10 actores secundarios que nos encanta odiar

Semana sin estrenos de importancia… ¿semana sin un TOP 10 DE CINEOL? Au contraire, mes amis! Tenemos todavía un buen arsenal de listas que podemos utilizar para cualquier contrariedad como esta. Y después de un buen puñado de tops que podían ser excesivamente extraños y fantasiosos, ¿qué mejor que echar la vista a un tema más mundano? Por ejemplo, esos actores secundarios que conocemos de vista pero muchas veces no sabemos identificar por su nombre. Esos trabajadores de fondo, esos compañeros de pelotón que trabajan en equipo y sin los cuales las estrellas no podrían lucirse… aunque a veces incluso les hacen sombra. Como es el caso de los que hoy nos ocupan:

Porque todos recordamos a los Grandes Villanos Maquiavélicos ® pero, ¿qué hay de sus secuaces? ¿Y de esos villanos menores que siempre están ahí para hacer la puñeta hasta en las películas donde no se supone que haya un malvado? Hay actores que se han especializado tanto en estos papeles, que cada vez que los vemos ya les odiamos por puro instinto. Y lo saboreamos. Es como clavarle el codo en los riñones al gilipollas que está empujándote en un bar: sabes que en teoría está mal, pero no te importa y disfrutas con ello. Pues con estos actores igual. Nos gusta verlos en pantalla porque nos encanta odiarles, y nos sentimos defraudados si alguna vez intentan hacer un papel de buena persona.

Por supuesto, siempre se quedan fuera muchos candidatos. Y en este caso, montones de ellos, pero de los no listados sólo nombraremos, como siempre, a tres.

Menciones especiales:
- William Forsythe: Especializado en policías corruptos, agentes del FBI gilipollas y moteros en busca de gresca, no entra en la decena por su inofensiva cara de pan y su tendencia a que su personaje sea tonto.
- Tom Noonan: Ha sido un malvado camaleónico en cintas como El Último Gran Héroe, Robocop 2 o Hunter, pero sus papeles de tipo amable y servicial superan en número a tan ilustre recorrido.
- William Sadler: Es uno de los clásicos villanos del cine de género, pero desde que apareció en Cadena Perpetua se ha apartado un poco de la malevolencia. Ahora hace más de padre comprensivo y de paleto sureño que de bastardo sin escrúpulos.

10. MICHAEL WINCOTT

Alias: El Chuloputas.
Delito principal: Ordenar la ejecución de Brandon Lee en El Cuervo.
Antecedentes: Secuestrador asesino en La Hora de la Araña, carcelero sádico en La Venganza del Conde de Montecristo, ladrón de bancos y asesino en El Negociador, manager corrupto y asesino en Días Extraños, colonizador con ganas de bronca en 1492, mano derecha del malvado principal en Robin Hood y en Los Tres Mosqueteros.
Modus operandi: Arrogante, mezquino y normalmente drogadicto, alcohólico o simplemente atormentado, se le conoce por su voz rasgada y su forma chulesca y desapasionada de comportarse. Es decir, todos los atributos del antihéroe, pero sin ninguna intención de emplearlos para el bien.
Atenuantes: Manager de The Doors, poeta torturado en Antes que Anochezca, líder de los contrabandistas en Alien: Resurrección, amigo e impulsor de Basquiat.
Condena: Cuarenta latigazos en público, para que se le bajen los humos, y una cura de desintoxicación de choque.

9. BRAD DOURIF

Alias: Mentalmente Perturbado.
Delito principal: Convertir al noble rey Theoden en un esclavo del Mal en El Señor de los Anillos.
Antecedentes: Secuaz de Dennis Hopper en Terciopelo Azul, policía racista en Arde Mississippi, científico sádico en Death Machine, Alien: Resurrección y muchas otras, psicópata asesino en montones de películas de serie B y en episodios de Expediente X y Star Trek: Voyager. Ha estado en el corredor de la muerte varias veces e incluso ha sido ejecutado, aunque no eliminado, ya que tiene facilidad para poseer otros cuerpos a posteriori (ver El Exorcista III y la saga Muñeco Diabólico).
Modus operandi: Si parece un loco, se comporta como un loco y habla como un loco, es que sin duda tiene que ser un loco. Esos ojos saltones, esa voz chillona y retorcida y esa forma de gesticular no anuncian que sea un loco amable, sino uno peligroso. De los que planean formas excéntricas de matarte, ya sea con ayuda de la ciencia, de la magia o de lo que tenga a mano.
Atenuantes: Fue también un perturbado, pero de los inofensivos, en Alguien Voló sobre el Nido del Cuco, y uno de los pocos personajes nobles de la serie Deadwood.
Condena: La pena de muerte estaría bien, si no fuese porque tiene más vidas que un gato, así que habrá que conformarse con encerrarlo de por vida en una celda acolchada.

8. WILLIAM ATHERTON

Alias: El Follonero.
Delito principal: Hacerle la vida imposible a la familia de John McClane, no una sino DOS veces.
Antecedentes: Fue el principal enemigo de Los Cazafantasmas, un malvado profesor en Escuela de Genios, e intentó asesinar al marido de su amante en Enterrado Vivo (es obvio el método que empleó), entre seguramente muchos otros papeles del estilo en telefilmes y películas de bajo presupuesto.
Modus operandi: He aquí el motivo por el que muchos tienen asco/miedo de los pelirrojos y odian a los periodistas. Un tipo cansino, de apariencia rara, con un montón de traumas infantiles que ha convertido en su personalidad insoportable. Es el típico que hagas lo que hagas, aunque salves toda una ciudad de unos terroristas, va a encontrar algo de lo que quejarse, algún trapo sucio que sacar, algo con lo que chantajearte monetaria o emocionalmente. Siempre en contra del héroe por la satisfacción de hacerle la puñeta. Lo más rastrero del mundo, vaya.
Atenuantes: Fue un fugitivo inofensivo en Loca Evasión, un fiscal antimafia en Hampones y el director de la CIA en El Informe Pelícano.
Condena: Tener a una persona dándole golpecitos en la sien con el dedo durante el resto de su vida, ininterrumpidamente. ¿Creéis que es un castigo flojo? Probad a ver cuanto aguantáis…

7. GARRET DILLAHUNT

Alias: Sin Escrúpulos.
Delito principal: Matar a Wild Bill a traición en Deadwood, y luego volver a la serie con otro papel, el de un desalmado hombre de negocios que en sus ratos libres ejerce de violador psicópata.
Antecedentes: Ejecutivo sin escrúpulos ni moral en Los 4400, terminator malvado en Las crónicas de Sarah Connor, despojo humano aficionado al canibalismo en The Road, violador psicópata en La Última Casa a la Izquierda, sociópata ruso en Life, expresidiario drogadicto en Urgencias, cabeza rapada en El Creyente.
Modus operandi: Da igual que sea un tipo de clase acomodada y traje, que un don nadie desaseado y piojoso, imágenes ambas que domina a la perfección. En ambos casos se trata de alguien frío, sin escrúpulos, sin moral, alguien de quien no te puedes fiar porque siempre encuentra la forma de salirse con la suya. Y procurará hacerlo de forma cruel y metódica, pero también con arrebatos de furia no controlada. Y le da igual darte la oportunidad de defenderte. No tiene nobleza alguna.
Atenuantes: Fue un paleto inocentón e inofensivo en El Asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford y en No Es País Para Viejos. También fue Jesucristo en la miniserie El Libro de Daniel.
Condena: Recibir un tiro por la espalda de su mejor amigo. Cosa que, en cierto modo, ya le ha sucedido.

6. TIM CURRY

Alias: El hombre que Destrozó Nuestra Infancia.
Delito principal: Marcar de por vida a toda una generación de niños con su payaso demoníaco de It.
Antecedentes: Demonio de cuento en Legend, cardenal Richelieu en Los Tres Mosqueteros, secuestrador de niños en Annie, científico loco en Congo, y, en general, villano principal o secundario en un millón de películas y series de televisión, desde La Sombra hasta Los Ángeles de Charlie, pasando por La Armada de McHale.
Modus operandi: Con su eterna risa diabólica en la cara y sus ojos saltones, hay algo que definitivamente no funciona en Tim Curry. Solo con mirarle, uno sabe que lo más probable es que en su cabeza tenga un plan maléfico para conquistar el mundo, o para ganar dinero o fama, o para vengarse por cualquier cosa por nimia que fuere. Es pérfido y maquiavélico, y no duda en utilizar y traicionar incluso a aquellos que (incomprensiblemente) confían en él. Por lo menos uno puede estar seguro de que todo lo va a hacer con su peculiar y retorcido sentido del humor.
Atenuantes: Fue un mayordomo detective en El Juego de la Sospecha, Shakespeare en una miniserie de los 70 y, por supuesto, alienígena sexualmente liberado en The Rocky Horror Picture Show.
Condena: Encerrarlo de por vida en la casa de Gran Hermano. Así sólo podrá ejercer su megalomanía en un entorno limitado y sobre personas que se lo merezcan.

5. TOBIN BELL

Alias: Frío Como el Acero.
Delito principal: Torturar y mutilar de formas rebuscadas y sangrientas a todo tipo de personas en la saga Saw.
Antecedentes: Estuvo en el complot para matar a Kennedy en Ruby, fue un asesino a sueldo en La Tapadera, un mafioso en En la Línea de Fuego, un violador en serie en Malicia y un forajido en Rápida y Mortal, e intentó detonar una bomba nuclear en Los Ángeles en la serie 24.
Modus operandi: Su característica más reconocida es su rostro inmutable, indiferente, casi aburrido. Parece que la cosa no va con él, que sus atroces actos son para él como un trabajo de oficina: pura rutina. No le importa si vives o mueres, él está tranquilo y sosegado. Pero mejor eso que verlo sonreír con esa mueca de asco y desprecio que él llama sonrisa. Es como una luz roja de que algo muy muy MUY malo está a punto de sucederte, y él es el único que va a encontrarle la gracia.
Atenuantes: Mmmmmmmmmmm… Eeeeeeeeeeeh… Sí, hombre, esta de… ehm… Bueno, se puede decir que la motivación de Jigsaw no es enteramente inmoral, ¿no?
Condena: Meterlo en una de sus trampas. Puede elegir entre vivir escuchando a todas horas el último disco de Ramoncín, o meterse en una trituradora de carne. La elección, desde luego, es más sencilla que las que él plantea.

4. PETER STORMARE

Alias: El Hombre del Este.
Delito principal: Matar a varios inocentes y descuartizar a su socio en Fargo.
Antecedentes: Fue un secuaz sádico en El Mundo Perdido, un nihilista en El Gran Lebowski, un contrabandista de snuff movies en Asesinato en 8mm, un maltratador de mujeres en Chocolat, el mismísimo Satanás en Constantine, un mafioso italiano en Prison Break y un mafioso ruso en Jugando con la Muerte, 9 Días, Dos Policías Rebeldes 2 y seguramente muchas más.
Modus operandi: Su imponente presencia física, sus ojos tristones y su marcado acento del este son las tres señas de identidad principales a la hora de reconocerlo. Suele interpretar a mafiosos excéntricos a los que les falta un tornillo, pero que tienen detrás toda una banda de secuaces dispuestos a reventarte si es necesario. Claro que también es un poco lento y atontado, por lo que sus planes nunca son muy elaborados y complejos. Opta más por la fuerza física y la intimidación que su presencia y su mueca de crueldad le facilitan. En el fondo, hasta haciendo de villano nos cae bien porque parece un oso de peluche gigante.
Atenuantes: Fue el desequilibrado astronauta ruso de Armageddon, le puso ojos nuevos a Tom Cruise en Minority Report, se cambió al bando de los buenos en El Secreto de los Hermanos Grimm y se enamoró de Björk en Bailar en la Oscuridad.
Condena: Sobornarle para que se ponga de nuestra parte, porque suele venderse con facilidad. En el bando correcto puede ser muy útil.

3. BETH GRANT

Alias: La Vieja Insoportable.
Delito principal: Ser una auténtica harpía ultracatólica que hacía la vida imposible a la familia de Donnie Darko, sobre todo al protagonista.
Antecedentes: Es la insoportable mujer que casi consigue que explote el autobús por intentar salvarse ella en Speed, pero también la insoportable madre que no para de quejarse en No Es País Para Viejos, la insoportable profesora de Muñeco Diabólico 2, la insoportable juez del concurso infantil de Pequeña Miss Sunshine, la insoportable tirana de Southland Tales, la insoportable enemiga de Lois cuando se van de picnic en la serie Malcolm, la insoportable tendera de Jericho, y la lista sigue y sigue...
Modus operandi: ¿He dicho ya que es insoportable? Allá donde haya un personaje de vieja sureña, paleta, racista, ultracatólica, ultraconservadora, dedicada constante e incansablemente a hacerle la vida más difícil a todos los que la rodean con su moral ilógica, retrógrada y asquerosa, allí estará Beth Grant para darle vida. A veces pone las cartas sobre la mesa, siendo una zorra sin clemencia, pero otras lo enfunda con un halo de “oh, pero si yo soy una persona inocente e inofensiva” que la hace todavía más insoportable y mezquina si cabe. Es imposible no odiarla.
Atenuantes: Parece ser que es una madre que apoya a su hijo en El Novato, pero tal descabellada afirmación no la puedo apoyar con hechos, pues no he visto la película.
Condena: Utilizarla de cebo con cualquiera de los otros componentes de la lista. Y esperar a que acaben con ella antes de atraparlos.

2. MICHAEL IRONSIDE

Alias: El Maldito Bastardo.
Delito principal: Perseguir al Chuache y de paso acabar con Jordi Pujol y miles de extras en Desafío Total.
Antecedentes: Hizo volar cabezas con su mente en Scanners e intentó rebanarle el pescuezo a Christopher Lambert en Los Inmortales II. También fue un violador asesino en Angustia en el Hospital Central, un mercenario desalmado en Traición sin Límites, uno de los que no querían Liberar a Willy, y todo tipo de criminales sin escrúpulos y militares de mal perder en montones de filmes de bajo presupuesto.
Modus operandi: Con sólo mirar a esa cabeza peligrosamente redonda y calva, a esos ojos pequeños y penetrantes, a esas cejas perpetuamente enarcadas, a esa cara de rasgos duros y curtidos, a esa sonrisa pérfida y desasosegante, a esos dientes pequeños pero que parecen afilados, uno sabe que debe acojonarse. Porque este tío no se anda con chiquitas. Es un bastardo sin compasión que se regodea en torturar a sus enemigos aunque no tengan información para sacarles. Es el tipo de persona con el que no se puede bromear, porque como poco te estampará la cara contra una mesa. Siempre y cuando no tenga un arma cargada a mano, claro. Es un maldito bastardo expeditivo y sin corazón.
Atenuantes: Fue un militar veterano en Starship Troopers y un líder de la resistencia en la serie V y en Terminator Salvation, pero incluso en esos papeles hacía de cabrón desalmado.
Condena: Cortarle brazos y piernas, como al Caballero Negro de los Monty Python. Y, por si las moscas, ponerle un bozal. De esa forma sólo podrá ladrar, no morder.

1. BILLY DRAGO

Alias: El Psicópata Enfermo Hijo de Puta.
Delito principal: Matar (con saña y sangre fría) a Sean Connery en Los Intocables de Elliot Ness.
Antecedentes: Fue el líder de los mutantes asesinos de Las Colinas Tienen Ojos, un poderoso demonio en la serie Embrujadas, un brujo negro en un episodio de Expediente X, un asesino a sueldo en El Jinete Pálido, un mafioso en Encantado de Matarte, un narcotraficante sin miramientos en Delta Force 2, un mercenario en Cyborg 2, el líder de una banda de maleantes en La Fuerza de la Sangre, y un asesino psicópata, criminal despiadado o persona de poco fiar en incontables filmes de tan baja estofa como estos últimos mencionados.
Modus operandi: Billy Drago es el demonio personificado. Sus ojos maléficos han visto los siete círculos del averno y se han deleitado en las torturas que en ellos se realizan. Sus finos y perversos labios de vampiro han saboreado la sangre humana con una sonrisa de animal salvaje dibujada en ellos. Sus dientes, deformes, separados y salientes, le han servido para devorar a sus presas más codiciadas, cándidas niñas de tierna carne y sexo virgen, que se ha apresurado a destrozar. Su mirada es capaz de fundir crucifijos, segar almas, volver loco a un inocente. Todo en él indica que estamos ante un ente maligno del máximo orden: el aspecto, la voz, el comportamiento, los gestos… Está por encima del ser humano. Es el Mal.
Atenuantes: Ninguno. Hasta en su único papel de “bueno”, en un episodio de Maestros del Terror, consigue que dudemos de quién es el villano de la historia.
Condena: Nadie puede contra él. Por mucho que le encerremos, torturemos o matemos, seguirá persiguiéndonos en nuestras pesadillas. No hay escapatoria. Billy Drago wins.

¿Cuál de todos estos villanos es vuestro favorito? ¿Qué otros actores malignos os gustan? ¿Quién se os atraganta hasta el punto de aplaudir cuando muere? ¿Con qué foto decoraríais vuestra diana? Y recordad: no valen los actores famosos, de esos ya habrá otro top en otro momento. Y, por último, ¿os gustaría que en el futuro hiciésemos reportajes sobre este tipo de actores cuya cara conocemos mucho mejor que su nombre?

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