Beau es hijo Mona Wassermann, una empresaria de enorme éxito, conocida como un titán industrial, cuyo dominio ha condicionado el temperamento de Beau, sumamente solitario e introvertido. Nunca conoció a su padre y a lo largo de los años mantiene con su madre una complicada relación. Cuando se aproxima la fecha de celebrar la muerte de su padre, Beau debe acudir a la mansión de su madre para celebrarlo, no obstante una serie de percances impiden que pueda tomar el vuelo a casa. Cuando explica esta circunstancia, su madre interpreta que Beau elude su responsabilidad como hijo y desde ahí todo se tuerce catastróficamente, deslizándose hacia una espiral de hechos surreales.