El Oscar a la mejor dirección de fotografía es uno de los más prestigiosos de cuantos se entregan durante la ceremonia, y se otorga desde la primera edición de estos premios, allá por el año 1928, cuando lo ganaron Charles Rosher y Karl Struss por Amanecer. El director de fotografía desempeña un papel capital dentro de un rodaje (y, en muchas ocasiones, también en postproducción), ya que se encarga de iluminar y componer el plano, así como de realizar movimientos de cámara y encuadres, todo ello siguiendo las pautas del director. Es fundamental que ambos se entiendan a la perfección y, por ello, muchos realizadores acaban formando equipo y repitiendo con el mismo director de fotografía cuando encuentran al profesional con el que conectan visualmente. Aunque este año hay dos contendientes que parten con clara ventaja, no hay que perder de vista a los otros nominados.




ANNA KARENINA - Seamus McGarvey (2ª nominación / 0 Oscars)

El más joven de los nominados en esta categoría, este irlandés formado en Londres se encuentra en un momento dulce al disfrutar de su segunda candidatura gracias a su nueva colaboración con Joe Wright, con el que ya trabajó en El Solista y en Expiación, por la que obtuvo su primera nominación. Este último año hemos podido disfrutar de su excelente trabajo en Tenemos que Hablar de Kevin y, sobre todo, en Los Vengadores. Su labor en Anna Karenina recuerda a los antiguos trabajos de iluminación teatrales. Para conseguir este efecto, McGarvey ha empleado lentes anamórficas, que requieren un poco más de luz, y lámparas de tungsteno que logran darle al filme ese ambiente clásico. Si bien parece que en la noche del 24 de febrero no tiene muchas posibilidades de llevarse el gato al agua, no hay que perderle la pista en los años venideros a un operador que ya ha trabajado con directores de la talla de Oliver Stone, Stephen Daldry o Stephen Frears.

A FAVOR: La ambientación de época suele ser una de las predilectas de la Academia a la hora de escoger al ganador, y muestra del buen trabajo realizado es haber sido nominado por su gremio, la ASC. El aspecto visual es sin duda uno de los puntos fuertes del filme.
EN CONTRA: Su presencia a lo largo de la carrera de premios ha sido bastante esporádica, y la película no ha conseguido atraer a un grupo de seguidores numeroso ni entre el público ni en la industria.

Finalista: ASC, BAFTA, Satellite.





DJANGO DESENCADENADO - Robert Richardson (8ª nominación / 3 Oscars)

Richardson comenzó su carrera allá en la década de los ochenta, siendo el habitual colaborador de Oliver Stone, con el que llegó a trabajar hasta en 11 ocasiones. Gracias a él ganó su primera estatuilla, por JFK. Además de esta fructífera relación, Richardson suele trabajar con directores de la talla de John Sayles o Martin Scorsese, con quien consiguió sus otros dos Oscar, por El Aviador y La Invención de Hugo. Django Desencadenado ha supuesto su cuarta colaboración con Quentin Tarantino, además de la oportunidad de hacer realidad el deseo de Tarantino de rodar un western. Para ello ha empleado cámaras y objetivos Panavisión, con el objetivo de conseguir una fotografía poco convencional a base de zooms estáticos, con colores apagados para las escenas de desierto y colores vivos para las que transcurren en la zona sur del país, en las plantaciones de algodón, realzando el grano para dar la impresión de que estamos viendo una película más antigua, como si de un spaghetti western de Leone se tratase.

A FAVOR: Un poderío visual que recuerda a los westerns de Sam Peckinpah, con ciertas influencias de directores italianos como Corbucci, Argento, Leone o Fulci, pero sin renunciar a esa luz dura que es el sello de identidad del fotógrafo.
EN CONTRA: Aparte de que Richardson ya se llevó el Oscar el año pasado, su trabajo en este filme ha pasado casi desapercibido durante toda la temporada de premios, no cosechando ni un solo galardón. Tampoco la película parece haber encendido a los académicos, y puede incluso que se vaya de vacío.

Finalista: St. Louis, San Diego.





LA VIDA DE PI - Claudio Miranda (2ª nominación / 0 Oscars)

Y llegamos a el principal favorito a alzarse con el premio, con permiso de Roger Deakins. El operador chileno ya sabe lo que es estar nominado a estos premios, pese a contar con una carrera aún en pañales como director de fotografía (sobre todo si se le compara con sus otros contendientes). Consiguió dicha nominación en 2008 por su trabajo en El Curioso Caso de Benjamin Button, de David Fincher, realizador con el que ha colaborado en numerosos trabajos, ya sea como director de fotografía o como técnico de iluminación. Hace un par de años todos nos quedamos con la boca abierta por su buen hacer en Tron Legacy, de Joseph Kosinski, director con el que repite este año en Oblivion. Estos dos trabajos son precisamente los que convencieron a Ang Lee para ficharle para La Vida de Pi. Miranda ha realizado un apabullante trabajo que pasa por combinar imágenes de aire clasicista, como en la narración de la infancia de Pi, con otras de un despliegue visual sin parangón, de un colorido y luminosidad que quitan el hipo. Y todo ello adaptado al 3D y mezclando diversos formatos de pantalla.

A FAVOR: A lo largo de la carrera de premios ha mantenido un pulso igualado con Roger Deakins, pero su trabajo es mucho más vistoso y espectacular que el de la película de Bond. Lo normal en esta categoría es que gane la película más ‘bonita’, y esta sin duda lo es. Además, la cinta está nominada a mejor película y algún premio de consolación le caerá.
EN CONTRA: Miranda tiene todavía una larga carrera por delante y es posible que muchos miembros de la Academia prefieran premiar a Deakins, que tampoco ha ganado nunca el Oscar.

Ganador: Critics’ Choice, BAFTA, Satellite, Dallas, Southeastern, Las Vegas, San Francisco, Washington, Nueva York Online, San Diego, Phoenix, Nevada.
Finalista: ASC, Chicago, Crítica Online, Londres, St. Louis, Ohio, Houston, Utah, Georgia.





LINCOLN - Janusz Kaminski (6ª nominación / 2 Oscars)

Habitual colaborador de Steven Spielberg desde hace 20 años, Kaminski ya posee en su haber dos Oscars fruto de sendos trabajos con él (por La Lista de Schindler y Salvar al Soldado Ryan). Habiendo afrontado con maestría todos los géneros cinematográficos, desde el cine bélico al drama, pasando por la comedia, las cintas de aventuras, la ciencia ficción o el cine de época, el operador polaco realiza en Lincoln un trabajo de toques clásicos, usando una iluminación oscura y llena de contraste que te haga intimar con el icónico personaje encarnado por Daniel Day-Lewis. Combinando encuadres fijos, ángulos poco corrientes y movimientos lentos de cámara, y empleando una paleta de colores donde se enfatizan los marrones, negros y grises captados por la lente del cámara sin apenas manipulación, estamos ante un trabajo sobrio que nos traslada con exactitud e intimismo a los años de la Guerra de Secesión norteamericana. Es quizá la más recatada y contenida de todas las nominadas, y la que más se desarrolla en espacios cerrados y habitaciones.

A FAVOR: Es uno de los directores de fotografía mejor considerados en los últimos 30 años y prueba de ello es que repite nominación por segundo año consecutivo. La película es una de las favoritas para la noche de los Oscar y eso podría traducirse en galardón para su cuidada fotografía.
EN CONTRA: Llega con el casillero de premios a cero tras la larga temporada de premios. Algunas críticas han tildado su aspecto formal de demasiado clasicista. Las películas tan oscuras, sobrias y desarrolladas entre cuatro paredes casi nunca ganan.

Finalista: ASC, Critics’ Choice, BAFTA, Satellite, Chicago, Crítica Online, Houston, Phoenix, Georgia.





SKYFALL - Roger Deakins (10ª nominación / 0 Oscars)

Si comenzábamos el artículo dedicando unas líneas al más joven de los nominados en esta categoría, ahora para finalizar las vamos a dedicar al más veterano. Roger Deakins, habitual colaborador de los hermanos Coen, suma gracias a este tercer trabajo con Sam Mendes (con quien ya trabajó en Jarhead y Revolutionary Road) su décima nominación. Se dice pronto. Diez nominaciones y ni un solo premio. El bueno de Roger debe de preguntarse qué tiene que hacer para ganar el preciado Oscar. Y a juzgar de lo cerca que lo tiene en esta ocasión, la respuesta son dos palabras: James Bond. En la última cinta del agente secreto más famoso del celuloide, Deakins ha optado por segunda vez en sus 30 años de carrera por rodar en digital, y ahora es un acérrimo defensor de este modo de filmación, debido a la amplitud de posibilidades para trabajar con distintas iluminaciones. En Skyfall, Roger Deakins ha realizado un sobresaliente trabajo que combina escenas oscuras (como en la escena del edificio de Shanghai o el final propio de un western) con otras más luminosas (como las distintas persecuciones a la luz del día), todas ellas escenas de acción rodadas con una sola cámara y en el menor número de planos posible.

A FAVOR: Es el gran favorito junto con Claudio Miranda. Ha cosechado numerosos premios a lo largo del año, incluido el ASC, y ha sorprendido a todos con la potencia visual y compositiva que le ha dado a 007. Es su décima nominación y le deben el Oscar de otras ediciones donde partía como favorito y se quedó con las ganas.
EN CONTRA: La pugna por el premio está muy igualada con La Vida de Pi, y el hecho de que esta última sea visualmente más imponente y creativa puede decantar la balanza en contra de Deakins. Además, muchos académicos votan sin fijarse siquiera en el nombre del técnico, solo en el de la película.

Ganador: ASC, Los Ángeles, Crítica Online, St. Louis, Ohio, Florida, Houston, Utah, Georgia, Boston Online.
Finalista: Critics’ Choice, BAFTA, NSFC, Satellite, Chicago, Dallas, Southeastern, Washington, Phoenix.