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Estuvimos en la rueda de prensa de Pagafantas
Evelio Barbero, 01/07/2009
En medio de la frenética promoción que supone el estreno de una película, el equipo de Pagafantas que ayer estuvieron haciendo lo propio en Bilbao, pasaron hoy por Madrid para ofrecer la rueda de prensa de esta película que se estrena el viernes 3 de julio, y seguirán su semana interminable mañana en Barcelona para volver el jueves a Madrid con la intención de acudir al preestreno oficial. Mientras tanto en Bilbao como en Barcelona la comitiva será más escueta, en Madrid pudimos disfrutar de prácticamente todo el reparto, que unidos al director Borja Cobeaga, dejaron una rueda de prensa divertida, con alguna puyita y con ciertos momentos que rozaron el surrealismo.

(Más imágenes en su galería)
El director ejerció en todo momento de anfitrión y a modo de introducción comentó sobre la película:
[color=Red]WARNING! Algún medio SPOILER se suelta durante la rueda de preguntas y respuestas[/color]
Borja Cobeaga.- Estamos muy contentos y ansiosos por el estreno de la película. Esperamos contagiar el entusiasmo brutal que tenemos por ella. Esta película me hace gracia a mí y espero que le haga gracia a más gente y lo único que puedo decir es que me gusta mucho.
P.- La comedia siempre ha sido un territorio difícil, ¿Cómo ves la comedia del cine español en general?
Borja Cobeaga.- Yo creo que siempre ha tenido una gran tradición en comedia y hay alguna que a mí personalmente me gustan mucho y creo que han dejado su poso en Pagafantas. Uno se puede remontar a Berlanga, Azcona y Ferreri desde luego, y luego, comedias de gente joven para gente joven, destacaría Ópera prima, Todo es mentira o Más pena que gloria, no se, hay un montón. Son comedias que me gustan mucho y que tienen cierto aire de autenticidad. Nosotros hemos querido hacer una cosa muy realista con Pagafantas donde la gente se identifique. Creo que en la película, la gente aparte de verla, la rellena con sus experiencias personales. Es una obra abierta en ese sentido. Queríamos hacer una comedia en parte terrorífica. Yo siempre digo que más que un psicópata con un hacha, lo que más miedo te da es que una chica te quiera como amigo.
P.- Oscar, ¿crees como se ha comentado que esta comedia supone un poco como lo que fue Ópera prima hizo a finales de los 70, una película generacional?
Oscar Ladoire.- Hombre, generacional… Yo creo que antes de nada es universal. Me parece que Borja ha hecho una película que desde lo más local, la historia sexual de unos vascos de una cierta edad (risas), es una historia entendible hasta en Mongolia exterior. En cuanto a lo de generacional como Ópera prima, aquella encontró su público y espero que Pagafantas encuentre el suyo también, sería una delicia.
P.- Hace unos días he leído que una de las referencias usadas para Pagafantas era Jack Lemmon en El apartamento. Esa película empezaba mal y acababa bien, pero esta no. No se si se puede catalogar de comedia por la evolución del personaje.
Borja Cobeaga.- Yo creo que es una comedia sin evolución de personajes. Los libros de guión suelen decir que el personaje debe tener un conflicto y evolucionar. El señor que interpreta Gorka Otxoa es un personaje que no evoluciona en absoluto, creo que pasa bastante en la vida, que la gente no cambia. Entonces, el final es un final coherente. Si yo veo la película y cuando Chema le dice a Claudia que le quiere, si ella dice “por qué no me lo dijiste antes” y se funden en un beso en el aeropuerto de Bilbao, si yo soy un espectador quemo el cine (risas). Es una cosa coherente. Creo que estoy hablando desde las tripas, desde algo que he vivido (risas).
Oscar Ladoire.- De todas formas creo que respecto a El apartamento, los estudios le impusieron el final feliz, cosa que aquí no ha pasado.
P.- Para los chicos, ¿habéis sido o sois en la actualidad pagafantas? Y para ellas, ¿es tan complicado darse cuenta de que los chicos alguna vez queremos más?
Kivi Manver.- Como personaje, evidentemente no me entero. Como chica creo que si me habría enterado.
Oscar Ladoire.- Yo si he sido pagafantas (risas).
Sabrina Garciarena.- Yo confieso que en general me doy cuenta, pero a veces es al revés y crees que la otra persona es un amigo de verdad. Esas cosas pasan.
Borja Cobeaga.- Yo también lo he sido, pero estoy en plena recuperación. Huí de ahí para recuperarme como si dejara el alcohol o algo así. Es una especie de terapia.
Ernesto Sevilla.- Bueno, yo no se lo que es ser un pagafantas, no conozco el fracaso (risas).
Gorka Otxoa.- Yo no puedo decir lo mismo. Yo creo que menos Ernesto, no se libra nadie de haber sido un pagafantas en algún momento de la vida. Yo por supuesto lo he sido, no tanto como en la película gracias a dios. Algún lémur también me ha tocado vivir (risas).
Julián López.- Yo también lo he sido alguna vez en la vida que me pasaban cosas como en la película y ahora mismo me dedico a buscar en otro tipo de seres. El otro día un perro galgo me hizo una cobra (risas).
Bárbara Santa-Cruz.- Creo que cuando tu mejor amigo te dice que le gustas es una faena y es doloroso para las mujeres, es un momento triste. Animo no tanto a las mujeres a darse cuenta y sí más a los hombres a echarle valor. Aquí no hay guerra de sexos.
María Asquerino.- Yo la verdad es que no me acuerdo.
Borja Cobeaga.- Orson Welles fue pagafantas de María, en el festival de Cannes del 50, que le hiciste una cobra (risas). Eso me lo has contado tú.
María Asquerino.- ¡Orson Welles era un pelmazo! (risas) Fue en el cincuenta no se cuantos en el festival de Cannes y me venía detrás y yo no le hacía ningún caso porque no me gustaba. Yo siempre que he tenido algo con alguien era porque me gustaba mucho, pero Orson Welles no me gustaba nada y además se lo tenía creído. Acabó la película Surcos y vino hacia mí, que era una de las protagonistas, a llevarme al hotel. Pero bueno, hay que hablar de Pagafantas y no de Orson Welles (risas).
Borja Cobeaga.- Titular de mañana: Orson Welles es un pagafantas (risas).
P.- ¿De donde ha surgido toda la historia? ¿Tiene algún amigo concreto en el que pensó o en alguien de la vida real?
Borja Cobeaga.- Yo quería hacer en mi primera película una comedia juvenil. En mis cortos había practicado la comedia gerontófila y había que rejuvenecerse. Como lo que he vivido tiene más que ver con pagafantas que con rutas del bacalao o gente que tiene sexo diariamente o con regularidad (risas), era lógico una historia de amor no correspondido y del chaval que se humilla continuamente y da vergüenza ajena. Evidentemente hay cosas que me han pasado a mí en la película, cosas que le han pasado a amigos porque como sabéis, los pagafantas no son seres aislados sino que se juntan (risas). De hecho hay cosas que me han pasado pero no he podido poner en la película porque no son verosímiles, como aquella vez que fui al circo del sol por una chica, ese espectáculo tan espantoso (risas).
P.- ¿Cómo fue el proceso del casting?
Borja Cobeaga.- A la hora de afrontar mi primer largo, estaba acojonado con una cosa y era que pensaba que no iba a poder elegir a los actores que yo quisiera y todos los que están en esta mesa, están porque me ha dado la gana. Creo que es un privilegio bastante grande poder tener el reparto que tú quieres. A Gorka le conocía de cuando hacíamos Vaya semanita y allí hizo varias veces de pagafantas vasco. Perdón, de pagafantas, lo otro es redundancia (risas). Cuando estábamos escribiendo el guión le poníamos su cara pero yo quería hacer más pruebas. Así que hicimos un casting bastante largo. ¡Si supierais a quién probamos como pagafantas! Gente que no ha pagado una Fanta en su vida, pero Gorka fue el mejor. Y para el personaje de Claudia, la idea era que fuera argentina porque iba a ser un fogonazo en Bilbao. Afortunadamente, Sabri estaba aquí y pudo hacer la prueba con Gorka mientras hacían Cuestión de sexo y fue maravilloso tenerla aquí porque la mayoría de pruebas que hice fueron por Internet. De hecho una vez me quedé sin Internet y tuve que bajar a un locutorio y había un señor al lado mío viendo porno mientras yo hacía una prueba a una actriz argentina de prestigio. Fue una experiencia un poco extraña. Y ya, todos los demás actores eran perfectos para el papel. Mejor que hablen ellos de qué les atrajo de la película.
Gorka Otxoa.- Tenía muchas ganas de volver a trabajar con Borja en su primer largo y además viví todo el proceso de escritura del guión ya que compartía piso con Diego San José que es el coguionista. Para mí era un sueño empezar en cine con una peli tan divertida, tan bien escrita y tan redonda y con un director tan bueno y con las cosas tan claras y nominado al Oscar que daba buen rollo (risas).
Sabrina Garciarena.- Yo estaba trabajando aquí en España con Gorka y así conocí a Borja, leí el guión y me pareció increíble. Me divertí mucho leyéndolo. Es un placer total un proyecto así con un director maravilloso y con Gorka, que es un amigo.
Gorka Otxoa.- Amigo. Ha quedado claro (risas).
Kivi Manver.- A mí me gustó la mala leche que tenía el guión, aparte de ser divertido.
Julián López.- A mí me habían propuesto hacer Cinderella man 2 (risas), pero descubrí la comedia. Un terreno ignoto para mí que soy más de drama (risas).
Bárbara Santa-Cruz: Yo creo que nunca me había reído tanto leyendo un guión. Conocía también los cortos de Borja y me gustaban muchísimo así que me lancé de cabeza.
Ernesto Sevilla.- Mi papel, “primo 1”, (risas) lo elegí entre varios papeles de primo que me habían ofrecido y dije “este va a ser” porque era “primo de Elche” (risas). Así que me fui a Elche a estudiar primos (risas) y después me enteré de que era parentesco (risas), o sea, que perdí el tiempo (risas y aplausos).
María Asquerino.- Mi papel es muy pequeñito. Cuando leí el guión me gustó mucho, me pareció maravilloso y muy bien escrito.
Oscar Ladoire.- A mí me atraen las películas que tienen títulos de una sola palabra (risas) y dije: voy a probar (risas). En serio, no se puede decir que no a un guión tan espléndido.
P.- ¿A qué público va dirigido la película?
Borja Cobeaga.- Yo espero que vayan a verla los pagafantas, que hay muchos, y que lleven a la chica pagafanteada (risas). Si no se atreven a decirlo ellos, que hable la película y que vayan luego a tomar un café y hablen del tema diciendo “mira, esto es lo que me pasa, o soy tu novio o ya no te llevo al aeropuerto”. Tenemos buenas expectativas además de que vamos con 230 copias.

(Más imágenes en su galería)
El director ejerció en todo momento de anfitrión y a modo de introducción comentó sobre la película:
[color=Red]WARNING! Algún medio SPOILER se suelta durante la rueda de preguntas y respuestas[/color]
Borja Cobeaga.- Estamos muy contentos y ansiosos por el estreno de la película. Esperamos contagiar el entusiasmo brutal que tenemos por ella. Esta película me hace gracia a mí y espero que le haga gracia a más gente y lo único que puedo decir es que me gusta mucho.
P.- La comedia siempre ha sido un territorio difícil, ¿Cómo ves la comedia del cine español en general?
Borja Cobeaga.- Yo creo que siempre ha tenido una gran tradición en comedia y hay alguna que a mí personalmente me gustan mucho y creo que han dejado su poso en Pagafantas. Uno se puede remontar a Berlanga, Azcona y Ferreri desde luego, y luego, comedias de gente joven para gente joven, destacaría Ópera prima, Todo es mentira o Más pena que gloria, no se, hay un montón. Son comedias que me gustan mucho y que tienen cierto aire de autenticidad. Nosotros hemos querido hacer una cosa muy realista con Pagafantas donde la gente se identifique. Creo que en la película, la gente aparte de verla, la rellena con sus experiencias personales. Es una obra abierta en ese sentido. Queríamos hacer una comedia en parte terrorífica. Yo siempre digo que más que un psicópata con un hacha, lo que más miedo te da es que una chica te quiera como amigo.
P.- Oscar, ¿crees como se ha comentado que esta comedia supone un poco como lo que fue Ópera prima hizo a finales de los 70, una película generacional?
Oscar Ladoire.- Hombre, generacional… Yo creo que antes de nada es universal. Me parece que Borja ha hecho una película que desde lo más local, la historia sexual de unos vascos de una cierta edad (risas), es una historia entendible hasta en Mongolia exterior. En cuanto a lo de generacional como Ópera prima, aquella encontró su público y espero que Pagafantas encuentre el suyo también, sería una delicia.
P.- Hace unos días he leído que una de las referencias usadas para Pagafantas era Jack Lemmon en El apartamento. Esa película empezaba mal y acababa bien, pero esta no. No se si se puede catalogar de comedia por la evolución del personaje.
Borja Cobeaga.- Yo creo que es una comedia sin evolución de personajes. Los libros de guión suelen decir que el personaje debe tener un conflicto y evolucionar. El señor que interpreta Gorka Otxoa es un personaje que no evoluciona en absoluto, creo que pasa bastante en la vida, que la gente no cambia. Entonces, el final es un final coherente. Si yo veo la película y cuando Chema le dice a Claudia que le quiere, si ella dice “por qué no me lo dijiste antes” y se funden en un beso en el aeropuerto de Bilbao, si yo soy un espectador quemo el cine (risas). Es una cosa coherente. Creo que estoy hablando desde las tripas, desde algo que he vivido (risas).
Oscar Ladoire.- De todas formas creo que respecto a El apartamento, los estudios le impusieron el final feliz, cosa que aquí no ha pasado.
P.- Para los chicos, ¿habéis sido o sois en la actualidad pagafantas? Y para ellas, ¿es tan complicado darse cuenta de que los chicos alguna vez queremos más?
Kivi Manver.- Como personaje, evidentemente no me entero. Como chica creo que si me habría enterado.
Oscar Ladoire.- Yo si he sido pagafantas (risas).
Sabrina Garciarena.- Yo confieso que en general me doy cuenta, pero a veces es al revés y crees que la otra persona es un amigo de verdad. Esas cosas pasan.
Borja Cobeaga.- Yo también lo he sido, pero estoy en plena recuperación. Huí de ahí para recuperarme como si dejara el alcohol o algo así. Es una especie de terapia.
Ernesto Sevilla.- Bueno, yo no se lo que es ser un pagafantas, no conozco el fracaso (risas).
Gorka Otxoa.- Yo no puedo decir lo mismo. Yo creo que menos Ernesto, no se libra nadie de haber sido un pagafantas en algún momento de la vida. Yo por supuesto lo he sido, no tanto como en la película gracias a dios. Algún lémur también me ha tocado vivir (risas).
Julián López.- Yo también lo he sido alguna vez en la vida que me pasaban cosas como en la película y ahora mismo me dedico a buscar en otro tipo de seres. El otro día un perro galgo me hizo una cobra (risas).
Bárbara Santa-Cruz.- Creo que cuando tu mejor amigo te dice que le gustas es una faena y es doloroso para las mujeres, es un momento triste. Animo no tanto a las mujeres a darse cuenta y sí más a los hombres a echarle valor. Aquí no hay guerra de sexos.
María Asquerino.- Yo la verdad es que no me acuerdo.
Borja Cobeaga.- Orson Welles fue pagafantas de María, en el festival de Cannes del 50, que le hiciste una cobra (risas). Eso me lo has contado tú.
María Asquerino.- ¡Orson Welles era un pelmazo! (risas) Fue en el cincuenta no se cuantos en el festival de Cannes y me venía detrás y yo no le hacía ningún caso porque no me gustaba. Yo siempre que he tenido algo con alguien era porque me gustaba mucho, pero Orson Welles no me gustaba nada y además se lo tenía creído. Acabó la película Surcos y vino hacia mí, que era una de las protagonistas, a llevarme al hotel. Pero bueno, hay que hablar de Pagafantas y no de Orson Welles (risas).
Borja Cobeaga.- Titular de mañana: Orson Welles es un pagafantas (risas).
P.- ¿De donde ha surgido toda la historia? ¿Tiene algún amigo concreto en el que pensó o en alguien de la vida real?
Borja Cobeaga.- Yo quería hacer en mi primera película una comedia juvenil. En mis cortos había practicado la comedia gerontófila y había que rejuvenecerse. Como lo que he vivido tiene más que ver con pagafantas que con rutas del bacalao o gente que tiene sexo diariamente o con regularidad (risas), era lógico una historia de amor no correspondido y del chaval que se humilla continuamente y da vergüenza ajena. Evidentemente hay cosas que me han pasado a mí en la película, cosas que le han pasado a amigos porque como sabéis, los pagafantas no son seres aislados sino que se juntan (risas). De hecho hay cosas que me han pasado pero no he podido poner en la película porque no son verosímiles, como aquella vez que fui al circo del sol por una chica, ese espectáculo tan espantoso (risas).
P.- ¿Cómo fue el proceso del casting?
Borja Cobeaga.- A la hora de afrontar mi primer largo, estaba acojonado con una cosa y era que pensaba que no iba a poder elegir a los actores que yo quisiera y todos los que están en esta mesa, están porque me ha dado la gana. Creo que es un privilegio bastante grande poder tener el reparto que tú quieres. A Gorka le conocía de cuando hacíamos Vaya semanita y allí hizo varias veces de pagafantas vasco. Perdón, de pagafantas, lo otro es redundancia (risas). Cuando estábamos escribiendo el guión le poníamos su cara pero yo quería hacer más pruebas. Así que hicimos un casting bastante largo. ¡Si supierais a quién probamos como pagafantas! Gente que no ha pagado una Fanta en su vida, pero Gorka fue el mejor. Y para el personaje de Claudia, la idea era que fuera argentina porque iba a ser un fogonazo en Bilbao. Afortunadamente, Sabri estaba aquí y pudo hacer la prueba con Gorka mientras hacían Cuestión de sexo y fue maravilloso tenerla aquí porque la mayoría de pruebas que hice fueron por Internet. De hecho una vez me quedé sin Internet y tuve que bajar a un locutorio y había un señor al lado mío viendo porno mientras yo hacía una prueba a una actriz argentina de prestigio. Fue una experiencia un poco extraña. Y ya, todos los demás actores eran perfectos para el papel. Mejor que hablen ellos de qué les atrajo de la película.
Gorka Otxoa.- Tenía muchas ganas de volver a trabajar con Borja en su primer largo y además viví todo el proceso de escritura del guión ya que compartía piso con Diego San José que es el coguionista. Para mí era un sueño empezar en cine con una peli tan divertida, tan bien escrita y tan redonda y con un director tan bueno y con las cosas tan claras y nominado al Oscar que daba buen rollo (risas).
Sabrina Garciarena.- Yo estaba trabajando aquí en España con Gorka y así conocí a Borja, leí el guión y me pareció increíble. Me divertí mucho leyéndolo. Es un placer total un proyecto así con un director maravilloso y con Gorka, que es un amigo.
Gorka Otxoa.- Amigo. Ha quedado claro (risas).
Kivi Manver.- A mí me gustó la mala leche que tenía el guión, aparte de ser divertido.
Julián López.- A mí me habían propuesto hacer Cinderella man 2 (risas), pero descubrí la comedia. Un terreno ignoto para mí que soy más de drama (risas).
Bárbara Santa-Cruz: Yo creo que nunca me había reído tanto leyendo un guión. Conocía también los cortos de Borja y me gustaban muchísimo así que me lancé de cabeza.
Ernesto Sevilla.- Mi papel, “primo 1”, (risas) lo elegí entre varios papeles de primo que me habían ofrecido y dije “este va a ser” porque era “primo de Elche” (risas). Así que me fui a Elche a estudiar primos (risas) y después me enteré de que era parentesco (risas), o sea, que perdí el tiempo (risas y aplausos).
María Asquerino.- Mi papel es muy pequeñito. Cuando leí el guión me gustó mucho, me pareció maravilloso y muy bien escrito.
Oscar Ladoire.- A mí me atraen las películas que tienen títulos de una sola palabra (risas) y dije: voy a probar (risas). En serio, no se puede decir que no a un guión tan espléndido.
P.- ¿A qué público va dirigido la película?
Borja Cobeaga.- Yo espero que vayan a verla los pagafantas, que hay muchos, y que lleven a la chica pagafanteada (risas). Si no se atreven a decirlo ellos, que hable la película y que vayan luego a tomar un café y hablen del tema diciendo “mira, esto es lo que me pasa, o soy tu novio o ya no te llevo al aeropuerto”. Tenemos buenas expectativas además de que vamos con 230 copias.