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Spider-Man: Lejos de Casa

'Máster internacional'


Estreno 5 de Julio de 2019
CRÍTICA
No cabe duda que de todos los personajes de la factoría Marvel tanto en comic como en cine, uno de los que cuenta con más simpatía, y mayores seguidores de fans es Spiderman. Y esto es así por múltiples factores, pero sin duda uno de ellos es el hecho de que el personaje principal, Peter Parker, es un joven adolescente, muy normal y sencillo, al que todo parece habérsele venido encima sin comerlo ni beberlo. Es decir, infunde un gran poder empático entre los seguidores y sus hazañas son valoradas con mayor intensidad.
Y si bien, la calidad y el éxito de su figura en el comic está fuera de toda duda, lo cierto es que su tratamiento en el cine también ha sido de lo más acertado, y en algunos casos brillante, siendo casi todas sus películas dignos productos de su gran legado, aquel que comenzó de la mano de Stan Lee y Steve Ditko, allá por 1962, y siendo esta última película probablemente la mejor que se haya realizado hasta el momento sobre Spiderman.
De este particular hombre araña tenemos una trilogía inicial, que comenzaba en el año 2002 de la mano de Sam Raimi, bastante acertada en términos generales, y dos dúos de películas, las de “Amazing”, con Marc Webb en la dirección y estas dos últimas del Universo Marvel, con Jon Watts. Los tres momentos tienen sus particularidades y sus elementos positivos, pero todo apunta que el camino iniciado por Jon Watts tiene visos de ser el mejor emprendido, sin aún saber cuántas películas va a suponer.
Jon Watts que ya dirigió la anterior Spider-Man: Homecoming no está por la labor de tomar excesivos riesgos, y prefiere, con buen criterio, mantener la misma esencia de su anterior película, lo cual supone un acierto, dado que si aquella ya fue una buena película, esta última la supera en muchos aspectos, y supone un ascenso meteórico de la figura de Spiderman además de un nuevo y prometedor comienzo del MCU (Marvel Cinematic Universe ) el fascinante Universo de superhéroes de Marvel que no deja de sorprender ni de crecer en calidad, en emoción y en sorpresas.
Si bien, en torno al MCU esta película podría parecer una película de transición, tras los acontecimientos que surgieron en Vengadores. Endgame, lo cierto es que en torno al propio personaje de Spiderman supone una película definitiva y un paso de gigante no sólo en el crecimiento del personaje sino como parte fundamental de los Vengadores.

El personaje de Tony Stark, y Iron Man siguen muy presentes en la película, en ocasiones de manera irónica, lo cual supone un refrescante acierto y en ocasiones con cierto aire melancólico, y como gran símbolo de todo lo que ha sido el MCU y de lo que el futuro nos depara de la mano de Spiderman. También tienen su importancia en la película Nick Fury, y su ayudante y un divertido romance de la tía de Peter Parker. Un tono de comedia adolescente que nunca se abandona y que se combina de manera inteligente con la acción y la intriga propias de una película de superhéroes de nivel. Mezcla complicada, pero llevada con atino, aunque en ocasiones la parte teen-movie eclipse a la fantástica y le haga perder algo de potencia.
Se pierde en densidad narrativa, se gana en frescura. Y sobre todo se sientan las bases de lo que a partir de ahora va a ser el MCU y los caminos que se van a tomar.

(Más imágenes en su galería)
En esta nueva entrega se cuenta además con un personaje especialmente interesante: Mysterio, que nos dejará buenas escenas de acción, así como espectaculares escenas de realidad distorsionada y momentos de desconcierto. Un magnífico ejercicio interpretativo, con un estupendo trabajo de Jake Gyllenhaal desbordando cada plano y cada escena con gran notoriedad.
Si había alguna duda, Tom Holland se consagra en esta película como el mejor Peter Parker hasta la fecha, combinando a la perfección esa naturalidad de adolescente tipo y ese crecimiento en torno a sus poderes y sus responsabilidades.
Como curiosidad, este nuevo Spiderman, con un Peter Parker en aparentes vacaciones, nos regala un viaje por Europa con todo lo que conlleva especialmente en cuanto a la belleza de las localizaciones. Venecia, Praga, Londre o Amsterdam enriquecen la película y el personaje, otorgándole ese aire internacional que tanto agradece.
El resto de aspectos técnicos funcionan a la perfección. Las piruetas y vuelos de Spiderman están estupendamente desarrollados en un ejercicio técnico encomiable. Las batallas y luchas son espectaculares y aspectos como la música Michael Giacchino o la fotografía de Matthew J. Lloyd están sumamente cuidados.
Especialmente importantes suponen el inicio (irónico y magnífico) con música de Whitney Houston y el final post-créditos, que como suele ser habitual nos regala dos sorpresas, una de ellas auténtico bombazo, por lo que no es nada recomendable abandonar la butaca hasta que no hayan finalizado por completo todos los créditos.
Para algunos se echará en falta la seriedad y profundidad de las películas de Iron Man, para otros, se agradecerá el estilo desenfadado de estas nuevas aventuras. Lo que es evidente es que estamos ante un estilo propio y un sello arácnido de mucha categoría.
@sergio_roma

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Sergio Roma

04/07/2019

Valoración

6.00

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