Al Chihuahua llamado PAPI no sólo le rescataron de la perrera, sino que sólo faltaban días o puede que horas para que lo sacrificaran. El entrenador/coordinador jefe de animales Mike Alexander, de Birds & Animals Unlimited, afirma que sus enormes orejas y su gran expresividad le llevaron a él y a los realizadores a elegir este cruce de Chihuahua y perro callejero. “Vimos su foto en Internet y llamamos a la perrera. Nos dijeron que llevaba bastante tiempo allí, y que no le quedaba mucho tiempo”. Alexander se fue inmediatamente a la perrera, pero ya había cerrado. “Llevábamos mucho tiempo buscando un perro como ese, así que estaba dispuesto a pasarme la noche en el aparcamiento”. Afortunadamente, –para Alexander y para el perro–, pudo adoptar a “Rusco” al día siguiente.