Sitges 2009: Viggo Mortensen se come la carretera

Día de clausura del Festival, y a para ello qué mejor que una gran y esperada película: The Road, encabezada por su director John Hillcoat y su protagonista Viggo Mortensen.

Lamentablemente no me había leído anteriormente el galardonado libro de Cormac McCarthy; sin embargo, por lo que oí por el festival la película es demasiado fiel al libro; tanto que pierde ese espacio para la imaginación del lector que complementa lo que el autor quiere transmitirnos con su texto. De todos modos, no es raro que la versión cinematográfica de un libro siempre sea peor... Así que nadie debería sorprenderse.
Desde mi punto de vista, Viggo Mortensen hace uno de sus mejores papeles de toda su carrera (Y me resisto a decir el mejor porque sigo prefiriendo a Nikolai Luzhin en Promesas del Este). Aquí no se trata de pegar espadazos como en El Señor de los Anillos, ni touchés como en Alatriste, aquí se trata de llenar una película entera con tan solo 2 protagonistas y unos cuántos extras más, y donde el transcurso de la historia está en el 99% del tiempo enfocándote.

No sólo es capaz de hacer creíble a un padre que va perdiendo cada vez su moral, y que si no fuera por el instinto de protección de su hijo ya se habría suicidado como el resto de la gente... Viggo es capaz de transmitir el dolor por no poder hacer más, la fuerza del vínculo paternofilial y la alegría de vanalidades como encontrar una lata de Coca-Cola y dársela a su hijo para que la pruebe. De hecho, la película cojearía más si no fuera por él (y el insuperable trabajo del niño Kodi Smit-McPhee) Y es que pese a contar con una muy buena banda sonora compuesta por Nick Cave y una brutal fotografía de nuestro paisano Javier Aguirresarobe, creo que le falta algo. El director John Hillcoat es muy sabio amagando los posibles momentos macabros del canibalismo post-apocalíptico del momento, pero tampoco nos explica casi nada del porqué de esa situación.
En la rueda de prensa, Viggo no sólo demostró lo bien que habla castellano, sino que se atrevió a interrumpir el inicio de la misma para soltar 3 frases de agradecimiento en un fluido catalán, agradeciendo a todos los presentes el trabajo allí desplegado. Y es que sabe como meterse en el bolsillo a la gente y dar muestras de cercanía llegando a la sala con una sonrisa pegada al rostro, unos tejanos gastados y una mochila de mercadillo.
Allí nos explicó lo difícil que le supuso expresar todo lo que un padre debería sentir en esa situación y lo increíblemente agradecidos que estaban él y el director del film al haber tenido la suerte de encontrar a Kodi como actor. Además fue contando montones de anécdotas del rodaje que confirman la simpatía que emana este señor: Como que tuvo que llamar particularmente a los agentes de Coca-Cola (no hago ningún spoiler, esta escena sale en el tráiler ;) ) para que pudiera aparecer en una escena del film, insinuando que "la escena quedaba mejor que con una Pepsi"; o como se reían cuando el director de fotografía maldecía al cielo cuando aparecía el sol y destrozaba así el color gris y sombrío que se buscaba en el film; o como le enseñaba al jovencito Kodi ciertas frases en castellano para que luego se las soltara sin avisar a Javier Aguirresarobe.
Chapó para Viggo, que está por encima de la nota final de la película.


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