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Cannes 2024: Quentin Dupieux inaugura la 77ª edición

Cannes 2024: Quentin Dupieux inaugura la 77ª edición
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Immaculada Pilar, 15/05/2024

Antes de que comenzara el Festival saltaban dos noticias importantes que afectan de alguna manera al mismo. Una era la huida de Irán del director Mohammad Rasoulof, después de ser sentenciado a ocho años de prisión. La otra noticia era la denuncia de nueve mujeres contra el productor Alain Sarde, productor de películas de Godard, Lynch y Polanski, entre otros. Una noticia, esta última, que podría significar la reactivación del #MeToo francés. 


Quentin Dupieux y el meta-meta-cine


Una larga ovación recibió a Meryl Streep, quien recogió el premio de manos de una emocionada Juliette Binoche palabras de máxima admiración: “Tu rostro y tu voz forman parte de nuestras vidas.”. Nadie puede desmentir a Binoche, ciertamente. Las dos actrices declararon inaugurada la 77ª edición del Festival. La gala dio paso a la proyección de la película inaugural: The Second Act, del realizador francés Quentin Dupieux


The Second Act reúne a cuatro actores que dan vida a cuatro actores. Personajes que entran y salen constantemente del papel, se pelean, se quieren, mezclan la realidad y la ficción, la denuncia “mona” de las inconsistencias de nuestra sociedad. Lo importante es lo que dicen los personajes: como personajes de una película dentro de una película y como miembros de una sociedad que teme a la cancelación antes que a hacer daño al prójimo. 


El director francés utiliza la actuación como una forma de deconstruir, de interpretar, a la sociedad actual. The Second act sería al cine visto por Dupieux lo que fue Yannick al teatro (visto por Dupieux. Entre chistes y chascarrillos, acaba por enfrentarnos a nuestra propia hipocresía. Los cuatro protagonistas están entonadísimos y dan muestras de su versatilidad y saber hacer, cambiando de registro/personaje varias veces en la misma escena. Tanto Lea Seydoux, como Vincent Lindon, Louis Garrel o Raphaël Quenard dan réplica y contrarréplica con fluidez. Esa fluidez y torrente verbal disimula la brocha gorda de algunos diálogos. 


En la segunda parte, la película ya ha contado prácticamente todo lo que tenía que contar, y queda algo atascada en su propio planteamiento, sin aportar ya mucho más que la crítica última a algoritmos y a inteligencias artificiales en manos poco perspicaces. Dupieux realiza varias vueltas sobre lo mismo para continuar con el embrollo que supone diferenciar lo real de la ficción. Al final, queda cierta sensación de que se tratan de versiones del mismo chiste que ya nos han contado. Como es habitual en el cine de Dupieux, prima más la idea que el desarrollo audiovisual de la misma. Esto a pesar de que en esta The Second Act parece cuidar un poco más el movimiento de la cámara y su acercamiento a los personajes, que poco tiene de casual o improvisado.



Así, Dupieux ha sido el encargado de abrir el universo paralelo que conforma el Festival de Cannes, arrastrándonos a su propio juego de universos paralelos.