10 actores escogidos por un ciego

Esta semana se estrena Prince of Persia: Las Arenas del Tiempo, una película en la que seguimos las aventuras de un guerrero iraní y una princesa árabe. Y como esto es Hollywood, los actores han sido escogidos con sumo cuidado, fidelidad histórica y respeto racial. Por un lado, tenemos a un chaval All American con pinta de ingeniero informático. Por el otro, a una chica inglesa de piel tan blanca que hay que mirarla con gafas de sol. Lo cual nos lleva al tema del TOP10 DE CINEOL de hoy.

Porque una cosa es el personaje que en teoría nos presenta una película, y otra muy distinta que el actor escogido se ajuste a esa descripción. De hecho, habría que meterse en la mente de un productor o director de casting para intentar descifrar cuál es el razonamiento que les ha llevado a fichar a una persona que no tiene nada en común con lo que hay escrito en el guión. Y es lo que vamos a intentar hacer. Aunque como siempre, hay más elecciones incomprensibles de las que abarca una lista de diez.

Menciones especiales:
- Spider-Man 3: Todos sabemos que Eddie Brock en los cómics es un tipo adulto y fornido, que se convierte en esa bestia parda vengativa llamada Venom. Por eso escogieron para interpretarlo al eternamente adolescente, seco como un palillo, Topher Grace.
- Alejandro Magno: ¿Quién mejor para interpretar al conquistador filogay macedonio que Colin Farrell, un irlandés con pinta de meterse en broncas todas las noches en el bar? Y para darle la puntilla, podemos poner a Angelina Jolie como su madre, aunque sólo tenga un año más que él.
- Otelo (1952 y 1965): Todos los actores se pirran por interpretar a Shakespeare. ¿Que el personaje es negro y ellos son caucásicos? Nada que no se arregle con un brochazo de betún, lo cual ya era extremadamente ofensivo en los años 40. No entran en la lista porque a Laurence Olivier y Orson Welles casi se lo podemos perdonar. Casi.

10. KATE BOSWORTH – SUPERMAN RETURNS

El personaje (en teoría): Lois Lane, una periodista morena segura de sí misma que ha conseguido terminar una carrera y, tras mucho esfuerzo y años de dedicación, hacerse un hueco como la reportera estrella en el diario más importante de Metrópolis. Tras lo cual conoce a un superhéroe, se enamora y tiene un hijo de cinco años con él. Un cálculo conservador nos dice que tiene al menos 35 tacos.
El personaje (en realidad): Una adolescente rubia que parece recién salida de su graduación, y que va a su primera entrevista universitaria con el pelo teñido y un traje prestado de su madre, aunque no las tiene todas consigo porque está muy nerviosa y tiene que cuidar a su hermano pequeño.
Quién debería haberla interpretado: Famke Janssen. Claro que entonces tendrían que haber elegido a otro protagonista, porque Brandon Routh tenía sólo 26.
Razonamiento del productor: “¡Superman! ¡Me voy a hinchar a dinero! Sólo tengo que asegurarme de que la franquicia sea larga y el resto vendrá rodado. Habrá que coger actores jóvenes que puedan hacer al menos seis películas antes de que se les noten las arrugas. ¿Cómo? ¿Que no puedo escoger a Dakota Fanning? Bueno, veamos la opción más próxima entre las mayores de edad…”
Bonus points: Aparte de Bosworth (22) también se barajaron para el papel a Claire Danes (26), Scarlett Johansson (21), Keira Knightley (20), Mischa Barton (19) y Beyoncé Knowles (24, negra).

9. Vince Vaughn – PSICOSIS (1998)

El personaje (en teoría): Norman Bates, un tímido y esmirriado joven que regenta un motel de carretera y cuida de su madre, un poco rarito pero del que nadie creería que es un psicópata asesino travestido.
El personaje (en realidad): Un tipo de dos metros de altura con ojeras incipientes y cara de loco, con pinta de que te puede reventar la boca de un guantazo de revés, y que al parecer tiene una madre que jugaba al baloncesto. Además, se nota que se está conteniendo para no soltar diecisiete millones de palabras por minuto.
Quién debería haberlo interpretado: Edward Norton.
Razonamiento del productor: “Si la original fue un taquillazo, un remake seguro que tiene que serlo también. Además, tenemos a un director con cierta reputación entre los gafapastas, así que las críticas serán buenas. Sólo hay que elegir a un actor que esté despuntando para el protagonista, y convertirlo en una estrella. ¿Qué dices, querida? ¿Qué ese tipo al que vi el otro día corriendo en calzoncillos por la casa era un actor de talento? Bueno, dame su teléfono…”
Bonus points: Gus Van Sant se propuso calcar la original fotograma a fotograma. Lo cual hace más notable si cabe el contraste entre Anthony Perkins y Vince Vaughn.

8. MATTHEW BRODERICK - GODZILLA

El personaje (en teoría): El doctor Niko Tatopoulous, un científico de origen griego que no sólo es una de las mayores autoridades en su campo, sino que es valiente y capaz de resolver situaciones que requieren que se convierta en un héroe de acción, como la de estar encerrado en un estadio con 200 crías de lagarto radiactivo.
El personaje (en realidad): Ferris Bueller, un pseudo-adolescente que se ha colado en un laboratorio y se ha hecho pasar por un científico para echarse unas risas. Pero sin querer, ha acabado luchando contra lagartos gigantes mientras lucha por no ponerse a gritar como una nena. Y eso que sabe perfectamente que están hechos por ordenador y no son reales.
Quién debería haberlo interpretado: Robert Downey Jr.
Razonamiento del productor: “Me encantan las comedias de adolescentes de los 80. ¿Qué habrá sido de Matthew Broderick? Seguro que, en la década que ha pasado desde que le vi por última vez, ha tenido tiempo a madurar y dejar a un lado su cara de niño inocente. Ahora ya estará hecho todo un hombre, y tendrá más versatilidad. Demonios, voy a buscarle un proyecto para rescatarlo del olvido y hacerle una estrella. Tiene que ser una película de gran presupuesto, de las que vayan a arrasar este año. A ver las que hay disponibles…”
Bonus points: Bueller ya tiene experiencia con gente que le quiere desencasillar sin éxito. En Tiempos de Gloria se puso un ridículo bigote postizo para aparentar que ya era lo suficientemente mayor para interpretar a todo un coronel de la Unión al mando de un pelotón. Uno podía sentir el esfuerzo del resto de actores para no reírse en su cara.

7. MICKEY ROONEY – DESAYUNO CON DIAMANTES

El personaje (en teoría): Mr. Yunioshi, el casero de Audrey Hepburn, un hombre oriental que se indigna con el comportamiento liberal y escandaloso de la joven, con sus retrasos a la hora de pagar el alquiler y con el ruido que hace.
El personaje (en realidad): El mayor cúmulo de estereotipos ofensivos sobre los japoneses que se han visto en el cine en los últimos 60 años, una parodia que sólo fue graciosa (en el sentido de ridiculizar al enemigo) cuando Estados Unidos estaba en guerra con ellos en los años 40, y que resultaba ya un anacronismo cuando se rodó la película, en plena lucha por la igualdad racial.
Quién debería haberlo interpretado: En realidad, lo mejor habría sido eliminarlo del guión. Pero si hay que elegir, George Takei.
Razonamiento del productor: “Vaya, nos ha quedado una película un poco triste y melancólica. Hay que añadir más humor. ¡Oh, tengo una idea genial! A la gente le encantan las parodias de los japoneses, lo sé porque cuando yo era joven y mi padre estaba en el frente la gente se moría de risa con ellas. ¡Vamos a meter una de esas! ¿Con un actor oriental? No, ¿para qué? Cogemos a un cómico popular, le ponemos unos dientes del tamaño de un portaaviones, le cerramos un poco los ojos y ya está. Si Katharine Hepburn y Marlon Brando pueden hacer de chinos, ¡cualquiera puede!”
Bonus points: Desde los años 60, la mayoría de los cortos animados que ridiculizaban a los japoneses están censurados y fuera de circulación pública. Lo mismo ocurre con los que resultan ofensivos para negros e indios. Y hay un buen puñado.

6. HILARY SWANK – LA DALIA NEGRA

El personaje (en teoría): Madeleine Linscott, una femme fatale de los años 50 que es exactamente igual a Elizabeth Short, la muchacha asesinada. Lo sabemos, aparte de por su evidente parecido, porque todos los personajes lo dicen continuamente durante toda la película y es un importantísimo detalle para la trama.
El personaje (en realidad): Una mujer que no se parece absolutamente en nada a la muerta. Tiene cara de caballo, los ojos marrones, la mandíbula cuadrada y los hombros anchos, mientras que la Short tenía los ojos azules, la cara fina, el cuerpo delicado y un hoyuelo en la barbilla. Por lo cual, cada vez que alguien dice que son clavadas, el público comienza a descojonarse.
Quién debería haberla interpretado: Jennifer Connelly. O la misma Mia Kirshner con algún retoque de maquillaje.
Razonamiento del productor: “¡Hilary Swank tiene dos Oscars! ¡Y me ha llamado a MÍ porque quiere cambiar de registro! Seguro que tengo algo por aquí… ¡Aquí está! Un papel de femme fatale, de esos que a las actrices les encantan. Vaya, parece que era el único papel que les quedaba por llenar, menuda suerte. ¿Cómo? ¿Qué si me he leído el guión? No, nunca lo hago, ¿eso qué tiene que ver? Si hay algún problema, que se encargue el director, que para algo hemos contratado a un ‘artista’ como De Palma”.
Bonus points: Swank ha interpretado al menos en tres ocasiones a personajes con un toque masculino, en distintos grados de hombría (Boys Don't Cry, Million Dollar Baby y Amelia), mientras que Mia siempre ha hecho papeles eminentemente femeninos (Exótica, L).

5. ANTHONY HOPKINS – LA MANCHA HUMANA

El personaje (en teoría): Un anciano profesor de universidad que, aunque parece blanco, es en realidad negro. Lo que pasa es que tiene rasgos suaves y piel más clara de lo normal, así que se ha hecho pasar por blanco toda su vida y ha colado. Además, fue boxeador de joven y conserva su atractivo animal para ligarse a una joven de buen ver.
El personaje (en realidad): Un viejo gordo y calvo con la piel más lechosa y los rasgos más caucásicos de la historia, que nunca ha tenido ni una gota de sangre negra en su cuerpo ni siquiera cuando le hicieron una transfusión. Además, dado su escaso sex appeal, debe de ser un maestro en el arte del rohipnol para ligar con jovencitas.
Quién debería haberlo interpretado: Omar Sharif.
Razonamiento del productor: “Nicole Kidman, Ed Harris, Gary Sinise, una novela de prestigio, un director respetado… ¡Nos van a salir los Oscars por las orejas! Ahora sólo queda escoger a un actor veterano con muchas nominaciones. Eso nos deja a Jack Nicholson o a Anthony Hopkins. Pero este papel no es de loco, así que Jack no pega ni con cola. ¿Qué dices? ¿Qué hay que escoger a un actor racial? ¡Pero si se supone que el personaje parece blanco! ¿Qué problema hay?”
Bonus points: Hopkins es un maestro en los papeles disparatados. Siendo inglés hasta el duodeno, ha interpretado a dos presidentes americanos, un pintor malagueño, un espadachín mejicano, un historiador griego, un deportista neozelandés, un cazavampiros holandés y un político italiano. Y a Hitler. Y a Otelo.

4. BLANCA PORTILLO - ALATRISTE

El personaje (en teoría): Fray Emilio Bocanegra, un fraile dominico miembro de la Santa Inquisición que le hace la vida imposible a los protagonistas con sus perversas maquinaciones políticas.
El personaje (en realidad): Un mujer vestida de cura y con la cabeza rapada. Que es más bien fea, sí. Pero mujer por los cuatro costados. Y al parecer, en la Inquisición nadie se da cuenta porque debían de estar acostumbrados.
Quién debería haberlo interpretado: Lluís Homar.
Razonamiento del productor: “Bueno, ya tenemos a casi todos los actores nacionales de moda en el reparto, pero aún nos queda por escoger al cura. A ver quién queda en la lista. Javier Bardem: demasiado caro. Luis Tosar: demasiado macho. Guillermo Toledo: se niega rotundamente a interpretar a alguien de la iglesia. Alberto San Juan: demasiado atractivo. Los demás están ocupados. Bufff… ¿Qué hacemos? Podría mover un poco el reparto para coger a alguno de los actores disponibles para otro papel. Mmmm… No, demasiado complicado. Qué pena que no podamos convertir al personaje en una monja, si no podría hacerlo una mujer. Por ejemplo, a ver la lista femenina… Blanca Portillo. Estaría bien. Mmmm… Blanca Portillo… ¡UN MOMENTO! ¡QUÉ GRAN IDEA!”
Bonus points: Hay casos recientes en los que una mujer ha hecho de hombre. Linda Hunt hizo de fotógrafo en El Año que Vivimos Peligrosamente, pero es que parece un tío. Cate Blanchett hizo de Bob Dylan en I'm Not There, pero era un film experimental con varios actores en el papel. Felicity Huffman hizo de hombre transexual en Transamérica, pero era eso, un transexual. Si en Hollywood lo hacen sólo cuando tienen una excusa, ¿por qué en España no?

3. DENZEL WASHINGTON Y KEANU REEVES – MUCHO RUIDO
Y POCAS NUECES

Los personajes (en teoría): Don Pedro, el príncipe de Aragón, que va a pasar unos días de reposo a Sicilia tras una exitosa batalla. Y su hermanastro bastardo, Don Juan, que desea apoderarse de su trono y conspira contra él.
Los personajes (en realidad): Un rapero negro del Bronx que ni siquiera sabría situar España en el mapa y que no se ha vestido de época ni en carnaval. Y Ted Logan, que ha viajado en su máquina del tiempo e intenta hacerse pasar por personaje de Shakespeare con una barbita de adolescente, sin darse cuenta de que está aparentando ser el hermano de un negro cuando él tiene sangre mitad blanca mitad asiática.
Quién debería haberlos interpretado: Alfred Molina y Benicio Del Toro, respectivamente.
Razonamiento del productor: “Shakespeare, actores ingleses… Si queremos vender esta película fuera, tenemos que conseguir un par de americanos. Pondremos a los yanquis como los españoles, y así les dejamos los papeles principales a los británicos, que son muy puntillosos. Españoles = latinos = cubanos = mucho sol = piel de color y acentos raros. Está claro, uno que sea negro y el otro, como es bastardo, que sea más bien morenito solamente. ¿Qué actores de color tenemos disponibles? Vaya, Denzel está despuntando un montón últimamente, este va a ganar otro Oscar pronto. Me lo pido. ¿Y su hermano? Oh, hay una nueva promesa que ha hecho pelis con Gus Van Sant, me parece que es blanco pero no del todo. Ese servirá. Si trabaja en el cine indie, seguro que es buen actor y tiene un rango de emociones brutal”.
Bonus points: Keanu ya había hecho el ridículo con su intento de acento europeo en Dracula de Bram Stoker, y volvería a reincidir con su presunto acento sureño en Pactar con el Diablo. También ha dado su propia versión ‘cara de palo’ del príncipe indio Siddharta, se metió en la piel de Constantine aunque estaba pensado para Sting y dio ‘vida’ al mítico Klaatu en el despropósito de Ultimátum a la Tierra. Por su parte, Denzel siempre ha hecho de negro americano.

2. DENISE RICHARDS – EL MUNDO NUNCA ES SUFICIENTE

El personaje (en teoría): Christmas Jones, una científica nuclear de gran carácter e inteligenc… ¡no puedo ni seguir, por el amor de Dios!.
El personaje (en realidad): Christmas Jones (el nombre desde luego le pega), una antigua Miss Ohio de cociente intelectual casi nulo y cultura ínfima que se ha operado 537 veces para suplir su fracasada carrera en las pasarelas por un par de exitosas apariciones en la revista Playboy, que ha utilizado para convertirse en otra de esas famosas que acuden a fiestas para dar ambiente, ocupan páginas de los tabloides por sus coqueteos con las drogas, el alcohol y las salidas sin ropa interior, y acaban haciendo de carne de cañón en alguna película de terror de serie C. Y que por algún motivo estaba en Europa del Este, seguramente rodando alguna producción directa a vídeo, y 007 la ha confundido con una científica.
Quién debería haberla interpretado: Naomi Watts, que por entonces no era conocida, pero que es guapísima y además tiene pinta de ser inteligente.
Razonamiento del productor: “James Bond = acción y tías buenas. No hace falta leerse el guión ni nada. Así que veamos qué actrices esculturales están disponibles. Con Sophie Marceau ya tenemos cubierto el cupo de elegancia y sofisticación, ahora nos queda la actriz para pajilleros adolescentes. Podríamos hacer un casting para escoger a una desconocida o bien… ¿Qué dices? ¿Qué has alquilado una película llamada Juegos Salvajes? Venga, vamos a verla que estoy trabajando demasiado y… ¡OH MY GOD! ¡Ya sé lo que quieren los pajilleros de hoy en día!”
Bonus points: Richards ya había interpretado a una experta piloto militar en Starship Troopers. Pero al menos esa película iba de coña y su casting era parte de la broma.

1. JOHN WAYNE – EL CONQUISTADOR DE MONGOLIA

El personaje (en teoría): Gengis Kan, un aristócrata mongol que se convirtió en el fundador del Imperio Mongol y en el general de un ejército mongol que conquistó casi toda Asia y parte de Europa. Y por si no ha quedado claro, era MONGOL, de Mongolia, entre China y Rusia. Y tenía esta pinta.
El personaje (en realidad): John Wayne, el vaquero americano por excelencia, el mascador de tabaco, el hombre del rifle y el revolver, el tipo duro del saloon, el actor más encasillado de la historia con permiso de Michael Landon, pero esta vez con un bigote que da risa y vestido con pieles. Y con pinta de querer sacar el revolver y tomarse un chupito de whisky mientras juega al póker.
Quién debería haberlo interpretado: Algún actor oriental, aunque haya nacido en Estados Unidos. Por aquella época los relegaban a secundarios, pero haberlos, haylos.
Razonamiento del productor: “John Wayne, demonios, ese sí que es un tío. Yo no soy gay, pero si lo fuese intentaría follármelo. Maldita sea, tenemos que convertirle en un superhéroe. No, en un DIOS. No basta con que sea el actor más cotizado del momento, tenemos que ponerle en alguna película donde dirija el mundo. ¿No dicen que se van a poner de moda dentro de poco las películas épicas históricas? Seguro que todos querrán contar con el Duque en lugar de con ese Charlton-no-sé-qué, pero nosotros nos vamos a adelantar. Asistente, tráeme una lista de los mayores conquistadores de la historia, que vamos a hacer una biografía. A ver… Alejandro Magno: demasiado blando. ¿Napoleón? Puaj, un enano francés. ¡Ni se te ocurra mencionar a Hitler o a Stalin! Mmmm, Gengis Kan… Interesante…”
Bonus points: A consecuencia del rodaje de esta película, que se realizó a pocas millas del desierto de Nevada en el que poco antes se habían hecho pruebas nucleares, casi la mitad del equipo y el reparto del film acabaron desarrollando cáncer, en muchos casos terminal. Entre ellos, el propio John Wayne, los actores Pedro Armendáriz, Susan Hayward, Agnes Moorehead y John Hoyt, y el director Dick Powell.

¿Coincidencias, desacuerdos con la lista? ¿Cuáles os faltan? Es decir, ¿qué actores os han provocado mayores muecas de disgusto, dolor o incomprensión por haber sido elegidos para papeles que no les pegan nada? Recordad que no estamos hablando de malas actuaciones, sino de roles que van a parar a manos de un actor en quien nadie con un mínimo de sentido común habría pensado, y que no han demostrado que nos equivocábamos.

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