Después del anuncio de la película (y más aún después de su lanzamiento) las ventas de juguetes de Hasbro disminuyeron, llegando incluso a números peligrosamente bajos por la temporada de vacaciones de 2012, una leyenda urbana común es que la película hizo que la empresa fuese tan universalmente odiado que la gente le dio por no comprar productos de la marca Hasbro como castigo por permitir que se hiciese la película se hizo con la esperanza de la bancarrota a ellos para evitar que se hiciesen más películas basadas en sus juguetes, en verdad, mientras que un cierto descenso en las ventas de juguetes Hasbro se atribuyó a la recepción negativa de la película, la verdadera causa de las bajas ventas fue la crisis económica en curso y la economía de Estados Unidos que sufrieron una recaída en 2012.

Después de todos los créditos hay una escena que transcurre en Escocia donde tres chicos encuentras los restos de una de las naves e intentan abrirla

El director de la película Peter Berg durante el ataque inicial en el Sampson. Él transmite el aviso de fuego para que comiencen a disparar.

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