Esta visto que si el destino no quiere que hagas algo, da igual cómo te pongas que te va a joder el proyecto. Eso es lo que debe pensar ahora mismo Terry Gilliam, porque después de que la naturaleza y la meteorología se aliase en su contra para rodar The Man Who Killed Don Quixote (como se puede ver en el documental Lost in La Mancha), el iconoclasta director ha tenido que lidiar ahora con algo mucho menos bucólico: el dinero se ha esfumado. "Hace un mes y medio que la financiación que teníamos para el proyecto colapsó", declaró este sábado Gilliam en el Festival de Deauville. "Yo ni siquiera debería estar aquí. El plan era que estuviésemos rodando la película ahora mismo".

Pese a todo, el autor de Brazil todavía tiene esperanzas de levantar el proyecto por enésima vez: "Robert Duvall es el Quijote, Ewan McGregor también está en el reparto, y ahora toca buscar nueva financiación". No en vano, "Don Quijote me da algo por lo que luchar. Quizá lo más terrorífico será cuando realmente haga la película".

Eso será, por supuesto, si el fantasma de Miguel de Cervantes y Saavedra levanta la maldición que ha invocado sobre ellos...