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Alex de la Iglesia es el nuevo director de la Academia de Cine
José Hernández, 22/06/2009
Lo que era un secreto a voces se ha convertido en un hecho esta misma tarde. Alex de la Iglesia será el nuevo presidente de la Academia de Cine española. No es ninguna sorpresa, ya que fue la única candidatura que se presentó para sustituir a Ángeles Gonzalez Sinde, actual ministra de Cultura, al frente de la organización. Junto a de la Iglesia estarán, en calidad de vicepresidentes, la actriz y directora Icíar Bollaín y el productor Emilio Pina. Además, se nombrará a un tercer vicepresidente catalán para gestionar la sede de la Academia en Cataluña y "aunar el sentir de otras comunidades autónomas".
Durante los tres años que durará su mandato, de la Iglesia optará por una política continuista con el anterior equipo, que según sus palabras "consiguió dotar a la Academia de una identidad y de una presencia que antes no tenía", aunque también será "más combativo". Uno de sus primeros objetivos es el de dotar de mayor unidad a la Academia: "Tenemos que dejar de quejarnos y lamentarnos. Tenemos que dejar de tirar piedras contra nuestro propio tejado, aunque manteniendo la autocrítica, reconociendo los errores".

Una de las formas de conseguir esta unidad será, seguramente, su plan más inmediato. De la Iglesia quiere atraer de nuevo a las filas de la Academia a algunos de sus más ilustres 'exiliados' voluntarios: José Luis Garci y los hermanos Agustín y Pedro Almodóvar. "No sé si lo conseguiré", advirtió el director, "pero me haría feliz".
Entre sus planes de futuro se encuentra el acercamiento a distribuidores y exhibidores, a los cuales pretende integrar también en el manto de la Academia, así como conseguir la paridad entre hombres y mujeres en el mundo del cine -actualmente sólo el 20% de los trabajadores relacionados con el mundillo son mujeres-. También desea remodelar la gala de los Goya, entre otras cosas retrasándola "dos o tres semanas" para que las películas nominadas tengan más vida en cartelera.
Otra de sus principales medidas será solicitar al Gobierno que se imparta una asignatura de Cine en los colegios. "Hay una generación de jóvenes que conoce las salas de proyección", explicó de la Iglesia, "pero las futuras verán cine en otros formatos. Que eso se olvide, me da miedo". Además, pedirá que las subvenciones tengan en cuenta no sólo la taquilla, sino también las descargas legales en Internet. El nuevo presidente también se pronunció a favor del borrador de la nueva Ley del Cine, que el Ejecutivo envió recientemente al sector.
Pero ante todo, la principal preocupación del nuevo equipo es acercar el cine español al público de nuestro país. "Tenemos que ser portavoces y responder a las necesidades del público", reconoció el director, "hay que fomentar el cine español de manera real y efectiva en instituciones, filmotecas, universidades... Abrir más la Academia al público, que la gente sepa qué ocurre en el cine y lo haga directamente a través de la web". Según el nuevo presidente, "el cine español tiene una imagen internacional mejor que la imagen que tiene en España".
Habrá que ver si la gestión de Alex de la Iglesia convierte al cine español en una comunidad o en el mismísimo anticristo del cinéfilo.
Durante los tres años que durará su mandato, de la Iglesia optará por una política continuista con el anterior equipo, que según sus palabras "consiguió dotar a la Academia de una identidad y de una presencia que antes no tenía", aunque también será "más combativo". Uno de sus primeros objetivos es el de dotar de mayor unidad a la Academia: "Tenemos que dejar de quejarnos y lamentarnos. Tenemos que dejar de tirar piedras contra nuestro propio tejado, aunque manteniendo la autocrítica, reconociendo los errores".

Una de las formas de conseguir esta unidad será, seguramente, su plan más inmediato. De la Iglesia quiere atraer de nuevo a las filas de la Academia a algunos de sus más ilustres 'exiliados' voluntarios: José Luis Garci y los hermanos Agustín y Pedro Almodóvar. "No sé si lo conseguiré", advirtió el director, "pero me haría feliz".
Entre sus planes de futuro se encuentra el acercamiento a distribuidores y exhibidores, a los cuales pretende integrar también en el manto de la Academia, así como conseguir la paridad entre hombres y mujeres en el mundo del cine -actualmente sólo el 20% de los trabajadores relacionados con el mundillo son mujeres-. También desea remodelar la gala de los Goya, entre otras cosas retrasándola "dos o tres semanas" para que las películas nominadas tengan más vida en cartelera.
Otra de sus principales medidas será solicitar al Gobierno que se imparta una asignatura de Cine en los colegios. "Hay una generación de jóvenes que conoce las salas de proyección", explicó de la Iglesia, "pero las futuras verán cine en otros formatos. Que eso se olvide, me da miedo". Además, pedirá que las subvenciones tengan en cuenta no sólo la taquilla, sino también las descargas legales en Internet. El nuevo presidente también se pronunció a favor del borrador de la nueva Ley del Cine, que el Ejecutivo envió recientemente al sector.
Pero ante todo, la principal preocupación del nuevo equipo es acercar el cine español al público de nuestro país. "Tenemos que ser portavoces y responder a las necesidades del público", reconoció el director, "hay que fomentar el cine español de manera real y efectiva en instituciones, filmotecas, universidades... Abrir más la Academia al público, que la gente sepa qué ocurre en el cine y lo haga directamente a través de la web". Según el nuevo presidente, "el cine español tiene una imagen internacional mejor que la imagen que tiene en España".
Habrá que ver si la gestión de Alex de la Iglesia convierte al cine español en una comunidad o en el mismísimo anticristo del cinéfilo.