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CINeol con Guillermo del Toro y Marta Etura
jiXo y tiku, 28/06/2005
Todo parecía apuntar a que una de las estrellas del festival se quedaría sin asistir a él, y nosotros sin poder compartir unos instantes con Guillermo del Toro. Pero tras muchos problemas, tras enfermedades y problemas con aviones, tuvimos finalmente una sesión doble el mismo día de la clausura del Cinema Jove en su edición número 20.
Del Toro y Marta Etura (ganadora del premio "AISGE, un futuro de cine") fueron los asistentes al último "Café con Cine", acto organizado por la dirección del Cinema Jove donde la prensa ha tenido la oportunidad de compartir unos minutos con diversos actores y directores, siempre dentro de un ambiente distendido e informal.
La tarde comenzó primero con la rueda de prensa del director mexicano, quien demostró tener un gran sentido del humor, haciendo que los, aproximadamente, 40 minutos en los que estuvo con nosotros pasaran de forma rapidísima. Se comentaron muchos temas de interés durante el espacio de tiempo en que Guillermo abordó el micrófono y atendió todas nuestras consultas. Su estrecha relación con España es latente, siempre ha sido un nombre presente en los festivales de nuestro país y tiene el recuerdo fresco y agradable de la presentación de su ópera prima, Cronos, en el festival de Gijón en el 87. El elemento curioso de este recuerdo es el hecho de que su trabajo no figuraba en ninguna sección del festival, con lo cual Guillermo se presentó sin saber muy bien si podría exhibirlo, siendo luego un trabajo destacado en aquella (ya) lejana edición del festival asturiano. Su presencia en festivales como Sitges o su relación con el "amiguete" Santiago Segura no hacen más que reafirmar ese cariño y relación que Guillermo tiene hacia nuestro país y su gente.
Abordando ya más profundamente el tema cinematográfico, el realizador apuesta por ver cada película como una aventura completamente distinta a la anterior, como un todo relacionado, pero a la vez opuesto por el hecho de empezar desde un absoluto punto inicial de salida. En cada una de estas aventuras se zambulle en el mar de la exploración de los sentimientos, la emoción de la gente y de los personajes, dejando claro que un género aparentemente limitado (para muchos, no para él), el del terror/fantasía, también permite contar y mostrar historias íntimas dónde no tiene por qué haber sólo "personajes buenos, guapos y rubios", sino que su verdadero interés reside en esos personajes antagónicos al "estándar". Guillermo vive fascinado por ese miedo latente en cada uno, por esos monstruos que nos atormentan ahora o que nos han atormentado de niños.
Precisamente por este hecho renunció ante la posibilidad de dirigir la tercera entrega de Harry Potter, que acabó recayendo en su amigo Alfonso Cuarón. A él lo que le estimula de la saga literario/cinematográfica son todos y cada unos de los "bichos" y personajes macabros o (por qué no?) undergrounds que aparecen en cada uno de estos relatos. No podía aceptar el trabajo y fingir un interés ante esa energía juvenil, esa fuerza casi ilimitada que, para muchos, otorga la inocencia y las ganas de vivir. Hubiera sido un atentado contra sus principios y por eso la elección de Cuarón le pareció muy acertada, ya que considera a su amigo como una persona que sí que cree en esos valores firmemente y que tiene una capacidad más que notable para plasmarlos en la gran pantalla con acierto. Pero él no, Guillermo hubiera realizado probablemente una oda al "lado oscuro" de la saga Potter.
Cerca estuvo también de no dirigir una película actualmente contenida dentro de su filmografía, Blade II. Tres veces tuvieron que ofrecérsela para que finalmente aceptara el reto. Su explicación de este hecho es que los vampiros le encantan, ama su naturaleza, pero no terminaba de ver claro qué pintaba Wesley Snipes repartiendo palizas a estos seres de ultratumba. No le cuadraba. Revisó el guión y comenzó a moldearlo a su gusto, incorporando elementos más afines a su manera de contemplar el mundo de estos seres, sus relaciones y tormentos. Como curiosidad, Guillermo nos contó que en el guión original había una escena de sexo de Wesley Snipes, pero que él no podía ver que "alguien que tiene cara de palo toda la película llega y le dices: 'Folla!'", por lo tanto la cambió por algo más sugerente y erótico a su modo de ver: en vez de sexo, Snipes chupaba la sangre de la muñeca de la chica.
Aprovechando estos comentarios sobre sus producciones en Hollywood, Guillermo advirtió que durante rodajes como los de Hellboy o de Blade hay que mantener la cabeza muy fría, porque en estos ambientes tan lujuriosos uno corre el peligro de entrar en una dinámica de que te recoja la limusina y demás... El peligro de entrar en un ambiente cargado de excesos donde llegas por no saber lo que cuesta ganar un centavo. Esa máxima del esfuerzo la aplica cuando trabaja con grandes estudios, y realmente le funciona bien. El mismo Spielberg tras una reunión de Dreamworks en la que ambos coincidieron se le acercó porque no acababa de creer que Hellboy hubiera costado "sólo" 66 millones de dólares.
Así pues, la presencia de Guillermo fue de mucho interés y contó de mucha anécdota interesante. Una agradable sorpresa el que finalmente pudiera acudir el último día del festival, porque pudimos ver a una persona de la que puede agradar en mayor o menor medida su filmografía, pero de lo que no cabe duda es de que es un personaje que tiene bases claras con respecto a lo que quiere hacer en el mundo del cine y que, a la vez, tiene los pies firmemente agarrados al suelo y a la realidad.
Acto seguido de la marcha del mexicano, el "Café con Cine" prosiguió su planning con la entrada de Marta Etura. La actriz donostiarra ha recibido en esta vigésima edición del Cinema Jove el anteriormente citado premio "AISGE, un futuro de cine", premio que anteriormente había recaído en nombres como Iciar Bollaín, Fele Martínez, Ariadna Gil, Silvia Abascal o Jordi Vilches entre otros. Con este premio se destaca, entre otras cosas, su gran acierto y serenidad para escoger los papeles en los que quiere trabajar. La primera impresión que provoca Marta es la de ser una persona muy centrada, y cuando comienza a hablar de cara a la prensa en el evento no podemos sino reafirmar esta idea.
Marta es una persona que ha luchado por lo que ahora se le está reconociendo, poco a poco se hace un nombre dentro del mundillo del cine español, y actualmente trabaja en dos películas simultáneamente. Nos comenta que no es algo que le agrade mucho, pues le gusta estar totalmente metida e identificada con los personajes que interpreta, pero que después de una temporada sin ningún trabajo de repente vio ante sí dos proyectos que no podía dejar escapar: "Azuloscurocasinegro", del cortometrajista más premiado del cine español, Daniel Sánchez Arévalo; y "Remake" del co-autor de Smoking Room, Roger Gual.
Una "primicia" que la actriz nos dejó fue la de que va a trabajar para televisión. Se trata de algo, cuanto menos, sorprendente por el hecho de que Marta declara que no le gusta trabajar en este medio. Nunca le han gustado los encasillamientos que muchos actores de televisión sufren y que luego provoca que tengan que deshacer años de trabajo en un personaje que ha sido suyo para poder ser "alguien nuevo"; al igual que tampoco le gusta el formato de serie sin fin aparente, sólo decidido por los shares. Por eso mismo, la serie en la que va a trabajar consta tan sólo de 13 capítulos, de los cuales varios estarán dirigidos por Juan José Campanella (El Hijo de la novia) y en los que tendrá como compañeros de reparto a Héctor y Ernesto Alterio entre otros.
La fama es una de las consecuencias de su gran trabajo de las que Marta duda que podría llegar a llevar bien. Es una chica a la que le gusta pasar de forma desapercibida, moverse tranquilamente por la ciudad, por transportes públicos, es decir, ser una más. El hecho de que todo esto pueda llegarle algún día no acaba de agradarle y es otro de los motivos que, quizás, la frenen a la hora de hacer televisión o, al menos, le hagan elegir y pensar muy bien en qué trabajar dentro de este medio.
Con Marta finalizó una tarde muy interesante para cualquier aficionado al cine internacional y nacional. Dos invitados de excepción con un factor en común muy importante en el mundo del cine hoy en día: mantener el sentido de la realidad. Ambos tienen muy claro qué quieren y hacia dónde se dirigen, así que no creemos que tengan problema en superarse cada vez en sus trabajos, o al menos sentirse realizados con ellos. Desde luego, un buen último día y unos magníficos invitados para cerrar un Cinema Jove ya veinteañero.
Aquí os dejamos una dedicatoria de Marta para todos vosotros.
Del Toro y Marta Etura (ganadora del premio "AISGE, un futuro de cine") fueron los asistentes al último "Café con Cine", acto organizado por la dirección del Cinema Jove donde la prensa ha tenido la oportunidad de compartir unos minutos con diversos actores y directores, siempre dentro de un ambiente distendido e informal.
La tarde comenzó primero con la rueda de prensa del director mexicano, quien demostró tener un gran sentido del humor, haciendo que los, aproximadamente, 40 minutos en los que estuvo con nosotros pasaran de forma rapidísima. Se comentaron muchos temas de interés durante el espacio de tiempo en que Guillermo abordó el micrófono y atendió todas nuestras consultas. Su estrecha relación con España es latente, siempre ha sido un nombre presente en los festivales de nuestro país y tiene el recuerdo fresco y agradable de la presentación de su ópera prima, Cronos, en el festival de Gijón en el 87. El elemento curioso de este recuerdo es el hecho de que su trabajo no figuraba en ninguna sección del festival, con lo cual Guillermo se presentó sin saber muy bien si podría exhibirlo, siendo luego un trabajo destacado en aquella (ya) lejana edición del festival asturiano. Su presencia en festivales como Sitges o su relación con el "amiguete" Santiago Segura no hacen más que reafirmar ese cariño y relación que Guillermo tiene hacia nuestro país y su gente.
Abordando ya más profundamente el tema cinematográfico, el realizador apuesta por ver cada película como una aventura completamente distinta a la anterior, como un todo relacionado, pero a la vez opuesto por el hecho de empezar desde un absoluto punto inicial de salida. En cada una de estas aventuras se zambulle en el mar de la exploración de los sentimientos, la emoción de la gente y de los personajes, dejando claro que un género aparentemente limitado (para muchos, no para él), el del terror/fantasía, también permite contar y mostrar historias íntimas dónde no tiene por qué haber sólo "personajes buenos, guapos y rubios", sino que su verdadero interés reside en esos personajes antagónicos al "estándar". Guillermo vive fascinado por ese miedo latente en cada uno, por esos monstruos que nos atormentan ahora o que nos han atormentado de niños.
Precisamente por este hecho renunció ante la posibilidad de dirigir la tercera entrega de Harry Potter, que acabó recayendo en su amigo Alfonso Cuarón. A él lo que le estimula de la saga literario/cinematográfica son todos y cada unos de los "bichos" y personajes macabros o (por qué no?) undergrounds que aparecen en cada uno de estos relatos. No podía aceptar el trabajo y fingir un interés ante esa energía juvenil, esa fuerza casi ilimitada que, para muchos, otorga la inocencia y las ganas de vivir. Hubiera sido un atentado contra sus principios y por eso la elección de Cuarón le pareció muy acertada, ya que considera a su amigo como una persona que sí que cree en esos valores firmemente y que tiene una capacidad más que notable para plasmarlos en la gran pantalla con acierto. Pero él no, Guillermo hubiera realizado probablemente una oda al "lado oscuro" de la saga Potter.
Cerca estuvo también de no dirigir una película actualmente contenida dentro de su filmografía, Blade II. Tres veces tuvieron que ofrecérsela para que finalmente aceptara el reto. Su explicación de este hecho es que los vampiros le encantan, ama su naturaleza, pero no terminaba de ver claro qué pintaba Wesley Snipes repartiendo palizas a estos seres de ultratumba. No le cuadraba. Revisó el guión y comenzó a moldearlo a su gusto, incorporando elementos más afines a su manera de contemplar el mundo de estos seres, sus relaciones y tormentos. Como curiosidad, Guillermo nos contó que en el guión original había una escena de sexo de Wesley Snipes, pero que él no podía ver que "alguien que tiene cara de palo toda la película llega y le dices: 'Folla!'", por lo tanto la cambió por algo más sugerente y erótico a su modo de ver: en vez de sexo, Snipes chupaba la sangre de la muñeca de la chica.
Aprovechando estos comentarios sobre sus producciones en Hollywood, Guillermo advirtió que durante rodajes como los de Hellboy o de Blade hay que mantener la cabeza muy fría, porque en estos ambientes tan lujuriosos uno corre el peligro de entrar en una dinámica de que te recoja la limusina y demás... El peligro de entrar en un ambiente cargado de excesos donde llegas por no saber lo que cuesta ganar un centavo. Esa máxima del esfuerzo la aplica cuando trabaja con grandes estudios, y realmente le funciona bien. El mismo Spielberg tras una reunión de Dreamworks en la que ambos coincidieron se le acercó porque no acababa de creer que Hellboy hubiera costado "sólo" 66 millones de dólares.
Así pues, la presencia de Guillermo fue de mucho interés y contó de mucha anécdota interesante. Una agradable sorpresa el que finalmente pudiera acudir el último día del festival, porque pudimos ver a una persona de la que puede agradar en mayor o menor medida su filmografía, pero de lo que no cabe duda es de que es un personaje que tiene bases claras con respecto a lo que quiere hacer en el mundo del cine y que, a la vez, tiene los pies firmemente agarrados al suelo y a la realidad.
Acto seguido de la marcha del mexicano, el "Café con Cine" prosiguió su planning con la entrada de Marta Etura. La actriz donostiarra ha recibido en esta vigésima edición del Cinema Jove el anteriormente citado premio "AISGE, un futuro de cine", premio que anteriormente había recaído en nombres como Iciar Bollaín, Fele Martínez, Ariadna Gil, Silvia Abascal o Jordi Vilches entre otros. Con este premio se destaca, entre otras cosas, su gran acierto y serenidad para escoger los papeles en los que quiere trabajar. La primera impresión que provoca Marta es la de ser una persona muy centrada, y cuando comienza a hablar de cara a la prensa en el evento no podemos sino reafirmar esta idea.
Marta es una persona que ha luchado por lo que ahora se le está reconociendo, poco a poco se hace un nombre dentro del mundillo del cine español, y actualmente trabaja en dos películas simultáneamente. Nos comenta que no es algo que le agrade mucho, pues le gusta estar totalmente metida e identificada con los personajes que interpreta, pero que después de una temporada sin ningún trabajo de repente vio ante sí dos proyectos que no podía dejar escapar: "Azuloscurocasinegro", del cortometrajista más premiado del cine español, Daniel Sánchez Arévalo; y "Remake" del co-autor de Smoking Room, Roger Gual.
Una "primicia" que la actriz nos dejó fue la de que va a trabajar para televisión. Se trata de algo, cuanto menos, sorprendente por el hecho de que Marta declara que no le gusta trabajar en este medio. Nunca le han gustado los encasillamientos que muchos actores de televisión sufren y que luego provoca que tengan que deshacer años de trabajo en un personaje que ha sido suyo para poder ser "alguien nuevo"; al igual que tampoco le gusta el formato de serie sin fin aparente, sólo decidido por los shares. Por eso mismo, la serie en la que va a trabajar consta tan sólo de 13 capítulos, de los cuales varios estarán dirigidos por Juan José Campanella (El Hijo de la novia) y en los que tendrá como compañeros de reparto a Héctor y Ernesto Alterio entre otros.
La fama es una de las consecuencias de su gran trabajo de las que Marta duda que podría llegar a llevar bien. Es una chica a la que le gusta pasar de forma desapercibida, moverse tranquilamente por la ciudad, por transportes públicos, es decir, ser una más. El hecho de que todo esto pueda llegarle algún día no acaba de agradarle y es otro de los motivos que, quizás, la frenen a la hora de hacer televisión o, al menos, le hagan elegir y pensar muy bien en qué trabajar dentro de este medio.
Con Marta finalizó una tarde muy interesante para cualquier aficionado al cine internacional y nacional. Dos invitados de excepción con un factor en común muy importante en el mundo del cine hoy en día: mantener el sentido de la realidad. Ambos tienen muy claro qué quieren y hacia dónde se dirigen, así que no creemos que tengan problema en superarse cada vez en sus trabajos, o al menos sentirse realizados con ellos. Desde luego, un buen último día y unos magníficos invitados para cerrar un Cinema Jove ya veinteañero.
Aquí os dejamos una dedicatoria de Marta para todos vosotros.