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Especial Oscars 2006: La Ceremonia
Irulan, 06/03/2006

Los Oscars se han hecho mayores, y casi ni debería sorprendernos. La noche del colorido, la frivolidad, la tradición, la corrección política y las películas mainstream parece haber desaparecido, y en su lugar nos encontramos con seriedad, mucha seriedad. ¿Qué ha pasado? Quizá es la situación política de los EE. UU., quizá es que los votantes están madurando, pero este año ya sólo en las nominaciones se podía ver que algo estaba cambiando. Unas nominaciones donde reinaba lo independiente, donde a Mejor Película competían cuatro títulos (Munich la excepción) con presupuestos inferiores a los diez millones de dólares, donde entre los nominados había muchos temas comprometidos y donde el presentador no era un actor cómico y gesticulante, sino un reputado humorista de la televisión.

La gala de la 78 edición de los Premios de la Academia empezó con puntualidad. Lo primero que pudimos ver fue un decorado inspirado en la arquitectura del Art Decó (¿presagio de los premios de King Kong?) y que figuraba ser una sala de cine encabezada por un enorme letrero donde se leía la palabra Oscar (¿sólo yo pensé que ese texto copiaba formalmente al logotipo de Vespa?). Los colores del decorado eran sobrios: grises, azules sucios, perlados y algún que otro plateado en unas columnas que eran lo más kitsch de un escenario ya de por sí bastante hortera (y ya es difícil hacer algo así cuando el trasfondo es, como ya dije, de Art Decó).







Qué cosa más rara y qué regusto más extraño se nos quedó a todos… ¿qué habrá pasado? Parecía que este era el premio más obvio de todos, la película había arrasado en TODOS lados, era la favorita de la crítica, estaba funcionando en taquilla,… Y ojo que no entro a decir si era o no la mejor, cada cual tiene su opinión, pero sí era cierto que es de esos premios que todo el mundo sabe por adelantado. Mucho se va a hablar de este momentazo de los Oscars 2006, y durante mucho tiempo.

Pero volvamos a frivolizar, o por lo menos a intentarlo. En una gala como esta, llena de sobriedad, faltó glamour. Ellos y ellas aparecieron vestidos de forma sencilla y casi opaca. Empecemos con los chicos: todos elegantes, con sus chaqués, sus corbatas, sus solapas y sus pajaritas (algunas demasiado grandes, como la de Jake Gyllenhaal, aun así el más guapo de la noche luciendo barba de tres días), tanto que parecían casi uniformados. Destacaron Joaquin Phoenix (de riguroso negro pero con una cara muy rara y aspecto hinchado) y el ganador Philip Seymour Hoffman, para mí el mejor de la noche. En lo ¿negativo? Tim Burton como siempre jugando a ser original, luciendo una corbata con estampado de calaveras (qué cosa tan genial) y un pelo que hace mucho que no ha visto un peine. Y también Jaime Foxx, un hombre que ya ha demostrado con creces tener más bien poco estilo.





George Clooney - Eric Bana y esposa - Philip Seymour Hoffman - David Strathairn - Jake Gyllenhaal
Pero si algo importa en realidad son los modelitos de las chicas. Y eso que este año casi hay poco que comentar. Se llevaron prendas sencillas, con cola. Se llevó el maquillaje natural y en el pelo recogidos que permitían ver larguísimos pendientes que hacían así la función de los collares. Una gran mayoría apostó por el negro y lo cierto es que así acertaron. Hillary Swank se está convirtiendo en una de las mujeres más elegantes del panorama cinematográfico actual, y aun no siendo demasiado agraciada, estaba guapísima con un sencillo palabra de honor negro (bueno, quizá tenía el pecho demasiado bajo). Como ella Sandra Bullock, Jennifer Aniston, Catherine Keener, Queen Latifah (no tan extrema como podríamos pensar), Ziyi Zhang (la falda era bonita, pero el escote de su vestido resultaba espantoso y poco favorecedor), Felicity Huffman (de nuevo escote equivocado pero muy buen maquillaje), Jennifer Jason Leigh (preciosa) o nuestra Paz Vega (que por una vez no iba medio desnuda). Eso sí, la mejor mujer de negro fue Rachel Weisz, quizá la más guapa de la noche junto a Meryl Streep. Tras el negro, destacaron los colores de la naturaleza, como los marrones que vimos por ejemplo en la nominada Amy Adams (bonito pelo, feito traje) o la siempre bella Maggie Gyllenhaal (cuyo vestido a más de uno haría recordar a la Natalie Portman del año pasado). Vimos también burdeos, en Keira Knightley (con un collar muy mal elegido) y vimos el verde oscuro de una espantosa Charlize Theron, quizá la más desacertada de la noche con un pelo y un maquillaje heredados de la Brigitte Bardot de los setenta y un vestido horroroso que llevaba una especie de lazo en el hombro que era más grande que su cabeza y que además le quedaba grande.





Jessica Alba - Amy Adams - Salma Hayek - Jennifer Aniston - Charlize Theron
Como siempre, tampoco pudieron faltar los tonos claros. El habitual champán que lucía Jessica Alba (mujer sosa en el vestir donde las haya) o los modelitos de Jennifer Garner (otro horrible escote, que la convertía en Pocojuntas) o Dolly Parton, que en sí misma es un cromo y aquí lució dos horribles creaciones. De igual manera que Judi Dench, muy acorde con su edad, y la ganadora Reese Witherspoon, que parecía una princesa y estaba muchísimo más guapa que en los Globos de Oro. Y sorprendió lo que podríamos llamar el Trío Calavera: Nicole Kidman, Uma Thurman y Naomi Watts, las tres con pieles clarísimas (casi translúcidas), pelos rubísimos (¿usarán Thurman y Kidman el mismo tinte?) y vestidos casi blancos. Parecían tres espectros. Y encima ninguna estaba demasiado guapa: Kidman porque de tanta operación se empieza a parecer a Michael Jackson, Thurman porque llevaba los ojos maquillados de tal forma que no se sabía muy bien si la habían pegado, era yonki o llevaba varios meses sin dormir, y Watts porque llevaba un vestido que parecía hecho con papel higiénico. Una pena.





Felicity Huffman - Jennifer Garner - Catherine Keener - Jennifer Lopez - Keira Knightley
La nota de color de la noche la pusieron dos latinas que, sin ser nunca de las más elegantes aquí estuvieron bastante acertadas: Jennifer López de verde (y con un vestido que quizá no la favorecía demasiado… y si no miren ustedes esos brazos) y Salma Hayek, muy guapa de azul (quizá a su modelito le fallaba el tirante, que le aplastaba un pecho). Color también lucieron Helena Bonhan Carter (¿la única que no fue de largo?) que cada vez se parece más a la novia cadáver y que deber ir a la misma peluquería que su hombre Burton, y Michelle Williams, que se atrevió con el rojo en los labios (esta chica cada vez está más guapa) y un tono amarillo/anaranjado muy bonito.
¿La peor? Sandra Rhodes. No sé quién es, pero he visto una foto suya y me he asustado.





Naomi Watts - Rachel Weisz - Reese Whiterspoon - Hilary Swank - Uma Thurman
Y así termina esta crónica, con la sensación de que hemos vivido una de esas ceremonias más o menos anodinas de premios muy repartidos y de gente yéndose de vacío (Spielberg, que no lo merecía). Una ceremonia que quizá no pasará a la historia (y eso que hacía mucho que no competían tantas películas con tanta categoría) y que si lo hace será por esa extraña sorpresa final que va a hacer correr ríos de tinta cinematográfica.




Jennifer Jason Leigh - Maggie Gyllenhaal - Queen Latifah - Ziyi Zhang

¡¡¡NOS VEMOS EN LOS OSCAR 2007!!!