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Películas desaparecidas: el legado perdido del cine

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Según parece, entre el 80 y 90% de las películas de la era muda han desaparecido. Piensen qué quiere decir eso: de cada 10 películas realizadas en los primeros 30 años de cine, sólo una nos ha llegado. No hay estadísticas más precisas concernientes a cuántos films se han perdido desde la llegada del sonido hasta los años 50. Lo que sí sabemos con seguridad es que desde esa fecha hasta nuestros días hay pocas obras consideradas realmente perdidas, aunque eso no quiere decir que no existan también casos. Como por ejemplo, la película australiana Despertar en el Infierno (1971), de Ted Kotcheff, considerada desaparecida durante décadas aún habiendo sido distribuida internacionalmente. El largometraje pudo ser finalmente recuperado gracias a un productor australiano, Anthony Buckley, que tras una búsqueda de una década localizó un negativo del film en un almacén de Pittsburgh, dentro de un contenedor que tenía la leyenda "para destruir".


Los motivos por los cuales desaparecieron tantos films en las primeras décadas de siglo son muy diversos, pero creo que se pueden sintetizar en uno: no existía una voluntad de preservar el legado fílmico. El cine era visto por muchos como un mero bien de consumo, por tanto, ¿qué sentido tenía almacenar cientos de negativos de películas viejas que ya nadie querría ver? En esos años se llegó al punto de destruir negativos de películas antiguas para reutilizarlos en la fabricación de otros nuevos. En el mejor de los casos, se pasaban años en almacenes donde estaban a menudo en pésimas condiciones y mal clasificados, pero aun así, eso no era garantía de nada, ya que los negativos antiguos tenían una desafortunada característica: eran terriblemente inflamables. Por eso, si uno empieza a indagar, encontrará cientos de ejemplos de films desaparecidos en incendios.

Durante las últimas décadas, ha habido una campaña generalizada entre los historiadores por recuperar todo el patrimonio fílmico posible, ya que, como es lógico, cuanto más tiempo pase más difícil será recuperar negativos, dado que éstos se irán degradando con el paso del tiempo. Así pues, en el mundo del cine ha surgido, especialmente desde los años 70, la figura del arqueólogo encargado de buscar películas desaparecidas e identificar las que se encuentre sin clasificar. Esta especie de Indiana Jones cinéfilo tenía que pasarse horas buceando en fondos y almacenes sin fin, además de atender a cientos de coleccionistas privados que poseían copias únicas de valor incalculable y a veces no eran conscientes de ello (o peor aún, eran demasiado conscientes de ello).


La lista de obras encontradas que se habían dado por perdidas es incontable, y aunque a estas alturas ya es cada vez más difícil que haya novedades al respecto, aún aparecen algunas sorpresas agradables que nos animan el día. Por ejemplo, ¿alguien apostaba hace diez años por que se encontrarían 20 minutos perdidos de Metrópolis (1927) en pleno 2008 en Buenos Aires? Y la cosa no se reduce a simples minutos de una película. Hace un par de años, en Nueva Zelanda, se halló The White Shadow (1923), una de las obras en las que Alfred Hitchcock trabajó antes de pasarse a la dirección. La noticia de este 2013 ha sido la primera proyección pública de Too Much Johnson, un cortometraje de Orson Welles previo a Ciudadano Kane que se había dado por perdido durante décadas.

El caso de Buster Keaton es paradigmático en lo que respecta a la pérdida y recuperación de films. Con su declive tanto personal como artístico a finales de los años 20, Keaton perdió el control sobre su vida y su obra. Una de las consecuencias más funestas de ello fue la pérdida de los negativos de muchos de sus cortometrajes clásicos en un incendio. Keaton quedó devastado, ya que esos cortos incluían varios de sus mejores momentos. No obstante, en 1952 el actor James Mason alquiló la mansión que había sido propiedad de Keaton durante más de 20 años atrás y descubrió un almacén con negativos de esos cortometrajes presuntamente perdidos. Gracias a ese descubrimiento, a día de hoy no hay ni un solo film extraviado de la edad de oro de Keaton


No todos los descubrimientos de films perdidos fueron tan felices. Cuando a mediados de los 70 se halló Trent's Last Case (1929), el último film mudo de Howard Hawks, perdido durante décadas, éste pidió que le dejaran destruir la única copia existente después de pasar por el suplicio de revisionarlo en una retrospectiva de su carrera.

Otro caso antológico es el del primer montaje del debut de John Cassavetes, Sombras. Cassavetes había hecho una primera versión de la película que no le dejó satisfecho y la descartó, volviendo a rodarla de nuevo. Esa primera versión estuvo desaparecida durante décadas pese a los esfuerzos del académico y crítico Ray Carney para encontrarla. Finalmente, apareció de la forma más estúpida del mundo: en una caja de objetos encontrados en el Metro de Nueva York.


Por último, también hay algunos ejemplos muy interesantes de films que realmente no han desaparecido, pero que a efectos prácticos es como si lo estuvieran. A mí hay dos que me fascinan especialmente: The Other Side of the Wind y The Day the Clown Cried.

The Day the Clown Cried es una película dirigida, escrita y protagonizada por Jerry Lewis que se finalizó en 1972. El argumento mostraba el intento desesperado por parte de Lewis de dar un paso adelante como cineasta y ser tomado en serio tratando un tema altamente controvertido. Era una tragicomedia en la que interpretaba a un payaso en un campo de concentración nazi, encargado de conducir a los niños a las cámaras de gas atrayéndolos con sus payasadas. El tema y la combinación de elementos eran tan sumamente delicados que cuesta creer que algo así realmente pudiera funcionar. Lewis debió opinar igual, porque tras completarla decidió no hacerla pública jamás argumentando que le avergonzaba. Eso ha contribuido a hacer de esta obra todo un misterio que solo conocen los que participaron en ella y los pocos privilegiados que la han visto en alguna que otra proyección privada. El único fragmento que podemos ver el resto de los mortales está en Youtube:


El caso de The Other Side of the Wind es más interesante. Si bien es cierto que su director, Orson Welles, tiene casi tantos proyectos incompletos como finalizados, The Other Side of the Wind es en mi opinión el más interesante de todos junto a su versión de Don Quijote de la Mancha. Filmado en varios años a principios de los 70, narraba las últimas horas de vida de un director envejecido que planea un retorno con una película adaptada a los nuevos tiempos. Por lo que parece, iba a ser una de las películas más interesantes de la carrera de Welles, con un estilo muy rompedor en que mezclaba diferentes tipos de fotografía y parodiaba a los nuevos cineastas europeos, a quienes él despreciaba (como Michelangelo Antonioni).

El reparto incluía a John Huston como protagonista, Peter Bogdanovich en uno de los personajes principales y un amplio número de cineastas de la época, así como amigos y conocidos de Welles que se animaron a participar en un rodaje especialmente caótico, incluso para sus estándares. Una serie de problemas legales que estallaron durante la fase de montaje acabaron con el futuro del film, pese a estar ya todo rodado. Welles, experto en implicar en sus aventuras a diferentes productores seduciéndoles con su palabrería, no pudo impedir que unos inversores iranís requisaran su copia del largometraje en medio del dificultoso montaje. Desde la muerte de Welles, la película ha pasado por toda fase de litigios y disputas sobre quién posee sus derechos, que han tenido como consecuencia que 40 años después sigamos sin poder ver un montaje final acabado.


Pasando ya a películas aún perdidas, la lista de ejemplos podría ser interminable, pero les ofrezco mi Top10 particular de algunas de las que considero más interesantes o prometedoras:

- CLEOPATRA (1917): lo que voy a decir es una obviedad, pero la historia del cine siempre viene condicionada por las películas que conocemos y han llegado a nosotros. A menudo tendemos a olvidar nombres imprescindibles sencillamente porque apenas nos han dejado material para que les recordemos. Es el caso de la actriz Theda Bara, una de las más famosas de la era muda. Se especializó en papeles de vampiresa, y el imaginativo estudio le inventó una biografía fantasiosa alejada de la realidad (su nombre artístico de hecho es un anagrama de Death Arab). No obstante, hoy en día no tiene el reconocimiento que merece en gran parte porque solo se conservan seis películas suyas. De las desaparecidas, la que parece más interesante es esta versión de Cleopatra que costó la friolera de medio millón de dólares (¡dólares de la época! no lo olviden) y que nos muestra a una Theda Bara despampanante dispuesta a seducir y llevar a la perdición a cualquiera que se le ponga por delante.


- HUMOR RISK (1921): si se pensaban que Los Cuatro Cocos (1929) fue el debut cinematográfico de los hermanos Marx, se equivocaban. Ya habían hecho una primera tentativa de dar el paso a la gran pantalla ocho años atrás, pero el film resultante, Humor Risk, les gustó tan poco que decidieron dejarlo estar y limitarse al teatro. Afortunadamente para todos nosotros, luego cambiarían de opinión. No existen copias de su debut porque a nadie (y a ellos los primeros) le interesaba conservar esa película que solo tuvo un pase y de ahí fue directa a la basura (Groucho incluso la olvida mencionar a propósito en su autobiografía). Habría sido muy curioso verla, entre otras cosas porque en ella los hermanos Marx interpretaban a personajes diferentes a los que solían encarnar siempre.

- HUMAN WRECKAGE (1923): el actor Wallace Reid era una de las grandes estrellas del Hollywood mudo, que sufrió sin embargo un desenlace trágico. Víctima de un accidente ferroviario, las secuelas que le provocó le duraron de por vida y sólo podía calmar el dolor con morfina. Paulatinamente, Reid acabó volviéndose un adicto hasta morir por culpa de la droga, truncando una carrera exitosa. Su viuda decidió entonces promover el rodaje de una película que alertara de los peligros de los estupefacientes. Según dicen, el film poseía una dureza inaudita para la época (vean como pista la imagen de abajo) y la puesta en escena era alucinante, con algunos segmentos dignos de El Gabinete del Doctor Caligari, seguramente para recrear las alucinaciones de los drogadictos. Desafortunadamente, poco más se sabe de este curioso primer alegato contra las drogas.


- A WOMAN OF THE SEA (1926): esta película sobre las hijas de una familia de pescadores es la única que Chaplin produjo sin participar en ella como actor, guionista o director. La idea era que fuera un vehículo para lucimiento de su actriz predilecta, Edna Purviance, y el director era ni más ni menos que un por entonces desconocido Josef von Sternberg. Después de ver el resultado final, Chaplin no aprobó su estreno y jamás llegó a visionarse en público.

- EL ÁGUILA DE LA MONTAÑA (1927): seamos honestos, si esta película suele salir en listas de películas perdidas más buscadas es por ser el único film dirigido por Alfred Hitchcock que ha desaparecido. La realidad es que su segundo largometraje no tuvo mucho éxito en su momento y que el propio Hitchcock parecía satisfecho de que hubiera desaparecido cuando le preguntaron al respecto. Se trataba de una película sobre montañeros filmada en Alemania de la que solo se conservan unos pocos fotogramas. Lástima, pero no deja de ser una petición para completistas.


- LONDON AFTER MIDNIGHT (1927): si se hiciera una lista de las películas más buscadas de la historia del cine, el puesto número uno es muy probable que fuera para London After Midnight. De hecho, se ha formado tal mito alrededor del film que no puedo evitar sospechar que difícilmente lograría estar a la altura de sus expectativas, aunque hay que reconocer que la premisa no podría ser más tentadora: un film del tándem infalible Tod Browning y Lon Chaney que trataba sobre vampirismo, un tema que por entonces nadie había tratado en el cine norteamericano. Resulta extraño que siendo el mayor éxito de taquilla del dúo esté desaparecido, pero por desgracia un incendio acabó con la única copia existente en los años 60. Solo se conservan fotogramas sueltos, intertítulos e imágenes del rodaje con las que, hace unos años, la cadena Turner Classic Movies montó una versión primitiva de cómo habría sido el film terminado siguiendo el guion que se conservaba. Esa versión está disponible en Youtube:


- EL DESTINO DE LA CARNE (1927): este melodrama tiene el dudoso mérito de contener la única actuación ganadora de un Oscar de la que no se conserva una copia. Y lo peor no es eso, sino que dicha actuación la ofreció Emil Jannings, uno de los mejores actores de la era muda, que seguramente hizo un trabajo excelente que hemos perdido para siempre. Narra la historia de un empleado de banco que vive feliz con su familia hasta que es encargado de transportar una importante suma y es robado por una seductora mujer. En sus trifulcas por recuperar el dinero mata accidentalmente a un hombre, pero la policía cree erróneamente que el cadáver es suyo, dándole por muerto. Así pues, el pobre banquero se ve obligado a llevar una existencia miserable separado de su familia para no airear el error que cometió. La dirección corría a cargo del siempre competente Victor Fleming en uno de sus primeros films.


- FOUR DEVILS (1928): si me preguntaran cual creo que es la película desaparecida más prometedora en base a lo que sabemos de ella, no dudaría en escoger Four Devils. Era la película que dirigió F.W. Murnau después de la maravillosa Amanecer (1927) y su argumento ambientado en el mundo del circo parece prometedor, pese a que en su época fue un fracaso absoluto de taquilla. Algunas ediciones de Amanecer incluyen un interesante documental que nos da una idea de lo que nos hemos perdido.

- PELUDÓPOLIS (1931): la historia del cine nos depara a menudo sorpresas inesperadas. Seguramente el nombre de Quirino Cristiani no les diga nada, pero este caricaturista y animador fue el responsable de dos hazañas dignas de mención: haber realizado tanto el primer largometraje animado de la historia del cine (El Apóstol, de 1917) como el primer largometraje animado sonoro (la sátira política Peludópolis). Ambos se encuentran perdidos, lo cual no ha ayudado precisamente a difundir su nombre como merece.


- THIS MAN IS DANGEROUS (1941): si he incluido este thriller británico es sobre todo como ejemplo de que también en décadas posteriores se han perdido películas. En este caso se trata además del único trabajo cinematográfico perdido de James Mason, quien encarna a un detective privado que investiga un caso de extorsión y secuestro.

Así pues, registren sus desvanes y armarios sin fondo y busquen con atención, porque nunca se sabe donde puede haber ido a parar la última copia de una película perdida. Y si encuentran una, ¡no duden en llevarla a su filmoteca más cercana!

 

Fuente: CINeol | Visitada: 5386 veces


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Comentarios (2)

19:20 - 10/12/2013

caren103

Muy interesante e instructivo.

La película perdida sobre las drogadicciones (HUMAN WRECKAGE (1923)) me parece interesantísima.

22:26 - 10/12/2013

MadMax66

Genial!
He ido corriendo a Youtube para ver qué salía sobre "El Apóstol" de Quirino Cristiani, y sale un documental bastante interesante sobre su obra.
[oki]


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