10 tipos de exploitation

Vosotros lo pedisteis y ya lo tenéis en las salas de cine: Danny Trejo convertido en estrella indiscutible en Machete, el gran estreno de la semana. No nos engañemos: se trata de una película sólo para frikis y gente que sabe que va a ver una burrada que no se toma en serio a sí misma. Al resto del público le echará para atrás su propio carácter excesivo. Lo que nos lleva al TOP10 DE CINEOL de esta semana

El explotiation es un pseudo-género que engloba a todas esas películas que se dedican a vender algo escandaloso (sea sexo, violencia, morbo o alguna otra cosa) en cantidades ingentes y sin complejos. Aunque la definición se presta a reinterpretaciones constantes, dada su ambigüedad. ¿Tiene que ser siempre escándalo? ¿O puede ser algo más aceptado generalmente? Para nuestro artículo, y dado que la definición clásica ya la tiene la Wikipedia, vamos a adoptar lo segundo, porque todos sabemos que hay muchas cintas en la actualidad que no venden cine, sino otra cosa. Y en ellas nos vamos a centrar.

Menciones especiales:
- Splatter: Aunque últimamente esté de capa caída, siempre habrá un hueco para el gore de toda la vida, ese en donde la calidad de una película se decide por el número de higadillos que enseña.
- Stoner Movies: Si Harold y Kumar nos han enseñado algo, es que sigue habiendo un público ávido de ver películas fumado, y oscilan entre el humor absurdo que sólo hace gracia con un porro y el surrealismo que te deja con el culo torcío.
- Carsploitation: Eran más populares en los 70, cuando se podía hacer toda una película en torno a una persecución de coches, pero ahora están volviendo. Desde Ronin, toda película de acción debe tener una persecución motorizada de al menos 10 minutos de duración.

10. PELÍCULAS RELIGIOSAS

Por ejemplo: Prueba de Fuego, Letters to God, Amazing Grace, Gigantes Hacia la Victoria, Expelled y todo lo que pase de diez kilómetros de Kirk Cameron.
Y películas de prestigio como: The Blind Side, La Pasión de Cristo.
Qué venden: Mensajes de amor a Jesucristo y a sus dogmas (o mejor dicho, a los dogmas de la iglesia, con diversos grados de fanatismo).
Cómo lo venden: Historias de superación personal en donde un chico revoltoso es puesto en el buen camino por una familia cristiana, o donde una familia permanece unida pese a las desgracias que les ocurren (y de hecho, las superan) gracias a la religión. O lecciones de ciencia e historia desde la perspectiva de la religión.
A quién van dirigidas: A todos los que hacen algo más que ir a la iglesia todos los domingos, es decir, que colaboran también actividades, colectas, campamentos y demás parafernalia, y que tienen hasta una habitación reservada en su casa para el pastor de su congregación, de tanto que les visita.
Juego para caer inconsciente a media película: Un chupito cada vez que alguien nombre a Jesucristo, haga un discursito inspirador o vaya a la iglesia a rezar, cantar o consultar algo al sacerdote.

9. SEXPLOITATION

Por ejemplo: Instinto Básico 1 y 2 (y sus numerosos sucedáneos), Juegos Salvajes, The Brown Bunny, todo Larry Clark, Hounddog, True Blood…
Y películas de prestigio como: 9 Songs, Shortbus, Soñadores, Lars von Trier en general.
Qué venden: Está claro, ¿no? ¡TETAAAAAAAAAAAAAS! (Y algún pene)
Cómo lo venden: Con la polémica. Suelen presentar alguna versión fuerte de la película para que se la censuren (con los consiguientes titulares sobre lo fuerte que es) y luego estrenar otra versión más recatada, pero que igualmente promete una cantidad de sexo y desnudos que no se suele ver en la gran pantalla.
A quién van dirigidas: A los que no tienen Internet, los que tienen menos de 12 años y los que desean ver a determinado actor/actriz enseñando todo lo que ningún paparazzi ha sido capaz todavía de cazar.
Juego para caer inconsciente a media película: Un chupito cada vez que aparezca una teta. Cuentan también los pezones erectos que parece que van a romper la camisa y lanzarse al espacio exterior, y los primeros planos del trasero aunque sea con pantalones ajustados.

8. PELÍCULAS DE VIGILANTES

Por ejemplo: Un Ciudadano Ejemplar, Sentencia de Muerte, Kick-Ass, Venganza, casi todas las de Charles Bronson, Operación Swordfish, Shooter: El Tirador, todas las de superhéroes… Son innumerables.
Y películas de prestigio como: Arma Fatal, Sin City, Hard Candy, la saga Harry el Sucio.
Qué venden: El ojo por ojo y la justicia por su cuenta.
Cómo lo venden: Planteando una situación con un bueno muy bueno al que le pasa algo abominablemente horrible. Y la policía no cuenta o ni siquiera acude a ellos, porque en su universo, o son corruptos comprados por el malo, o incomprensiblemente no le hacen ni puto caso pese a tener un millón de pruebas (o peor, se empeñan en colgarle el muerto cuando hasta un mono trompetista podría distinguir que no lo es), o son tan incompetentes que no encuentran a un asesino que ha dejado un millón de pistas. Luego la única solución es convertirse en Rambo e ir cazándoles uno por uno hasta acabar con todos. En pedacitos, si es posible.
A quién van dirigidas: Fascistas abiertos o en el armario, gente que no se atrevería a mover un dedo si le pasase algo así pero siempre se pavonea ante los amigos de que sí, amantes de los shoot ‘em up y personas que fantasean con hacer cosas horrendas a su jefe a los millones de gilipollas de todo tipo que hay en el mundo.
Juego para caer inconsciente a media película: Un chupito cada vez que muera un malo. Dos si salpica sangre por todos lados. Tres si la policía va a tener que hacer una prueba de ADN para identificar el cuerpo.

7. MOCKBUSTERS

Por ejemplo: Transmorphers, I Am Omega, King of the Lost World y demás películas de la productora Asylum, Código Omega, Alien vs. Hunter, A Car’s Life, buena parte del cine turco…
Y películas de prestigio como: ¡¡¡Jajajajajajajaja!!! Sí, claro…
Qué venden: ¡Una película famosa que está en cines ahora! Ah, no…
Cómo lo venden: Coger una película que se piense que va a tener un éxito enorme (o que lo esté teniendo, o que lo haya tenido), robar de ella todo lo que se pueda sin infringir las leyes antiplagio (incluido el título… SOBRE TODO el título), mezclarlo con robos de otra decena de películas de ayer y de hoy, y ofrecérselo todo en un paquete modesto al espectador que acude al videoclub. O lo que es lo mismo, con 10 dólares de presupuesto y un reparto compuesto por mataos con músculos y playmates en horas bajas.
A quién van dirigidas: Imbéciles que no son capaces de distinguir un videojuego de Xbox de uno de NES; ignorantes que piensan que, como el título se parece al que recuerdan, tiene que ser esa película por huevos; y gente tan friki que necesita ver con sus propios ojos esa basura.
Juego para caer inconsciente a media película: Un chupito cada vez que alguien diga una frase pretendidamente impactante, pero en realidad profundamente subnormal. Dos cada vez que salga un efecto especial por ordenador que podrías haber hecho con el ordenador que tenías hace diez años.

6. BLAXPLOITATION

Por ejemplo: Todas las películas de Tyler Perry, Martin Lawrence, los hermanos Wayans, John Singleton…
Y películas de prestigio como: Precious, Dreamgirls, algunas películas de Spike Lee.
Qué venden: Películas sobre negros donde los blancos son normalmente o los villanos o el objeto de mofa.
Cómo lo venden: Con un reparto un 90% de color, en donde hay uno o dos actores conocidos más allá del colectivo afroamericano, y diez que también aparecen reseñados en el trailer como grandes estrellas, pero que no conoce ni cristo. Con historias en las que la familia y la comunidad son lo más importante frente a las amenazas del ‘exterior’ (o sea, la sociedad caucásica). O, si es una comedia, con algún chiste racista del que sólo es políticamente correcto que se rían los propios negros, y sólo porque lo hace un negro, que si fuese un blanco se monta la de Dios.
A quién van dirigidas: A negros, o blancos que se creen negros, o personas que creen que ver una película dirigida a un colectivo en el que ellos no entran los hacen más tolerantes y mejores cinéfilos.
Juego para caer inconsciente a media película: Un chupito cada vez que alguien diga la palabra ‘hermano’ o derivados. Dos cada vez que alguien se burle de un blanco. Tres cada vez que hagan referencia a la esclavitud.

5. PARODIAS POP

Por ejemplo: Epic Movie, Disaster Movie, Casi 300, Híncame el Diente y demás mierdas.
Y películas de prestigio como: Habría que irse muy atrás, a los tiempos de los ZAZ, pero esas no eran pop. O irse a la tele, con Padre de Familia y sucedáneos. O dejar un poco de lado la parte paródica e incluir los filmes de animación de DreamWorks, como Shrek.
Qué venden: Risas garantizadas para la generación YouTube.
Cómo lo venden: Coger las películas más populares de los últimos seis meses y hacer chistes del estilo ‘algo le cae encima al personaje’ o ‘caca culo pedo pis’ con ellas. Añadir referencias a vídeos virales, memes, noticias del corazón, programas de televisión y canciones que estén de moda en ese momento. Y hacerlo todo a velocidad récord, porque si tardas más de tres meses entre escribir el guión y estrenar la película, todo eso habrá pasado de moda.
A quién van dirigidas: Energúmenos y porreros que se ríen con cualquier cosa, niños de cinco años que todavía se sienten irremediablemente atraídos por las luces brillantes y personas con daños cerebrales irreversibles, más conocidas como ‘chonis’ y ‘yonis’.
Juego para caer inconsciente a media película: Un chupito por cada película que parodien. Dos por cada referencia a la cultura popular que haya quedado desfasada. La botella entera cada vez que te rías.

4. PORNOTORTURA

Por ejemplo: Las sagas Saw y Hostel, Captivity, La Última Casa a la Izquierda, Turistas, Waz, La Matanza de Texas, The Collector…
Y películas de prestigio como: Funny Games, el cine de Lars von Trier, Saló o los 120 Días de Sodoma.
Qué venden: Escenas de tortura bizarras y explícitas.
Cómo lo venden: Mediante el morbo que genera la violencia, con el añadido de que no es la de todos los días (tiros, navajazos, peleas). ¿Qué intrincada tortura tendrá preparada esta vez el asesino? ¿Qué perversidad límite se les habrá ocurrido a los guionistas esta vez? ¿Qué juegos macabros y extremos? El nivel de vísceras también es importante, aunque la motivación para las torturas sólo cuenta en algunos casos. En otros, directamente es un matar porque sí.
A quién van dirigidas: A todos los fans del splatter y a muchos de los del cine de vigilantes. A gente que piensa que ir a un país pobre es firmar una sentencia de muerte. A los que de niños jugaban al Atrapa Ratones y ahora buscan emociones más fuertes.
Juego para caer inconsciente a media película: Un chupito cada vez que alguien diga algo similar a ‘vamos a jugar a un juego’. Dos por cada litro de sangre vertido. Tres por amputación. Cuatro por decapitación.

3. GIROS FINALES

Por ejemplo: Todas las películas de Ashley Judd, Identidad, La Ventana Secreta, El Escondite, Vidas Ajenas, Arlington Road, Basic y podríamos seguir días.
Y películas de prestigio como: El Sexto Sentido, El Ilusionista, El Orfanato, Los Otros.
Qué venden: Una sorpresa final que no verás venir.
Cómo lo venden: Una premisa sencilla, que todo el mundo pueda identificar de otros thrillers o películas de terror, y que realmente no se diferencia mucho de otros productos. De hecho, no irías a verla si sólo fuese un thriller al uso. Peeeeeero, como prometen un final sorpresa que nadie puede adivinar y que va a hacer que te cagues en los pantalones, con la vergüenza pública que eso conlleva, pero al mismo tiempo con la adrenalina que genera tal peligro para tu imagen. La puntilla: “No le cuentes a nadie el final, aunque te explote el cerebro, deja que ellos se caguen también”.
A quién van dirigidas: Personas con capacidades deductivas limitadas, con memoria de pez y con una tolerancia extrema a las coincidencias pilladas por los pelos y las incoherencias en trama y personajes. Y para estreñidos, claro.
Juego para caer inconsciente a media película: Un chupito por cada pista falsa que indique que el asesino es una persona distinta de la que a los 15 minutos ya has adivinado que es. Un vaso de tubo cuando se carguen al ‘sospechoso número uno’.

2. CULEBRONES

Por ejemplo: La saga Crepúsculo, todas las que están basadas en libros de Nicholas Sparks, Pearl Harbor, Cuando Menos te lo Esperas, Las Joyas de la Familia, Memorias de una Geisha.
Y películas de prestigio como: Titanic, Brokeback Mountain, Moulin Rouge, Romeo y Julieta.
Qué venden: Una historia de amor inmortal.
Cómo lo venden: Unos protagonistas atractivos, un amor muy gordo muy gordo entre ellos que surge por generación espontánea, una separación forzada por motivos bastante anecdóticos y evitables (que si son de familias de distintos estratos sociales, que si uno tiene que irse a un viaje, que si un malentendido que se solucionaría con una conversación de cinco minutos…) y un reencuentro lacrimógeno y sobrecargado de azúcar para terminar normalmente en alguna tragedia que haga que el amor pase del ámbito terrenal a lo eterno. Oys, qué bonito.
A quién van dirigidas: A mujeres. A todas ellas. Por algún motivo, les atraen este tipo de historias, algo que la ciencia debería de estudiar a fondo. También a algunos hombres a los que se les suele aplicar la expresión ‘está en contacto con su lado femenino’. O sea, en general, a personas que han aprendido lo que es el amor a través de las películas y buscan algo así en la vida real, en lugar de ser al revés.
Juego para caer inconsciente a media película: Un chupito cada vez se miren con ojos golosones, pero no se besen. Dos cada vez que se abracen bajo la lluvia. Tres cada vez que se digan lo mucho que se quieren. La botella entera cuando comiencen a sacarte de quicio.

1. PORNOCGI

Por ejemplo: Transformers 1 y 2, las precuelas de Star Wars, el cine de Roland Emmerich y Stephen Sommers, Alicia en el País de las Maravillas… En general, la mayoría de los blockbusters de Hollywood.
Y películas de prestigio como: Avatar y… emmm…. Ya.
Qué venden: Efectos especiales ultraespectaculares y abundantes. Y absolutamente nada más.
Cómo lo venden: Trailers saturados con imágenes de destrucción global o limitada generada por ordenador, paisajes generados por ordenador, criaturas gigantescas o diminutas generadas por ordenador, persecuciones generadas por ordenador, personajes generados por ordenador, y para rematar un money shot generado por ordenador de lo más espectacular y asombroso y gigantesco que se ha visto en un cine en las últimas dos semanas.
A quién van dirigidas: Adolescentes y prepúberes que cifran el aprovechamiento del precio de la entrada por la cantidad de boom, plas, zas, kapumba, chin, waaa, flasca y demás que aparece en pantalla. Personas con déficit atencional. Personas capaces de decir con total seriedad y sinceridad ‘yo sólo voy al cine a ver películas que merecen ser vistas en la gran pantalla’.
Juego para caer inconsciente a media película: Un chupito cada vez que salga algo generado por ordenador. Dos cada vez que salga algo que cante a la legua. Tres cada vez que te enteres de que algo que creías real estaba también generado por ordenador.

Por supuesto, quien quiera ver los géneros más clásicos del exploitation, siempre puede visitar la Wikipedia.

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