Existe un antes y un después de Crepúsculo en el mundo de las adolescentes. La saga súper mega romántica que te cagas por excelencia, que para nada implica decidir entre la necrofilia y el bestialismo, fue tanto un éxito descomunal en el mundo literario como una saga barretaquillas en el cine. Lo cual significa que a Stephenie Meyer no le va a faltar dinero en mucho tiempo, pero también que sus siguientes obras van a ser objeto de rifa multimillonaria entre editores y estudios, y objeto de culto instantáneo para sus acérrimas seguidoras. Es lo que ha ocurrido, en todos los sentidos, con su novela de 2008 La Huésped (The Host), que amenaza con ser una trilogía, y a la que ya le ha echado el lazo el productor Nick Wechsler para convertirla en película (¿saga?).

Antes de entrar en materia, el argumento del libro: la invasión de los ladrones de cuerpos, pero con parásitos que nos controlan en lugar de clones. Una muchacha 'salvaje' lucha contra el parásito que la intenta dominar. ¿Y cómo? Inundándolo con imágenes del mancebo que ama hasta el punto de que el parásito también se enamora de tan noble ejemplar. Y entonces pasa algo que los convierte en aliados y tienen que salvar al hombre que aman y OH DIOS MÍO MATADLA, MATADLA CON FUEGO.

Ejem... El caso es que para protagonizar la película han conseguido a una actriz sobrecualificada para el material, como es costumbre: Saoirse Ronan, que lleva camino de conseguir una carrera ejemplar como niña-adolescente-mujer actriz en toda regla, combinando cintas que le exigen capacidades actorales con... esto. Y para el puesto de director y guionista también tienen a alguien con nombre: Andrew Niccol, que se encuentra ultimando el montaje de su nueva película de ciencia ficción, Now. Niccol se une así a David Slade y Bill Condon en el selecto club de "esta casa en Malibú no se paga con Oscar ni prestigio entre los frikis, demonios". Aunque quizá haga falta un hombre como él para sacar algo en claro de la novela.

El guion está ya escrito, pero a la película le quedan todavía meses para llegar al estadio de rodaje. Quizás estén esperando a que termine la saga de los vampiros, no vaya a ser que coincidan dos adaptaciones de la escritora mormona y el mundo implosione en un ataque de acné.