10 problemas de memoria

Esta semana, Liam Neeson vuelve a ponerse en la piel de un vengador por Europa en la que no es una segunda parte de Venganza con amnesia, sino una cinta sin relación alguna llamada Sin Identidad. Lo cual viene muy bien para el TOP10 DE CINEOL, ya que nos permite recordar uno de los recursos favoritos de Hollywood:

Hay que decir de buenas a primeras que en el 90% de los casos, el cine se salta a la torera la ciencia para hacerlo todo más chulo, melodramático, misterioso o interesante. La vida real ya es compleja y misteriosa, pero muchas veces se salta a la torera las reglas de una narración tradicional y pone demasiadas dificultades para un objeto comercial, por lo que lo normal es que se inventen multitud de cosas. La intención de esta lista es echar un ojo a lo que es real y lo que es embuste.

Menciones especiales:
-Un Hombre Sin Pasado: El caso más clásico que existe, la amnesia traumática. Es decir, una lesión cerebral producida por un golpe acaba con los eventos de la vida pasada. En el filme de Kaurismaki es la excusa para una enternecedora comedia amable.
-París, Texas: Nunca queda muy claro por qué el protagonista pierde la memoria de su vida pasada, ni por qué comienza poco a poco a recuperarla, al menos en un sentido médico. ¿Trauma, alcoholismo? En cualquier caso, no es importante para disfrutar de la gran belleza y sensibilidad de la cinta.
-Buscando a Nemo: Aunque pueda parecer extraño, muchos psiquiatras han elogiado la película por su forma de retratar a una persona incapaz de generar recuerdos, y también de la frustración de vivir con una persona así. Lo que pasa es que Dory es solo una secundaria cómica, así que no es cuestión de incluirla.

10. DESAFÍO TOTAL

Problema: Recuerdos borrados y sobrescritos.
Todo ciencia: Hay que tener en cuenta que esta es una película de ciencia ficción, y que por tanto se le supone un cierto grado necesario de elementos que la ciencia actual todavía no ha alcanzado. Sin embargo, lo que sí que se ha alcanzado más o menos es la capacidad para borrar recuerdos. La técnica desde luego no es selectiva (vamos, que no se pueden borrar recuerdos específicos), pero como sabemos grosso modo dónde se almacenan y cómo, lo que se puede hacer para borrarlos es extirpar o dañar esa parte del cerebro. Eso sí, como contrapartida es muy probable que te quedes hecho un vegetal, porque de paso se dañan otras partes del cerebro. O esas mismas, porque no suelen tener una sola función.
Pero hasta cierto punto: Desde luego, lo que no se puede hacer todavía es crear nuevos recuerdos. No sabríamos cómo, ya que no tenemos ni la más remota idea de qué tipo de información es la que está codificada en las neuronas para que tengamos ese recuerdo, ni cómo interpreta el cerebro que eso es un recuerdo de determinada fecha, con caras, nombres, frases e imágenes, ni sobre todo sabemos dónde se almacena ni qué es la identidad. Y aunque lo supiésemos, la medicina no ha desarrollado aún herramientas con la precisión necesaria como para actuar sobre neuronas concretas y crear recuerdos complejos, realistas y coherentes.

9. DE REPENTE, EL ÚLTIMO VERANO

Problema: Amnesia lacunar.
Todo ciencia: Se trata de la incapacidad para recordar un evento en concreto. Se puede recordar lo que sucedió antes y lo que sucedió después, pero no lo que ocurrió durante. Las causas pueden ser muy diversas, pero las más frecuentes son alcoholismo severo (y ya sabemos a qué tipo de noches nos referimos), coma, lesiones cerebrales concretas y estado confusional. Este último es el más fácilmente tratable, y es el objeto de la película. Se produce durante momentos de mucha agitación física y psicológica en el paciente, que experimenta desorientación de lugar, tiempo e identidad, incapacidad para seguir una línea de pensamiento coherente, lenguaje confuso, ilusiones visuales y respuestas inapropiadas a estímulos. En palabras llanas: que algo te impresiona tanto que te deja atontado. Y luego no puedes recordarlo, precisamente por este aturdimiento.
Pero hasta cierto punto: La película es bastante fiel a la realidad en cuanto a los síntomas, pero no en cuanto a la curación. Y es que, aunque una terapia psicológica es necesaria para acceder progresivamente a los recuerdos que pudieran estar ahí, si es que hay alguno que ha conseguido asentarse, también hace falta una medicación adecuada, como haloperidol o benzodiacepinas, para equilibrar fisiológicamente el cerebro y al mismo tiempo impedir que la recuperación de recuerdos pueda desencadenar nuevas crisis. De todas formas, no es habitual que se recuperen recuerdos completos o coherentes del episodio, ya que no se trata de un olvido autoinducido, sino de que el cerebro ‘se ha colgado’.

8. SOLO EN LA NOCHE

Problema: Lesión cerebral.
Todo ciencia: Hay distintos daños cerebrales que puede producir una pérdida de la memoria a largo plazo, es decir, la memoria consolidada en el cerebro: el hipotálamo, el hipocampo y el lóbulo temporal son los más implicados en este proceso, así como el neocórtex. Según distintos estudios, cuanto mayor es la lesión, más cantidad de información se pierde, aunque según la estructura que se dañe, lo que ocurre no es tanto un borrado de información como una incapacidad para recuperarla. Está ahí, pero no podemos acceder a ella. Si la pérdida de memoria se produce por un daño estructural en el cerebro, es irreversible, ya que hasta el momento nadie ha encontrado una forma de reparar las células nerviosas. Y aunque recuperasen la estructura dañada, en muchos casos no sería posible recuperar la memoria pasada con ella.
Pero hasta cierto punto: En esta magnífica y desconocida cinta de cine negro, el protagonista sufre una herida de guerra que le hace olvidar su pasado, y de hecho no recupera la memoria ni un ápice, lo que la hace más fiel a la realidad que muchas. Lo que pasa es que se obvia otra cara de estos daños cerebrales: los síntomas que los acompañan. Para que un trozo de metralla llegue al hipocampo, por ejemplo, primero tiene que dañar otras estructuras por el camino, ya que está en el centro del cerebro. Y además, es muy difícil que solo dañe las neuronas encargadas de esta función. Por tanto, en el caso planteado por el filme, tiene que haber necesariamente otros síntomas, sea parálisis motora parcial, ceguera o lo que sea.

7. VALS CON BASHIR

Problema: Trastorno por estrés postraumático.
Todo ciencia: Normalmente encontrado en situaciones de guerra, abuso sexual o violencia doméstica, es una manifestación física de un desorden psicológico. Es decir, no hay ninguna lesión ni ningún problema en el cerebro, al menos en un principio (pueden llegar a desarrollarse desórdenes, sobre todo de tipo químico, si no se trata), es solo que la mente ha decidido bloquear recuerdos que le causan un alto grado de estrés y ansiedad que no resultan aconsejables físicamente. Es como tener una SAI que evita que un subidón de tensión nos funda los circuitos. Lo que ocurre es que cuando hay algún suceso que evoca imágenes o eventos del recuerdo reprimido, pueden reflotar retazos del mismo que provoquen nuevas crisis. Esto sucede con más frecuencia durante el sueño, por lo que los afectados por este desorden suelen tener problemas para dormir. Mediante tratamiento psicológico y técnicas de relajación, incluida la hipnosis, se puede conseguir que la persona desbloquee esos recuerdos y aprenda a manejarlos, para que no sufra ansiedad al rescatarlos.
Pero hasta cierto punto: En realidad no hay ningún problema con la película en un sentido científico. Si acaso, que no hace mención a las terapias que se siguen para superar este trastorno, porque parece que solo hablando entre los supervivientes y compartiendo experiencias ya es suficiente para volver a vivir con normalidad. En realidad, es más efectivo un tratamiento conductual en el que se combine la relajación con el rescate progresivo de elementos del recuerdo reprimido, junto con inhibidores de la serotonina y antidepresivos.

6. EL MENSAJERO DEL MIEDO

Problema: Lavado de cerebro.
Todo ciencia: El lavado de cerebro no es ni más ni menos que la forma bruta de llamar a la modificación de la conducta o los ideales de una persona. No tiene por qué ser malo: de hecho, forma parte del tratamiento de muchos trastornos. Lo que pasa es que se puede emplear bien o mal. Se utilizan distintas técnicas, algunas inofensivas como la hipnosis o la asociación de un estímulo con una respuesta deseada, otras bastante hijoputescas como la privación de sueño o de comida. También se emplean drogas (o medicamentos) para facilitar el proceso, a veces para mejorar la sugestión, otras para complementar fisiológicamente el tratamiento, como en el caso del tabaquismo. En la acepción que muestra la película, es una técnica empleada por sectas o regímenes totalitarios (y alguno democrático) para captar a una persona para sus intereses, convenciéndolo de sus ideales, o también para sacarle información.
Pero hasta cierto punto: La cinta está muy bien, pero tiene muy poca base real. Todo parte de que entendieron mal el concepto de ‘agente dormido’, creyendo que con esta técnica una persona puede convertirse en otra con una sola frase clave. Pues no. Los agentes dormidos eran (o son) personas concienzudamente entrenadas para infiltrarse durante años en el país enemigo y pasar por una persona normal entre ellos, tanto cultural como ideológicamente, aunque en realidad no lo sean. Y estas técnicas les ayudan a ello, porque hace falta mucho entrenamiento para conseguirlo. Pero lo de convertirlos en autómatas con una misión concreta sin ser conscientes de ello está más allá de sus capacidades. Lo cual no quiere decir que no se pueda inducir el olvido por métodos farmacológicos o de otro tipo más radical, solo que con ese olvido también se dinamita todo el trabajo en otros aspectos. Y lo de la palabra clave solo les sirve a los ilusionistas y demás magos para sus trucos de feria.

5. SÉ QUIÉN ERES

Problema: Síndrome de Korsakoff.
Todo ciencia: Los pacientes con esta enfermedad son incapaces de generar nuevos recuerdos, ya que una vida de alcoholismo les ha dañado el cerebro en las estructuras que deben pasar de la ‘memoria de trabajo’ (a corto plazo) a la ‘memoria asentada’ (a largo plazo). Así que tienen sus recuerdos de antes de la enfermedad intactos, pero el resto de su vida es borrón con solo algunos datos confusos que van haciéndose más escuetos conforme las estructuras han ido deteriorándose e impidiéndoles asentar nada. En los casos más graves, el enfermo está permanentemente confuso porque no es capaz de seguir los eventos que ocurren a su alrededor, e incluso puede llegar a afectarse la memoria as largo plazo, borrando episodios enteros de la vida.
Pero hasta cierto punto: Aunque la película es bastante fiel a la realidad, sobre todo en el comportamiento del enfermo, las causas son bastante peliculeras. Es difícil que con solo tres años de alcoholismo se produzca el problema, pero sobre todo que se produzca de golpe. Además, lo mezclan con un olvido traumático anterior que parece haber borrado demasiado conveniente y quirúrgicamente esos tres años, así de cuajo. Pero sobre todo el problema es que el tratamiento experimental que se le aplica para mejorarle (anfetaminas, que es lo que se utiliza para los niños con déficit de atención, para que estén más calmados y centrados) implica que los guionistas no entendieron muy bien de qué se trataba el síndrome. Y es que un déficit de atención no tiene nada que ver con un déficit en la capacidad para guardar recuerdos. Es como ponerle detergente al televisor: puede que ambos sean eléctricos, pero no sirven para lo mismo.

4. RECUERDA

Problema: Fuga disociativa.
Todo ciencia: Este es un trastorno muy poco frecuente y sin causa física directa, que consiste en que una persona pierde todo recuerdo de su identidad y vivencias durante un periodo de tiempo habitualmente corto, pero que se puede prolongar durante meses o años, en cuyo caso el paciente acaba desarrollando otra identidad distinta. Cuando la persona vuelve a recobrar su identidad habitual, no tiene recuerdo alguno de su experiencia durante el periodo de fuga. Realmente no se sabe mucho de este trastorno, y algunos dudan de que exista, atribuyéndose sus características bien a otros trastornos, bien a que el paciente está fingiendo, bien a constructos del propio médico. En la cinta de Hitchcock, Gregory Peck experimenta este trastorno al perder completamente la memoria tras un trauma psicológico y adoptar la personalidad supuesta de su médico. Hasta ahí bien.
Pero hasta cierto punto: El problema del filme es que cuando Peck se libra de esa identidad autocreada, se convierte en un amnésico normal y corriente que recuerda lo ocurrido mientras creía que era el médico, pero no lo que sucedió antes. Es decir, que hicieron un popurrí entre la fuga disociativa, el trastorno por estrés postraumático (ya que lo que origina el trastorno es un evento traumático en la infancia que se reprodujo en la vida adulta) y la amnesia retrógrada. También el tratamiento mediante hipnosis, por muy bonito que sea estéticamente gracias a Dalí, es más peliculero que otra cosa. En realidad, la hipnosis es un estado de conciencia del paciente mediante el cual se es más vulnerable a la sugestión por parte del terapeuta, pero ni se entra en trance ni en un mundo extraño. Es más bien como si el hipnotizado fuese capaz de centrar la atención en algo muy concreto, distanciándose del resto de estímulos. Y se es plenamente consciente de ello. El resto son monsergas de mentalistas.

3. EL CASO BOURNE

Problema: Amnesia retrógrada.
Todo ciencia: Este tipo de amnesia es el más general y utilizado por el cine. Consiste, como ya hemos visto en casos anteriores, en la pérdida de los recuerdos de la vida anterior, incluida la propia identidad. Puede ser un acompañamiento de una enfermedad más amplia, o puede simplemente ser una enfermedad en sí. Y las causas son muy diversas. Sin embargo, la memoria del lenguaje y de los procedimientos puede conservarse sin problemas. Son tipos distintos de aprendizaje que se almacenan en partes distintas del cerebro. Puedes olvidar quién eres, pero sabes hablar y sabes cómo se llaman los objetos (no las personas, porque para eso tendrías que reconocerlos y eso implica memoria de vivencias). Puedes olvidar lo que te ha sucedido, pero saber conducir o echarle azúcar al café. No es que siempre ocurra así, porque depende de los daños que haya en el cerebro, pero es frecuente. En ese sentido, la película es más o menos fiel a la realidad.
Pero hasta cierto punto: También es un poco fantasma, porque eso de que recuerde tropecientos idiomas y mil técnicas complejas de lucha, pero no tenga ni un atisbo de vivencias personales, es muy pillado por los pelos. Normalmente si se tiene un daño extenso en las estructuras de memoria, afecta a otras parcelas aunque sea ligeramente. El cerebro no tiene departamentos estanco, están todos comunicados. Otra cosa es el origen de la amnesia, que nunca queda clara. Bourne nunca se da un golpe en la cabeza, ni recibe un tiro, por lo que habría que descartar el trauma físico. Por tanto la causa sería psicológica, pero está muy pillado por los pelos que sufra un asesino altamente entrenado sufra estrés postraumático por ir a matar a alguien. Como también es inverosímil que recuerde eventos de su pasado durante toda la trilogía, pero no recuerde su identidad y personalidad anterior ni se identifique con ella. Por cierto, ¿lo de despertar recuerdos del pasado al decírselos de viva voz al amnésico? Nunca funciona. Solo en el cine. De hecho, es mucho más frecuente el recuerdo espontáneo.

2. LEJOS DE ELLA

Problema: Enfermedad de Alzheimer.
Todo ciencia: El Alzheimer es un tipo de demencia entre cuyos síntomas se incluye la amnesia, que aunque es lo más famoso, no es lo único que sufren estos enfermos. El tipo de amnesia que sufren es, principalmente, la incapacidad para crear nuevos recuerdos. Conforme la enfermedad va haciéndose más grave, el sujeto va perdiendo cada vez más esta capacidad hasta que no puede consolidar nada. Mientras, la memoria de hechos pasados se mantiene mucho más tiempo intacta, aunque también se va deteriorando poco a poco. Conforme avanza la enfermedad, la persona va perdiendo cada vez más capacidades. Por ejemplo, recursos aprendidos como la escritura o la lectura se van deteriorando hasta desaparecer, la capacidad para identificar personas va desapareciendo, y la persona va perdiendo la habilidad para realizar cosas complejas. Al final se quedan en un estado casi vegetativo en donde no pueden hablar porque no saben, no recuerdan ni reconocen nada y apenas saben manejar una cuchara, hasta que finalmente su cuerpo parece que se olvida de las cosas más sencillas: se olvida de lo que lo mantiene con vida, y muere.
Pero hasta cierto punto: No. En realidad es perfectamente fiel a la realidad. Uno de los pocos casos, aunque sea porque le venía bien para la historia que quería contar.

1. MEMENTO

Problema: Amnesia anterógrada.
Todo ciencia: Este es un tipo de amnesia que no hace falta explicar, porque todos conocemos gracias precisamente a esta película. Bueno, venga: es la incapacidad para crear nuevos recuerdos. Normalmente sus causas son el alcoholismo, la drogadicción, un tumor cerebral o un traumatismo craneal que afecta al lóbulo temporal, que es el encargado de asentar los recuerdos de la ‘memoria de trabajo’ en el disco duro de toda la vida que llamamos memoria a largo plazo. Así que conforme van entrando cosas, de la misma forma van saliendo. Lo hacen a ritmos distintos: el enfermo puede trabajar en la misma cosa ininterrumpidamente durante una hora con cierta eficacia, pero si hace una pausa o tiene una distracción, le será casi imposible retomarlo por donde lo había dejado. Y si está en una situación cambiante, desde luego no podrá seguir el ritmo. Todo lo que conlleve un aprendizaje complejo estará fuera de su alcance, pero puede aprender mediante condicionamiento, en el que se asocia un estímulo físico a una respuesta física (se enciende una luz y aparece un plato de comida, de modo que, después de muchas repeticiones, solo con la luz ya se empieza a salivar), puesto que el proceso es distinto al de asentamiento de la memoria vivencial.
Pero hasta cierto punto: Lo que Memento no dice es que es mucho más frecuente que este tipo de amnesia se presente en combinación con la amnesia retrógrada, aunque es cierto que Leonard tiene algo de este tipo de amnesia también. Tampoco dice que la enfermedad puede tener distintas gravedades, y solo en los casos más severos se da una imposibilidad total de asentar recuerdos. No todo es cuestión de sí o no. Por otro lado, las causas psicológicas de este trastorno aparecen en casos contados, siendo mucho más frecuentes las causas físicas anteriormente detalladas. Aunque claro, lo que plantea la película en realidad no es una pérdida de memoria con causas físicas o psicológicas, sino una esquizofrenia donde el protagonista tiene la ilusión de tener este trastorno. Solo así se explica la inconsistencia de que Sammy no aprenda por condicionamiento o de que Leonard conozca al detalle su condición y la historia de Sammy.

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