Cuando el gobierno democrático de Nigeria es derrocado y el país cae en manos de un cruel dictador militar, el teniente de las Fuerzas Especiales A.K. Waters y su escuadrón de élite son asignados a una misión de rutina para rescatar a la doctora Lena Kendricks. Kendricks, ciudadana americana debido a su matrimonio, se dedica a atender a las víctimas de la guerra civil que se está produciendo en una misión católica de un poblado lejano. Cuando llega Waters, la doctora se niega a marcharse a menos que él se comprometa a ayudar a trasladar a los lugareños a la frontera cercana, donde gozarán de asilo político. Si los abandonan, quedarán a merced del enorme ejército rebelde.
La tarea de entrenar al reparto para convertirlos en los auténticos héroes de los Navy SEAL de Lágrimas del Sol recayó en Harry Humphries, veterano consejero técnico militar de la Marina, y que fue miembro de los Navy SEAL durante 16 años.