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Especial El Código Da Vinci: Tom Hanks

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JazZe, 21/05/2006


Considerado en Hollywood como uno de los miembros más influyentes y de más peso de la industria, Tom Hanks se ha forjado una carrera muy estable interpretando a personajes que destacan sobre todo por su apariencia de tipo corriente, tierno y de gran humanidad. Con una carrera envidiable, de grandes éxitos y personajes inolvidables, si se preparaba una película con unos objetivos “taquilleros” tan obvios, quien mejor para protagonizarla que el recién incorporado al Libro Guinnes como el único actor que ha conseguido recaudar en 7 películas seguidas más de 100 millones de dólares solo en EEUU…
Pero antes de llegar a tales niveles, Tom Hanks empezó en la industria del cine realizando personajes cómicos, como todos saben, a los que muchos se refieren como sus mejores trabajos. A pesar de haber transcurrido más de 13 años desde que comenzó a realizar papeles dramáticos, fueron tantos los personajes que divirtieron al público, que algunos no pueden verlo hoy en día sin recordar aquellos años. De todas formas, la mayoría de las películas que realizó por aquel entonces no eran gran cosa, a pesar de sus divertidas interpretaciones. Películas como “Esta casa es una ruina”, “Big” o “Un, Dos, Tres… Splash”, no hubieran perdurado en el recuerdo de tanta gente sino fuera por su fantástica participación en todas ellas. Una vez dijo que había realizado más de 30 películas, y que solo 5 eran buenas… Seguramente hoy en día son algo más, y prácticamente ninguna de esas 5 estarán enmarcadas en estos años, pero aunque las películas no eran gran cosa, su innegable calidad como actor cómico hacen que sean películas muy recomendables para pasar un buen rato.
Pero todo actor llega a tocar techo, y Tom Hanks creyó tocarlo a principios de los 90, cuando decidió que ya era hora de pasar a cosas más serias. Menuda risa le tuvo que entrar a más de uno cuando se enteró, y también seguramente se tuvieron que callar cuando recibió su primer Oscar por su personaje de abogado enfermo de SIDA en “Philadelphia”. No pudo hacer una mejor entrada en el cine dramático que esa, ni una mejor continuación cuando en su siguiente película volvió a ser galardonado con el Oscar a Mejor Actor por el inigualable personaje de “Forrest Gump”, convirtiéndose en el primer actor en más de 50 años que conseguía dos estatuillas consecutivas, desde que lo lograra el genial Spencer Tracy. Estaba claro que a Tom le esperaba un gran futuro por delante, y vaya si ha sido así. “Salvar al soldado Ryan”, “La milla verde”, “Camino a la Perdición”, “Náufrago”, “Atrápame si puedes” o “Apolo XIII” se encuentran entre sus mejores películas, y también entre sus mejores interpretaciones. Sin contar, con la faceta de productor que ejerce desde 1998, y que ha aumentado considerablemente en los últimos años, llegando a sumar casi 30 películas en su haber. Incluyendo títulos como “Náufrago”, ”Mi gran boda griega, o la exitosa serie Hermanos de Sangre, en la que tuvo oportunidad de dirigir a un actor muy especial, su hijo y también actor, Colin Hanks.

A estas alturas parece de chiste que empezara su carrera en una insignificante película de terror. Y a pesar de sus grandes éxitos, y también de sus grandes fracasos (seguro que lo emborracharon para que hiciera “Joe contra el volcán”…), el estatus de Tom hoy en día es inmejorable. En la mente de todos ha quedado, no solo varios de sus mejores trabajos dentro de la pantalla, algunos por cierto, de los más memorables de la historia del cine, sino también algunas sus apariciones fuera de ella. El discurso que dio en 1994 al recoger su primer Oscar se encuentra entre los más recordados de estos premios, y fue inspiración para la película de Kevin Kline, “In & Out”:
“Mi trabajo se magnifica por el hecho de que las calles del cielo están demasiado repletas de ángeles –sabemos sus nombres, hay mil por cada lazo rojo que llevamos puesto esta noche-. Finalmente descansan en el abrazo cálido del amable Creador de todos nosotros, un abrazo curador que refresca sus fiebres, limpia sus pieles y permite a sus ojos ver la verdad más evidente y clara que fue escrita sobre el papel por hombres sabios, tolerantes, en la ciudad de Philadelphia, hace doscientos años. Que Dios os bendiga a todos, Dios ten piedad de todos nosotros y bendice América”.
Actor, director, guionista, y productor, es desde agosto de 2005 vicepresidente de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, el organismo que otorga los máximos premios del cine en Estados Unidos, además de ser uno de los actores más queridos por el público. Cuando un actor llega a este punto, el lujo de poder aceptar o rechazar un trabajo es impagable. Por eso, el que decidiera realizar el personaje de Robert Langdon ha sido una de las mayores sorpresas de esta producción. No que lo eligieran, sino que aceptara… Las razones de lo primero son obvias. Si alguien quiere atraer al público en masa a las salas, Tom Hanks es tu actor, y Ron Howard tu director (o sino su gran amigo y colaborador, Steven Spielberg). Los dos gustan, y los dos saben vender una película. Convencer a Howard seguro que no fue muy difícil, pero convencer a Hanks es otra cosa. Ejemplo de carrera intachable y actor “para todos los públicos”, convencerlo de que participara en un film tan polémico tuvo que ser difícil. Pero lo lograron. Sin embargo, ahora parece ser que el actor se está arrepintiendo de haber cedido ante la presión que Sony ejerció para que aceptara el trabajo, ya que las malas críticas hacia la película pueden crear una mancha en su impoluta carrera. Sin contar con las críticas hacia él, porque a pesar de que Howard insista en las similitudes que Tom posee con el personaje, esa igualdad no se transmite en la pantalla, o muy pocos pueden verla…
Pero un desliz lo tiene cualquier actor, y no puede borrar de nuestra memoria todos los años de buen trabajo que nos ha ofrecido. Porque ya sea policía, ladrón, gangster, soldado, astronauta, empresario, manager, abogado o incluso la voz de un dibujo animado, Tom Hanks tiene el don de la credibilidad. Y eso, es lo que le hace ser uno de los mejores actores de su generación, y una de las opciones más seguras para que un espectador disfrute de sus películas.