Catherine Zeta-Jones y su marido
Michael Douglas acaban de gastarse 3 millones de € en poner cristales anti-bala en su mansión de Swansea (Escocia).
Podréis pensar que son un poco maníaticos de su seguridad, pero este no

es el caso... por lo menos, no del todo, ya que no lo hacen con vistas a su seguridad por si les ataca un fan furioso, un ex-amante dolido o un crítico de cine que ha visto sus últimos estrenos, si no porque al lado de su mansión han hecho un campo de golf y todas las bolas que cojen el efecto contrario se terminan estrellando contra los inmensos ventanales de la lujosa casa, con lo que ya llevan gastado la suma de 90.000 € en arreglar los desperfectos que los pésimos jugadores de golf del recinto colindante causan en el hogar de los Douglas-Jones.
Así que, la popular pareja ha decidido cortar por lo sano y gastarse un poco más pero sin sufrir los sobresaltos deportivos... y además, se libran de las pedradas de los críticos XD