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Flores vascas para los Óscar
José Hernández, 29/09/2015
Ni Felices 140 ni Magical Girl. Al final la película escogida por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España para representar a nuestro país en la próxima edición de los Óscar ha sido la única preseleccionada por la que nadie apostaba: la vasca Loreak (Flores).
Es la segunda vez que el drama de Jon Garaño y José María Goenaga da la campanada, después de su nominación sorpresiva a los Goya. Bueno, la tercera si contamos con que nadie pensaba que fuese a ser una de las 3 elegidas, hueco que todos daban por sentado que sería para la triunfadora del año pasado en los Goya, La Isla Mínima.
¿Qué opciones tiene de ser nominada en la categoría de Mejor Película de Habla no Inglesa? Si nos atenemos a la historia y por tanto a lo que los académicos yanquis suelen elegir, pocas. Su perfil internacional es inexistente, es una producción modesta sin presupuesto que le permita hacer una promoción extensa en EE UU ni ganar con ello aliados potentes entre los personajes públicos (muchos actores y directores suelen ejercer de 'gancho' para el boca-oreja cuando una cinta pequeña les encanta), y tampoco toda temas de los que suelen aparecer todos los años entre las nominadas. Es, eso sí, una película sensible, bonita y visualmente atractiva, por lo que puede atraer un cierto número de votos. Pero sería una auténtica sorpresa que pasase siquiera la primera criba.
Claro que la carrera de Loreak (Flores) ha estado hasta el momento puntuada por todo tipo de sorpresas. Así que todo es posible.
Es la segunda vez que el drama de Jon Garaño y José María Goenaga da la campanada, después de su nominación sorpresiva a los Goya. Bueno, la tercera si contamos con que nadie pensaba que fuese a ser una de las 3 elegidas, hueco que todos daban por sentado que sería para la triunfadora del año pasado en los Goya, La Isla Mínima.
¿Qué opciones tiene de ser nominada en la categoría de Mejor Película de Habla no Inglesa? Si nos atenemos a la historia y por tanto a lo que los académicos yanquis suelen elegir, pocas. Su perfil internacional es inexistente, es una producción modesta sin presupuesto que le permita hacer una promoción extensa en EE UU ni ganar con ello aliados potentes entre los personajes públicos (muchos actores y directores suelen ejercer de 'gancho' para el boca-oreja cuando una cinta pequeña les encanta), y tampoco toda temas de los que suelen aparecer todos los años entre las nominadas. Es, eso sí, una película sensible, bonita y visualmente atractiva, por lo que puede atraer un cierto número de votos. Pero sería una auténtica sorpresa que pasase siquiera la primera criba.
Claro que la carrera de Loreak (Flores) ha estado hasta el momento puntuada por todo tipo de sorpresas. Así que todo es posible.