'Lo normal'

Lo normal. Si a una película convencional le añades efectos especiales puede salir algo bueno. Si a unos efectos les añades una película, raramente. Pues aquí lo mismo.

Estreno en España: 25 de Septiembre de 2009
CRÍTICA
Lo normal. Si a una película convencional le añades efectos especiales puede salir algo bueno. Si a unos efectos les añades una película, raramente. Pues aquí lo mismo. Si a una película le añades erotismo puede acabar funcionando, al revés raramente. Si acaso la gente se queda con las escenas más tórridas y el resto de lo visionado se borra de la memoria en tiempo record. Aquí ni siquiera llegamos al último supuesto. Se ha creado cierto hype a través de filtraciones del rodaje y el cartel promocional es mucho más sugerente de lo que llegamos a ver en la pantalla. Una vez más, poco pan y pésimo circo.

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Que Megan Fox es la actriz actual que desprende más erotismo es algo que cualquier aficionado al cine, principalmente masculino aunque no necesariamente, puede juzgar por sí mismo o por las listas de las actrices más espectaculares que suelen copar revistas y páginas web. No es de extrañar que alguien hiciera una película a su mayor gloria buscando principalmente el taquillazo fácil. La elegida para escribir tal guión ha sido Diablo Cody, que desde que llamó la atención tras escribir Juno y pasar a trabajar como guionista y productora codo con codo con el mismísimo Spielberg en United states of Tara, televisiva serie que ha recibido críticas bastante favorables, la verdad es que uno espera algo bastante fresco o al menos un guión trabajado y con un punto de originalidad. Falsa alarma.
El resultado es una mezcla de géneros que uno no sabe si es de terror o comedia o incluso drama fantástico por culpa de un guión que aparenta ser escrito con pocas ganas a sabiendas de que con la campaña de marketing adecuada la gente iba a ir a verla de todas formas. Si encima añadimos que el público potencial al que va dirigida la cinta se encuentra en una franja de edad adolescente, se permite ciertas licencias que quizás un público más adulto difícilmente tragaría. Lo cierto es que si uno lo piensa fríamente, la película ofrece ni más ni menos que lo que sugiere: Megan Fox en plan sugerente y una película que la acompañe. Eso sí, el que se conforme con ver a Megan enseñando chicha dándole igual la película, siento decepcionarle. Aparte de un vestuario sexy, lo más que alcanzamos a vislumbrar es su canalillo y su espalda desnuda saliendo del agua.
En definitiva, no creo que nadie se acerque a ver esta película con expectativas medianamente altas, pero sí que esperando ver un producto equilibrado y más por el nombre detrás del guión, que sea entretenida independientemente del verdadero fin de la producción, o que ya que todo esto naufraga, que Megan no se limite a hacer lo que vulgarmente se llama una calienta braguetas y su personaje ofrezca más capas. Vamos, lo normal.