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Los 10 mejores robots del cine

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José Hernández, 27/06/2009

Vamos a probar algo nuevo. De hoy en adelante, y esperemos que con regularidad, os ofreceremos una de las cosas que más curiosidad y debates cinéfilos despiertan: TOP10 de 'los mejores'. Pero nada de las típicas 'las mejores películas de tal género' o 'los mejores actores de la actualidad'. Cosas menos obvias y, a ser posible, relacionadas con los eventos del momento.
En esta primera edición, era inevitable pensar en esos seres de aluminio, acero, titanio y en ocasiones papel de plata que tan buenos momentos nos han hecho pasar. Sin más dilación, he aquí...

Dos únicas condiciones: sólo un robot por película, y nada de 'cyborgs' -mitad humano mitad robot- o 'IAs' -ordenadores inteligentes-.
Menciones especiales:
- Ro-Man, porque hay que tener muchos huevos para hacer un robot con apariencia de gorila obeso con escafandra de buzo.
- R.O.T.O.R., por su valiente forma de convertir a Terminator y Robocop en un Village People.
- Gigolo Joe, por ser un auténtico womanizer.
10. ROBOT JOHN
Hardware: El Planeta de las Tormentas
Utilidades de software: Cualquier cosa que se le pida, siempre que sea con amabilidad. Curar enfermos, atravesar ríos de lava, llevar cargamentos de todo tipo, soltar cuerda...
Bugs de programación: Como buen producto del comunismo, rebelarse contra sus amos por su esclavitud de proletario. Y encima en los momentos menos propicios para ellos.
Desconocido para la mayoría por provenir de una película de culto de la Unión Soviética, John es una muestra de que se puede hacer algo original siguiendo patrones clásicos. De hecho, tanto en diseño como en comportamiento, vendría a ser una versión perversa y politizada de Robby el Robot. Tan desapasionado y eficiente como cualquier soviético de su época, no tiene reparos ni en llevar a sus amos a cuestas, ni en lanzarlos a un río de lava si nota que está en peligro su propia existencia. Y además, con música americana de fondo. Para que les joda más a los putos commies.
9. JOHNNY 5
Hardware: Cortocircuito, Cortocircuito 2
Utilidades de software: Base de datos enorme y actualizada al minuto. Capacidad para leerse 'Guerra y Paz' en dos segundos. Insaciable inquietud intelectual y artística.
Bugs de programación: Manía persecutoria. Puede ser un auténtico incordio para humanos que quieran tenger una vida propia.
"¡Datos, datos! ¡Quiero más datos!" Esta es la frase más habitual del antiguo proyecto del Departamento de Defensa americano llamado Número 5, Johnny para los amigos. Su manera de ser se podría definir como una mezcla entre el Woody Allen de El Dormilón y el Cary Grant de Con la muerte en los talones, pero considerablemente más pesado que cualquiera de los dos. De hecho, por mucho encanto y carisma que tenga, no deja un segundo de tregua a Ally Sheedy y Steve Guttenberg para que.. ejem... hagan sus funciones humanas correspondientes. Así les ha ido a ambos después, con el trauma que pillaron.
8. MARVIN, EL ANDROIDE PARANOICO
Hardware: Guía del Autoestopista Galáctico
Utilidades de software: Sumisión a sus amos inexorable. Inteligencia por encima de la media (50.000 veces mayor que la de un ser humano, 30.000 millones de veces mayor que la de un colchón). Capacidad para el sarcasmo.
Bugs de programación: Tendencia a la depresión, el aburrimiento y la melancolía. Falta de motivación por todo. Cree que el mundo entero existe para amargarle su existencia.
No es fácil tener el cerebro del tamaño de un planeta. Pocos retos están a la altura de tal nivel de inteligencia, y menos los encargados por sus dueños, Zaphod Beeblebrox, Trillian, Ford Prefect y el humano Arthur Dent, que básicamente consisten en tareas domésticas. Por eso, el bueno de Marvin pasa su existencia en una constante depresión, sintiéndose infravalorado por todos, pesimista sobre el rumbo del universo y así constantemente. De hecho, su insistente melancolía es un auténtico dolor de huevos para sus amos, que sólo le soportan porque una vez tras otra se las arregla para salvarles de las situaciones en las que su propia estupidez les mete. Como cuando utiliza la pistola para transmitir estados de ánimo para conseguir deprimir al escuadrón de policías que les tienen cercados.
7. MARÍA
Hardware: Metrópolis
Utilidades de software: Dotes de oratoria, seducción y por supuesto liderazgo. Facilidad para imitar a otras personas. Lujuria 8.0.
Bugs de programación: Tendencias destructivas y autodestructivas. Extraño sentido del humor.
El primer robot del la historia del cine es, cómo no, el primer robot malvado de la historia del cine. Pero no es culpa suya. Ser la invención de un científico loco a las órdenes de un magnate sin escrúpulos es prácticamente la receta para el desastre. Tampoco ayuda mucho el haber sido creada para convertirse en el objeto lujurioso por excelencia, arrastrando a los hombres a un estado irracional conocido como "hinchazón de huevos" en el cual todo lo que les diga lo van a hacer, por muy absurdo que parezca. El problema de María es que su vocación de seguir el programa dado la convierte también en un desastre para sí misma. Y es que no es buena idea predicar la destrucción absoluta de las máquinas cuando se es un robot. Es como si un rey instaurase la república y regalase guillotinas. Claro, que eso a María le da igual, porque para ella todo es un descojone. Incluso quemarse viva.
6. EL GIGANTE DE HIERRO
Hardware: El Gigante de Hierro
Utilidades de software: Fidelidad y amistad por encima de todo. Poderío militar. Capacidad para operar por partes y recomponerse aunque esté hecho un amasijo de hierros.
Bugs de programación: Incapacidad para camuflarse. Falta de sutileza.
Si El Gigante de Hierro surgiese ahora mismo, se convertiría en un clásico instantáneo. Lamentablemente, el filme apareció en una época dominada por Disney y el surgimiento de la animación por ordenador, y nadie le hizo caso. Diez años después, este enorme robot venido del espacio se ha convertido con toda justicia en un icono del cine familiar. Lo que podría haber sido una historia de robot malvado, pues la intención inicial de este gigante metálico era destruir al ser humano, se convierte en una historia de amistad por medio de un recurso tan clásico como la pérdida de memoria. Empezando desde cero, el gigante se convierte en una especie de niño grande que sólo destroza cosas por desconocimiento, y con el tiempo incluso en un héroe dispuesto a sacrificarse para salvar a los humanos de sus propios prejuicios y miedos irracionales. Al fin y al cabo, estamos situados en la Guerra Fría, todo un homenaje a los grandes clásicos del género durante su Edad de Oro. Quien no derrame una lagrimita al final está muerto por dentro.
5. R2D2
Hardware: La Guerra de las Galaxias, El Imperio Contraataca, El Retorno del Jedi, La amenaza Fantasma, El Ataque de los Clones, La Venganza de los Sith, The Clone Wars
Utilidades de software: Valentía, creatividad, iniciativa. Es un auténtico manitas, sobre todo para arreglar naves y abrir puertas. Capacidad para grabar mensajes, andar por el espacio y bucear.
Bugs de programación: C3PO. Lenguaje incomprensible.
Conocido en Sudamérica como Arturito, R2D2 es posiblemente la creación más inspirada de George Lucas. Tampoco es que eso sea decir mucho del hombre que nos trajo a Jar Jar Binks y los Ewoks, pero aún así, de los carismáticos personajes que pueblan la primera trilogía, se trata de uno de los que más indiscutiblemente han despertado pasiones. Los motivos son muy sencillos: por un lado, no tenemos que oírle recitar los pastelosos diálogos escritos por el barbudo director; por otro, es pequeño pero tiene los cojones de un toro para enfrentarse a lo que haga falta; y por último, es un amigo como pocas veces se encuentran. Y tiene mérito esto último. No por seguir fielmente a Luke Skywalker, que al fin y al cabo es un héroe bien parecido, sino por aguantar sin rechistar al inútil de C3PO. Sí, ese robot dorado de modales amanerados que nadie sabe exactamente para qué sirve excepto para meterse (a él mismo y a los demás) en problemas y para escandalizarse por las cosas más obvias. Hay que ser un auténtico santo, o un auténtico imbécil, para soportar a este lastre con baño de oro. La posibilidad de que sea lo segundo impide al pequeñajo de la saga galáctica colocarse más arriba en el ranking.
4. GORT
Hardware: Ultimátum a la Tierra
Utilidades de software: Indestructible. Capaz de eliminar cualquier cosa al instante, desde una ametralladora hasta un planeta entero.
Bugs de programación: Demasiado monotemático: o destruye, o no hace nada.
Sin duda uno de los hitos de la ciencia ficción de la Edad de Oro, Ultimátum a la Tierra es una película un poco a contracorriente. En una época donde abundaban los alienígenas agresivos y malignos, o los inofensivos y bondadosos, el filme presente unos extraterrestres agresivos y bondadosos. Nos amenazan, nos enseñan sus armas, pero lo hacen por nuestro propio bien. Un mensaje que aún hoy en día, casi 60 años después, se mantiene vigente y abierto a debate: ¿pacifismo radical o demostración de que el despliegue militar sirve para algo? En cualquier caso, el tener a Gort como buque insignia ya es una garantía de iconicidad. Estilizado, parco en movimientos y sobre todo palabras -para qué le van a hacer falta a una máquina de destrucción- y con un rayo láser de esos que acojonan, sobre todo cuando se descubre que con él se puede cargar el planeta Tierra por completo. Sin duda, lo que más se recuerda de este expeditivo gigante son las palabras con las que el alienígena que le dirige puede controlarlo: Klaatu Barada Nikto. Unas palabras cuya inmersión en la cultura popular se demostró con el homenaje/parodia que les hizo Sam Raimi en su Ejército de las Tinieblas. Lo malo de eso es que, si Klaatu viniese ahora, su misión sería harto difícil. Tener a millones de terrícolas intentando darle órdenes a su esclavo metálico convertiría la visita en un sinvivir.

3. ROBBY EL ROBOT
Hardware: Planeta Prohibido, El Chico Invisible
Utilidades de software: Crear cualquier cosa que los humanos le soliciten: desde coches hasta vestidos, pasando por el mejor whisky añejo. Es servicial con todos, pero conoce sus lealtades.
Bugs de programación: Le hace falta perder unos cuantos kilos. Se distrae fácilmente en irse de fiesta con los colegas.
Antes apareció ya el nombre de Robby cuando hablamos de John, su primo ruso. Sin duda el parecido en diseño y comportamiento es una buena prueba del impacto que tuvo el bonachón androide sobre las audiencias de medio mundo... si es que el hecho de que el personaje fuese la estrella de su propia película-spin off no es ya prueba suficiente. En efecto, el bueno de Robby, tras viajar a las estrellas en la pseudo-adaptación psicoanalítica de La Tempestad, de William Shakespeare, protagonizó una película familiar: El Chico Invisible. No tenía nada que ver con la anterior, pero su personaje era el mismo, el de un robot buenazo, amistoso y servicial que tiene alguna programación cuestionable en su software. En el caso del filme más famoso, su fidelidad a su amo, el inestable doctor Morbius, le convierte en una amenaza para los héroes de la cinta. Por fortuna, ahí está su explosiva hija para salvar esta dificultad. En la segunda película que protagonizó, en cambio, se hace amigo de un niño y juntos vencen a una supercomputadora que planea dominar el mundo, y que lo había programado para ayudarle. Pero, ¿por qué Robby es tan famoso? Bueno, ¿por qué Alfred, el mayordomo de Batman, es tan popular? Pues por lo mismo: su ácido sentido del humor inglés, su interacción con otros personajes -sobre todo el cocinero de la nave- o su forma de comportarse, con superioridad intelectual pero a la vez servidumbre. De hecho, es el personaje más recordado de la cinta porque parece el más complejo y humano. Y eso, en un robot con todas las de la ley y en una película tan enorme como esta, ya es mucho decir.

[size=5]2. T-800[/size]
Hardware: Terminator, Terminator 2: El Juicio Final, Terminator 3: La Rebelión de las Máquinas, Terminator Salvation
Utilidades de software: Destrucción de humanos 7.0. Expeditivo e insistente como el que más. Sabe imitar voces mejor que Carlos Latre.
Bugs de programación: Fácilmente reprogramable. Cuando se pone encima tejido humano se vuelve considerablemente más inexpresivo.
Cuando lo conocimos por primera vez, el T-800 tenía una misión: matar a Sarah Connor y así prevenir el nacimiento del futuro líder de la resistencia humana contra las máquinas, John Connor. Y no tenía escrúpulos, reparos o dobles pensamientos para llevarla a cabo. Si para acabar con Sarah tenía que matar a una discoteca entera llena de humanos danzarines con peinados y ropajes de los 80, no tenía problema alguno en vaciar todos sus cargadores. Claro, que quizá fuese influencia de la música y el penoso sentido de la moda de la época. En la primera entrega de la saga, el número de cadáveres que se acumulan por los suelos, de sangre derramada directamente por este asesino sin escrúpulos, es superior al de cualquier otra entrega de la saga. Y por un amplio margen. De hecho, pocos personajes secundarios se salvan de su asoladora trayectoria. Luego la saga se fue progresivamente dulcificando, y el T-800 se fue convirtiendo en un icono de robot bueno en vez del sanguinario hijo de puta que era en un principio, pero prueba del impacto de su masacre y furia imparable es el hecho de que, por mucho que haya sido el padre sustituto de John en la segunda entrega y le haya vuelto a salvar en la tercera, seguimos pensando en él como la máquina de matar que es. Y el hecho de que en la cuarta entrega no hayan escogido al más estilizado, moderno y blandiblub T-1000 para enfrentarse a John en su presuntamente apoteósico final, sino a este brillante esqueleto andante, es una prueba de que la saga Terminator vive y mure con este personaje, una de las creaciones más inspiradas de la historia del cine. James Cameron, ¿quién si no?

[size=6]1. WALL·E[/size]
Hardware: WALL·E: Batallón de Limpieza
Utilidades de software: Sensibilidad artística. Capacidad para el trabajo duro y para cumplir a rajatabla los horarios. Sabe improvisar y no se detiene ante nada para cumplir su misión, sea la que sea.
Bugs de programación: Demasiado enamoradizo. En algunos países su comportamiento está tipificado en el código penal como acoso sexual.
Cualquier que conozca al redactor de estas humildes líneas, cuya opinión es la única que cuenta a la hora de elaborar esta lista, sabría por adelantado cuál iba a ser el elegido para liderar esta lista. En efecto, se trata de nuevo del robotito creado por Pixar y Andrew Stanton. Ese que mucha gente encuentra parecido a Johnny 5, el cual sin duda fue una fuente de inspiración, pero no mayor que el verdadero antepasado del personaje: E.T.. Ese del que todos nos habíamos enamorado al instante en cuanto apareció el primer teaser trailer... o incluso la primera imagen. Sí, ese. El deudor de Buster Keaton y Charles Chaplin. El robot capaz de recorrer una galaxia entera con tal de estar con la robot-a que ama. El que es capaz de cargar sobre sus hombros la responsabilidad de limpiar un planeta entero de porquería. El único ser 'viviente' capaz de hacerse amigo de una maldita cucaracha. El engendro mecánico que, aun sin quererlo, es capaz de liberar a robots y humanos de sus respectivas esclavitudes, sea la eficiencia inhumana, sea la pasividad irresponsable. La criatura cuyos únicos rasgos son dos enormes ojos mecánicos incapaces de conformar una verdadera expresión facial, pero cuya capacidad para transmitir emociones es superior al de la gran mayoría de actores de Hollywood actuales. Esa pequeña creación de la factoría que más alegrías animadas nos ha dado en los últimos quince años, y que es sin duda uno de los personajes más memorables de lo que llevamos de siglo. ¿Hace falta decir su nombre acaso?
Esta es la lista del aquí firmante. Seguro que cada uno de vosotros tiene una diferente. Tendréis quejas por las incomprensibles ausencias, aplausos por las valientes presencias y en general mucho que decir al respecto, sobre todo poner vuestras propias listas. Así que, ¿a qué esperáis para manifestaros?