Paul Auster

Auster, de origen judío, nace en Nueva Jersey. Sus padres terminan separándose antes de que él vaya a la Universidad de Columbia, dónde empieza a interesarse por los idiomas y la literatura de otros lugares, como la francesa o la inglesa.
Francia se convierte en su segunda vivienda desde 1965, allí consigue empleos de traductor y da un paso más en su carrera literaria. Descubre la poesía francesa por la que siente una profunda admiración y de la que termina haciendo una antología poética.
Aun así la literatura no le da para vivir y tiene que buscar trabajo de otras características, como ser un "negro" literario (escribir para otras personas que después pondrán su nombre en el libro) o embarcarse en un petrolero para cocinar y limpiar.
Después de escribir varias novelas (algunas bajo seudónimo) el gran salto a la fama se produce en el momento en que su abula asesina a su abuelo y hace una novela bastante experimental, sin nada que ver con lo que anteriormente había escrito, "La invención de la soledad".
Auster empieza a labrarse un nombre entre los escritores contemporáneos y empieza a reflejar la sociedad estadounidense en sus libros como nadie antes lo había hecho. Todo esto sin dejar de lado su propia sociedad, es decir, él escribe sobre lo que conoce y se involucra en los acontecimientos que sacuden a la sociedad norteamericana, como pasó con la Guerra de Vietnam.
Cuando escribe el primer libro de "Trilogía de Nueva York", titulado "Ciudad de Cristal" ya era conocido, pero éste sería el paso definitivo para llegar al reconocimiento que tiene hoy en día.
Auster no se separa de los movimientos culturales de su tiempo, y el cine es algo que le atrae y le apasiona, primero fue con su novela "La música del azar" (1993) que fue llevada al cine por Philip Haas y que protagonizaría James Spader. Pero después pasaría a ser guionista como tal de otras dos películas, "Smoke" (1995) y "Blue in the face" (1995) que también codirigiría junto a Wayne Wang, un gran amigo suyo que fue el director de "Smoke", aunque en este caso Auster quiso desentenderse del proyecto debidoa los muchos retoques que hizo Wang en su guión, pero como favor personal dejó que el director usase su nombre en los créditos como reclamo publicitario debido a la estrecha amistad que los une.
Con "Lulu on the Bridge" (1998) Auster se estrena como director en solitario, recibiendo muy buenas críticas y habiendo elegido a actores de la talla de Harvey Keitel o Mira Sorvino.
Su siguiente guión también lo dirigiría Wang, "El centro del mundo" se estrenaría en el año 2001 y esta vez si consigue darle el aire y el entorno que Auster quería crear.