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Especial La Dalia Negra: Post-Noir o cómo revisar un género clásico

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4 Comentarios


Hablar de géneros en el cine, tratar de teorizar al extremo lo que vemos con el fin de encajonar mentalmente gustos, sentimientos, simpatías, etc. puede ser realmente tedioso y no tener un fin claro ni abarcable. De teóricos está el mundo lleno, y no es tarea de Cineol pontificar sobre cuestiones muy machacadas sino tratar de hacer ameno algo que todos queremos mucho como es el cine.

Lo único indispensable en todo esto del film-noir (más conocido como Cine Negro) y cine post-noir, neo-noir, sci-noir o sus mil ramas distintas es entender una única cosa a la que comúnmente se ha llegado a acuerdo: el Cine Negro estuvo enmarcado en un momento muy concreto de la historia del cine, en un contexto social, económico y artístico determinado, y el cine post-noir ha tratado de recuperar esquemas, fondo y forma de aquel Cine Negro que los expertos suelen encorsetar en las décadas 40 y 50, considerando la magnífica Sed de mal como la última película noir.

Pero, ¿qué tienen estas películas post-noir para ser consideradas como tal? Es más, ¿qué es el Cine Negro? Estas preguntas han costado a algún experto más de un dolor de cabeza, pero vamos a abordar el tema de un modo más directo: ¿qué elementos típicos del Cine Negro están presentes en las películas post-noir?



El Protagonista Atormentado/El Fatalismo:
Una Historia de Violencia


En el Cine Negro es casi siempre vital la presencia de un protagonista al que le persigue su pasado, cruzado en un embrollo que no va con él, que no desea. Siempre un antihéroe poco afortunado. Tal es el caso de Tom Stall, un honrado padre de familia al que un día se le derrumba su vida por culpa de un hecho inesperado. ¿Reminiscencias de Retorno al pasado en la película de Cronenberg? Sea así o no, lo que está claro es la factura noir que imprime a cada fotograma de esta historia en la que Stall representa al perfecto protagonista noir: taciturno, oscuro, resolutivo y de moral ambigua y confusa.



Claroscuros/Fuertes Contrastes/Contraluces:
Blade Runner


Como herencia del expresionismo alemán, los cineastas noir impregnaron a sus películas un B/N de fuertes contrastes, uso artístico de las sombras y otros recursos visuales que con la llegada del color no perdieron fuerza. De hecho, una de las principales razones por las cuales el mayor exponente del sci-noir (ciencia-ficción negra) ha pasado a la historia ha sido la estampa de Los Angeles lloviznando casi de continuo, noche casi perenne contrastando con los neones y las pantallas publicitando productos, etc. Todo lo demás en Blade Runner también fue forzado por Ridley Scott en la adaptación para lograr un ambiente noir muy marcado, empezando por la definición de un Deckard sombrío y del que nunca hemos sabido su verdadera naturaleza.



La Femme Fatale:
Chinatown


Las mujeres siempre han sido secundarias en el Cine Negro, pero de vital importancia en muchos casos pues generan la trama que luego el protagonista sufre. Además, las mujeres del Cine Negro no se parecían a las clásicas: eran eróticas, inteligentes, manipuladoras, resolutivas… justo como la señora Mulwray de Chinatown, probablemente el exponente más claro del cine post-noir desde el fin del Cine Negro, entre otras cosas por ambientarse en la época, recurso más rápido y efectivo para hacer una película post-noir. La magnífica cinta de Polanski es un paso obligatorio por todo aquel que desee conocer el Cine Negro.



El Policía Corrupto:
L.A. Confidential


La corrupción en los cuerpos que se suponen tienen que defendernos es uno de los mejores exponentes de la moral confusa que busca el Cine Negro. Invierte los papeles y consigue que los supuestos buenos sean los antagonistas, y en ocasiones que los malos no sean tan malos. Muchos son los ejemplos en el Cine Negro, y el más potente del post-noir se encuentra en la comisaría de Los Angeles, con un brillante Spacey en el papel de Jack Vincennes, un policía tan desvergonzado como el Quinlan de Sed de mal. Menos mal para el equilibrio del bien que delante estaban Ed Exley y Mike Vargas respectivamente.



Crímen Grotesco:
Fargo


Las cosas no suelen ser sencillas ni limpias en el mundo negro y los crímenes son constante leit motiv del Cine Negro. Conforme pasaban los años el crimen se tenía que volver, inevitablemente, más y más enrevesado y grotesco, diseccionando al fin un hecho tan macabro pero morboso como el asesinato. Para macabro el intento de secuestro simulado y resultado final del triste Jerry Lundegaard en Fargo, una de las mayores obras maestras de dos cineastas muy noir de la actualidad: los hermanos Coen.



Voz en Off:
El Hombre Que Nunca Estuvo Allí


Más formal que otra cosa, este aspecto del Cine Negro está muy presente en sus películas. Aunque también se extendiera a otros géneros, el uso de la voz en off es muy característico en películas como El crepúsculo de los dioses. El cine post-noir no ha heredado tanto esta característica, aunque sí que se vea incluída en películas tan claramente noir como El hombre que nunca estuvo allí, de nuevo de los Coen, en la que Ed Crane nos sitúa en su particular y sencillo mundo que se verá trastocado, como suele ser habitual.



Esquema Narrativo Confuso:
Memento


El flashback no es patrimonio del Cine Negro, pero sí que hizo mucho uso del mismo. Es más, los caminos narrativos del Cine Negro hicieron perderse a más de uno en películas como El sueño eterno, y desde luego en uno de los exponentes del psico-noir como es Memento, en la que nuestro atormentado protagonista olvida todo lo que hace (la amnesia también es común en el Cine Negro). Para ello Christopher Nolan nos hace sentir como él dándole la vuelta a la película en una maniobra imitada pero no tan lograda.



Moral Ambigua:
Pulp Fiction


Y como colofón, algo evidente después de toda la relación de características que hemos ido perfilando: en el Cine Negro no hay nada claro (Sospechosos habituales), no hay nadie limpio (French Connection), no hay buenos ni malos (Camino a la perdición), el crimen sobrevuela todo (Seven), nada sale bien (Un plan sencillo), el mundo es un desastre (Taxi Driver), y todo esto lo podemos ver en una de las mayores obras maestras del cine de los últimos años, que entre otras muchas virtudes sabe hacer un buen uso de un movimiento que ha fascinado por igual a consumidores de cine rápido y expertos eruditos como es el Cine Negro. Hablamos de Pulp Fiction, claro.

 

Fuente: CINeol | Visitada: 9515 veces


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Comentarios (4)

19:59 - 22/10/2006

quber

Vaya artículo te has marcado Vanderhoff, sencillamente increíble.

Gran trabajo.

Saludos!

22:48 - 22/10/2006

el predicador

Me ha gustado mucho; sobre todo, el hecho de haber visto prácticamente todas las películas-baluartes del post-noir (excepto Chinatown, que la ví hace años y quiero revisionar). Y vaya películas, por cierto. En fin, un artículo de puta madre [toctoc]

17:06 - 24/10/2007

juanan_gollum

gracias por tu trabajo Vanderhoff, acabo de leerlo (Un poco tarde ya lo se), pero ese final dando de cumplidos a mi pelicula preferida es sensacional. Haber si vemos mas artículos mas como este...

16:42 - 03/06/2009

bojanseleccion

ENORME (gran artículo...no nos confundamos jejejej [fumando] )


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