Cuando se suele comentar que hay un nuevo cine español, o hay un cine español distinto, generalmente se hace por películas como la que nos ocupan. Arraianos es una película arriesgada, alejada de los círculos comerciales tipo, pero con un profundo interés de satisfacer al espectador y de lograr un resultado óptimo.

Arraianos

Antes de esta película, el director Eloy Enciso se acercó al género documental con Picnic, una película que trata sobre personajes anónimos que pasean por la playa y que quizás tienen mucho que decir, o no.

Con Arraianos profundiza un poco más en ese género ambiguo que es el documental con elementos de ficción que tan buenos resultados está dando a muchos directores. Un pequeño pueblo perdido en las montañas de la frontera entre Galicia y Portugal, es el escenario elegido para desde aquí mostrarnos todo un abanico de sensaciones, ilustraciones rurales, y postales nostálgicas. Tanto silencios, como fotografías, como bellísimas imágenes o la misma vida cotidiana de los habitantes del pueblo mostrada a través de diálogos o canciones, forman un todo indivisible de una magnífica película que se adentra en el escenario cotidiano de una belleza muy particular.

Eloy Enciso ejerce nuevamente como espectador privilegiado, pero a su vez, evidentemente, aporta los elementos necesarios e imprescindibles para que la película se contagie del ambiente presentado, y el devenir de la historia, o de las historias mínimas hagan crecer la película hasta lograr el interés necesario a lo largo de la corta duración que tiene.

Nuevo cine español, o cine al márgen de los circuitos comerciales. Pero en todo caso, cine de muchísima calidad.


La película se encuentra en estos momentos en las salas comerciales de cine, y también se puede disfrutar actualmente paralelamente en Filmin:



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