Especial Oscars 2012: Mejor Actriz

MEJOR ACTRIZ

Qué difícil se ha puesto hacer un pronóstico acertado este año. Mientras los actores secundarios parecen claros y para el actor principal hay una leve tendencia que puede parecer definitiva, el premio a mejor actriz parece más disputado entre dos de las pretendientes que llegan avaladas por premios de renombre hasta la alfombra roja del Kodak Theater. Varias repetidoras en nominaciones y una sola debutante componen el quinteto de elegidas que el día 26 esperarán ansiosas a escuchar su nombre cuando el sobre se abra y se escuche aquello de "and the Oscar goes to…". Cuatro de ellas podrían compatibilizar el premio de mejor actriz con el de mejor maquillaje, pero es precisamente la que se muestra en su película con la cara lavada y recién peiná la que parece llegar algo mejor colocada a la gala. A no ser que el factor sentimental de los académicos decida reconocer a la mujer del récord histórico en nominaciones o a la que puede igualar el récord de más candidaturas sin recompensa.

GLENN CLOSE – ALBERT NOBBS (6ª nominación / 0 Oscars)

Lo de Glenn con los Oscar fue amor a primera vista. La mayoría de los cinéfilos la descubrimos en 1987 haciéndole la vida imposible a Michael Douglas en Atracción Fatal, y al año siguiente, amargándole la existencia por medio de John Malkovich a Michelle Pfeiffer en Las Amistades Peligrosas. Ambos papeles le sirvieron para recibir sendas nominaciones al Oscar a mejor actriz, años en los que también compitió con Meryl Streep, aunque ninguna de ellas resultó ganadora. Lo más curioso es que a esas alturas llevaba ya tres candidaturas más como mejor secundaria por El Mundo Según Garp, Reencuentro y El Mejor. En resumidas cuentas, entre 1982 y 1988 recibió la friolera de cinco nominaciones, cosa solo a la altura de los más grandes. Con su nuevo estatus de estrella unido a su versatilidad como actriz, en los 90 se permite moverse entre géneros, desde los papeles más literarios (como la versión de Hamlet de Franco Zeffirelli o La Casa de los Espíritus, adaptando a Isabel Allende), hasta los más ligeros y desatados, como su primera dama estadounidense en Mars Attacks o el que hará su cara más conocida para las generaciones más jóvenes: Cruela de Vil en la versión de carne y hueso de101 Dálmatas. Aunque nunca ha dejado el cine de lado, en lo que llevamos de siglo se ha centrado más en la televisión. En 2003 se alzó con un Globo de Oro y un SAG gracias a la versión televisiva de El León en Invierno, repitiendo el personaje por el que Katharine Hepburn consiguió su tercer Oscar. Tras una temporada en The Shield le debió coger el gustillo a las series y se embarcó en Daños y Perjuicios, donde lleva ya cinco temporadas, otro Globo de Oro y dos Emmy. Tras 24 años de ausencia, este año regresa a los Oscar con un personaje que ya defendió en el teatro al comienzo de su carrera, poniéndose en la piel de una mujer del siglo XIX que se ve obligada a hacerse pasar por hombre para conseguir un trabajo digno. De no hacerse con el premio, como señalan los pronósticos, igualará el récord de Deborah Kerr y Thelma Ritter de mayor número de nominaciones sin recibir ningún galardón (0 de 6). Siempre le quedará el premio Donostia por toda su carrera recibido en el último Festival de San Sebastián.

A FAVOR: Es de las actrices en activo que más veces ha llegado hasta la ceremonia de los Oscar para irse siempre de vacío. Es de pura estadística que algún día lo consiga y este puede ser al fin su año. Su personaje, maquillado y comportándose como si fuera un hombre, tiene lo necesario para verse reconocido.
EN CONTRA: Es de los años que más caro está el premio y ella no parte entre las favoritas. Llega sin ganar ningún premio y con poca repercusión tanto de su personaje como de su película, que ha recibido críticas bastante mediocres, en otros galardones.

Finalista: SAG, Globo de Oro (drama), Satellite, Phoenix, Denver.

VIOLA DAVIS – CRIADAS Y SEÑORAS (2ª nominación / 0 Oscars)

El caso de Viola es un ejemplo de cómo una nominación, ni siquiera premio, a los Oscar puede lanzar una carrera discreta pasados los 40. Hasta hace tres años, cuando consiguió su primera presencia en la ceremonia por su breve pero intenso papel en La Duda, apareciendo apenas en dos escenas y teniendo enfrente (como en esta candidatura) a Meryl Streep, su rostro era apenas el de una secundaria de perfil bajo que en muchos de sus trabajos no difería casi del de figurante con frase. Sus apariciones en Lejos del Cielo, Antwone Fisher o Disturbia, cintas con relativa repercusión, no consiguieron hacerla destacar, así como la breve serie de marcada presencia afroamericana, City of Angels, donde coincidió en cinco episodios con su hoy compañera de película y nominación, Octavia Spencer. No hizo falta, decía, que ganara ningún premio, ya lo haría Penélope Cruz por ella; pero desde entonces su cara se ha vuelto más mediática a base de aparecer en películas taquilleras. Fue la alcaldesa de Filadelfia en Un Ciudadano Ejemplar, directora de la CIA en Noche y Día y la mejor amiga de Julia Roberts en Come, Reza, Ama, aparte de aparecer en algunos episodios de United States of Tara. El próximo año podremos verla en la tan esperada adaptación cinematográfica de El Juego de Ender, pero mientras, este año ha participado en dos de las cintas nominadas a mejor película: Tan Lejos, Tan Cerca y Criadas y Señoras, cinta por la que le llega su segunda nominación interpretando a una sufrida sirvienta y niñera de familias blancas, que junto a una amiga en su situación y una periodista blanca consiguen poner patas arriba a la racista alta sociedad de Jackson.

A FAVOR: Si algo ha destacado de su película es su conjuntado reparto. Octavia Spencer es favorita entre las secundarias y Viola parece serlo entre las principales. Si tenemos en cuenta los premios conseguidos hasta llegar aquí, se ha hecho con dos de los más importantes, como son el SAG y el Critics’ Choice. Nada definitivo, pero bastante significativo.
EN CONTRA: Meryl se ha perdido pocas ceremonias y lleva sin ganar el premio casi 30 años. Algún día se lo van a tener que volver a dar y este año no podría considerarse sorpresa. Parece llevar algo de ventaja, pero es muy corta como para darla por segura.

Ganadora: SAG, Critics’ Choice, Satellite, Indiana*, Iowa.
Finalista: Globo de Oro (drama), BAFTA, Premios CINeol, St. Louis, Washington, Nueva York Online, San Diego, Ohio, Phoenix, Houston, Detroit, Georgia.

* Como mejor actriz secundaria.

ROONEY MARA – LOS HOMBRES QUE NO AMABAN A LAS MUJERES (1ª nominación)

La única debutante del quinteto en esto de las nominaciones. Principalmente por falta de experiencia delante de las cámaras, ya que la filmografía destacada de Rooney es tan corta aún que casi lo más interesante que se puede decir de ella es que uno de sus bisabuelos, Tim Mara, fue el fundador del mítico equipo de fútbol americano New York Giants, y otro, Art Rooney, el de los Pittsburg Steelers. Y es que a sus 26 años, la carrera de Rooney está aún por despegar, aunque esta nominación sin duda es el espaldarazo que necesitaba. Debutó en 2005 en un papel más que secundario en una cinta protagonizada por su hermana, Kate Mara: la ‘imprescindible’ Leyenda Urbana 3: Bloody Mary. Pese a que ese tipo de cintas devora las esperanzas de cualquier actor para triunfar después, tras pasar por apariciones aisladas en series de televisión, llega 2010 y su carrera recibe el golpe de efecto que necesitaba, en parte por protagonizar el remake de Pesadilla en Elm Street, pero sobre todo por su breve papel de novia de Jesse Eisenberg en La Red Social, una de las películas más mediáticas de hace dos años, en donde conoció al director que ahora le ha llevado a donde está: David Fincher. La nominación le llega por un cambio de registro radical, interpretando a la siniestra hacker de vida tortuosa Lisbeth Salander en la versión americana de la primera entrega de la trilogía Millennium, papel de por sí bastante jugoso que ya en la original sueca supuso nominaciones a premios como los BAFTA o la Academia europea y un premio como el Satellite para la Lisbeth original, Noomi Rapace. Pase lo que pase, su carrera está bien enfilada y ya está inmersa en los próximos proyectos de directores de la talla de Steven Soderbergh o Terrence Malick.

A FAVOR: El personaje de Lisbeth ha gustado pese a venir de una película sueca. A Noomi Rapace le abrió las puertas del cine internacional y ya apareció en ciertos premios. Quizás la versión americana, más cercana a los académicos, corra la suerte que la original no tuvo.
EN CONTRA: A quién pretendemos engañar. Suficiente mérito ya es haber llegado hasta aquí, máxime habiendo dejado fuera a actrices laureadas en la temporada de premios como Elizabeth Olsen o Tilda Swinton. Su presencia casi parece responder a que la sombra de David Fincher cada vez tiene más peso en el planeta Hollywood.

Ganadora: NBR*, St. Louis, Nevada*.
Finalista: Globo de Oro (drama), Utah, Denver, Georgia.
* Como mejor actriz revelación.

MERYL STREEP – LA DAMA DE HIERRO (17ª nominación / 2 Oscars)

Las matemáticas no fallan. Si Meryl debutó en 1977 y en estos 34 años ha sido nominada 17 veces (14 de ellas como actriz principal), no puede ser casualidad que la mitad de los años de su carrera haya pasado por la alfombra roja de los Oscar. Es de largo la actriz de su generación más versátil, polifacética, talentosa y constante. A eso hay que añadirle la friolera de 26 nominaciones a los Globos de Oro, habiéndose llevado 8 de ellos. El único récord que le queda por batir es el de actriz con más Oscar en su haber, llevándole aún dos de ventaja (si este año no recorta la distancia) Katharine Hepburn. Y lo cierto es que ya va tocando aumentar su palmarés. Pese a tanta nominación, lleva desde 1983 sin tocar la estauilla dorada, cuando lo consiguió por su papel en La Decisión de Sophie, Oscar al que hay que sumar el conseguido tres años antes como mejor secundaria por Kramer contra Kramer. Desde entonces no ha vuelto a lograrlo, y no será por falta de intentos. Aunque algunas de las películas por las que fue candidata se han ido diluyendo con el paso de los años, papeles nominados como los de El Cazador, Memorias de África, Los Puentes de Madison, o las más recientes El Diablo Viste de Prada y La Duda, podrían haber contribuido a que su nombre fuera ligado al de todos los récords de los Oscars. Y encima puede presumir de tener el premio Donostia como Glenn Close, recibido en 2008. Este año está cerca de llevarse un nuevo premio de la Academia a su casa por interpretar a una mujer de armas tomar (nunca mejor dicho), metiéndose en la piel de Margaret Thatcher, presidenta de Gran Bretaña en los años 80 que tuvo que sobreponerse a todo tipo de barreras por su condición de mujer en un mundo gobernado por hombres. Como no tiene pinta de querer dejar de trabajar a sus 62 años, todavía puede batir dos récords más: ganadora del Oscar a mejor actriz con mayor edad (los 80 de Jessica Tandy, y el de mujer con más premios recibidos (la diseñadora de vestuario Edith Head con 8). Difícil de batir, de eso no hay duda, como que tampoco la hay de que vaya a intentarlo.

A FAVOR: Ya le va tocando. Lleva 29 años esperando volver a ganarlo y este papel es un bombón para cualquier intérprete. Antes de rodar la película ya olía a Oscar, después de hacerlo pocas excusas hacen falta para darle un premio que tantos años lleva esperando con la mejor de las sonrisas y la mejor de las trayectorias.
EN CONTRA: Lo tiene cerca, considerablemente al alcance de la mano, pero si nos guiamos por el premio del sindicato de actores, que en buena medida son los que votan en los Oscars, parece que otro año se irá con las manos vacías. Aunque llega ganando algún premio de los jugosos hay que leer entre líneas que su personaje es mucho más conocido en Europa que en EE UU. Prueba son el Globo de Oro (entregado por la asociación de prensa extranjera, que por otro lado está enamorada de ella) y el BAFTA (los Oscar británicos). Y encima su película no ha salido bien parada por la crítica.

Ganadora: Globo de Oro (drama), BAFTA, Nueva York, Southeastern, Londres, Nueva York Online, Denver.
Finalista: SAG, Critics’ Choice, NSFC, Satellite, Chicago, Dallas, Boston, Online Film Critics, St. Louis, Toronto, Washington, Ohio, Detroit, Houston, Iowa, Phoenix.

MICHELLE WILLIAMS – MI SEMANA CON MARILYN (3ª nominación / 0 Oscars)

Poco a poco se va abriendo hueco entre las grandes. Tres nominaciones con tan solo 31 años es una hazaña al alcance de muy pocas actrices, y además, si uno repasa un poco su trayectoria, parece que aparte de talento tiene un ojo increíble para elegir los proyectos en los que participa. Curioso para alguien que debutó en un capítulo de Los Vigilantes de la Playa y cuyo primer papel destacable en cine fue una breve aparición como la niña que se convertiría en Natasha Henstridge en Species. Los seguidores de Dawson Crece la recordarán por las cinco temporadas que compartía pantalla con nombres tan mediáticos como Joshua Jackson y Katie Holmes. En 2003 aparece en una de las cintas independientes más aclamadas del año, Vías Cruzadas, compartiendo escenas con el actor revelación de este año por Juego de Tronos, Peter Dinklage. Pero sin duda es 2005 el punto de inflexión desde el que su carrera se dispara hacia lo más alto. En el rodaje de Brokeback Mountain conoce a Heath Ledger y ambos se enamoran. Fruto de este encuentro dejaron dos cosas para la posteridad: una hija (tristemente huérfana de padre) y una nominación para cada uno al Oscar. Por esa su primera candidatura bien podía haber ganado la estatuilla, pero lo señores académicos prefirieron el trabajo de Rachel Weisz en El Jardinero Fiel. Desde entonces ha alternado papeles en películas de corte independiente (el extraño biopic sobre Bob Dylan I'm Not There, o el debut como director de Charlie Kaufman, Synecdoche, New York) con trabajos en cintas más comerciales (La Lista, con Hugh Jackman y Ewan McGregor, o a las ordenes de Martin Scorsese en Shutter Island, donde interpretaba a la mujer de Leonardo DiCaprio). El año pasado volvió a repetir nominación por Blue Valentine, intenso drama romántico sobre un matrimonio al borde de la ruptura que iba a haber interpretado junto a Ledger, por entonces ya expareja, y que a juzgar por la trágica muerte de él, sin duda le sirvió para componer la naturaleza emocional de su personaje. Una vez más llegaba bastante lanzada a los Oscar, pero tuvo la mala suerte de enfrentarse a una espléndida Natalie Portman al frente de Cisne Negro. Este año ha llegado a bordo de un papel con transformación física, consiguiendo que su presencia menudita (aunque solo las separaban tres centímetros de altura) llegue a recordar fielmente a la rubia más exuberante de la historia del cine: la mismísima Marilyn Monroe.

A FAVOR: Su parecido físico con Marilyn es asombroso y llega ganando bastantes premios de la temporada, entre ellos un Globo de Oro. Este tipo de transformaciones suelen gustar en la Academia, como ya han demostrado en los últimos años premiando a Charlize Theron, Nicole Kidman o Hilary Swank por situaciones similares.
EN CONTRA: Tiene dos serias rivales y el Globo de Oro que ganó fue en una categoría (comedia) donde no competía contra ellas. Su película tampoco es que haya tenido demasiada repercusión, lo que se traducirá en menos votos que los trabajos más mediáticos de alguna de sus compañeras.

Ganadora: Globo de Oro (comedia), Chicago, Boston, Dallas, Las Vegas, Washington, Florida, Toronto, Utah, Oklahoma, Detroit.
Finalista: SAG, Critics’ Choice, BAFTA, Independent Spirit, Satellite, St. Louis, Online Film Critics, Londres, San Diego, Ohio, Houston, Iowa, Phoenix.

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