Hay asociaciones actor/director que están llamadas a pasar a la historia, tanto por los resultados obtenidos como por la frecuencia con que se emparejan: James Stewart (o Cary Grant) y Alfred Hitchcock, Johnny Depp y Tim Burton, John Wayne y John Ford, Diane Keaton y Woody Allen... Podemos decir sin temor a equivocarnos que Martin Scorsese ya ha encontrado a su pareja, y si bien Robert De Niro lo fue 20 años atrás, ahora lo es el cada vez mejor Leonardo DiCaprio. Y prueba de ello es que ambos tienen otro proyecto juntos.

La película se llama The Wolf of Wall Street, y se trata de una adaptación de la autobiografía de Jordan Belfort, un broker que se vio envuelto en un escándalo de fraude en los 90 que implicó a la banca, a Wall Street e incluso a la mafia. El libro se publicará en Septiembre, pero Terence Winter ya ha comenzado a trabajar en el guión.

Esto no quiere decir que vaya a ser el próximo proyecto tras la cámara de Marty, ni siquiera su siguiente colaboración con Leo, ya que ambos tienen las agendas repletas. A su proyecto común sobre Roosevelt hay que unir, por parte de Marty, las siguientes películas: un documental (en plena producción en estos momentos) sobre los Rolling Stones; The Long Play, película sobre el mundillo del rock 'n roll que está escribiendo William Monahan según una idea de Mick Jagger; Last Duel, film histórico del que ya os hablamos anteriormente; la adaptación del libro infantil The Invention of Hugo Cabret, sobre un huérfano que vive en la estación de trenes de París, cuyo guión está siendo escrito por John Logan; el remake de la película japonesa Chinmoku, sobre dos misioneros portugueses que en el siglo XVI intentaron extender el cristianismo por tierras niponas; y por supuesto, la secuela y precuela de Infiltrados, proyectos que parecen más o menos confirmados, pero sobre los que no se ha pronunciado aún el director.

Por su lado, aparte de la de Roosevelt, Leo tiene en cartera las siguientes películas: Blink, película coral basada en un libro de Malcolm Gladwell que dirigirá Stephen Gaghan; The Chancellor Manuscript, thriller político basado en una novela de Robert Ludlum (autor de la saga Bourne), que aún busca director; el remake del thriller policíaco coreano Confesions of Pain, de los mismos autores de Infernal Affairs, en cuya adaptación trabaja ya el pluriempleado William Monahan; y la más esperada, Revolutionary Road, adaptación de una galardonada novela de Richard Yates que le pondrá a las órdenes de Sam Mendes y le volverá a reunir con su pareja en Titanic, Kate Winslet.

Vamos, que quien odie a alguno de los dos va a tener que pasar los próximos años debajo de una piedra si no quiere cruzarse en el camino de alguna de sus películas.