y por supuesto, un proyecto de esta envergadura no se adquiere sin tener un acuerdo previo con un director para que se encargue de sacarlo adelante. En este caso, el elegido por Columbia es... Roland Emmerich. El director de Independence Day y Godzilla. Antes de que empecéis a llorar de rabia, indignación o simplemente pena, recordad que no siempre el director que comienza un proyecto lo termina. Y este en concreto aún está muy verde, tanto que hasta el 2011 al menos no verá la luz. Muchas cosas pueden pasar entre tanto, incluido un cambio de director a alguien más interesante y talentoso. Hay esperanza.
Claro que también podría ocurrirle lo que a tantos proyectos de este tipo, como por ejemplo El Juego de Ender: quedarse para siempre en el limbo. ¿Qué preferiríais en caso de tener que escoger, un mal intento o nada en absoluto?