Director (de cine y teatro) de origen sueco, nacido el año 1918 en la localidad de Upsala.
Hijo de un estricto pastor protestante, Bergman cursó estudios en la Universidad de Estocolmo y obtuvo la licenciatura en literatura e historia del arte con una tesis sobre Strindberg.
Hasta 1942 dirigió el teatro universitario y, posteriormente, fue ayudante de dirección del Gran Teatro Dramático de Estocolmo. En 1943, la productora Svensk Filmindustri (SF) lo contrató para el departamento de guiones. Un año más tarde, la misma empresa produjo una película a partir de su novela corta Tortura, que dirigió Alf Sjöberg. Entre 1944 y 1955 fue responsable artístico del teatro municipal de Helsingborg, etapa en la que también dirigiría su primera película, Crisis (1946), producida por la SF, y realizó una serie de adaptaciones para el productor independiente Lorens Malmstedt, en las cuales aparecen ya sus preocupaciones existencialistas y que merecieron cierto reconocimiento entre el público y la crítica de su país. Sin embargo, hasta la aparición de la comedia Sonrisas de una noche de verano el nombre de Bergman no empezó a ser internacionalmente conocido. El éxito que alcanzó esta película en el Festival de Cannes de 1956 lo convirtió en el autor de moda dentro del cine europeo, y ello propició que se recuperaran numerosos filmes anteriores suyos. El cine de Bergman recoge la influencia formal del expresionismo y de la tradición sueca, en especial la de Victor Sjöström, y destaca por su gran sentido plástico, casi pictórico, y el aprovechamiento de las posibilidades del blanco y negro. Además, gira en torno de una serie de constantes temáticas, en especial la muerte y el amor, marcadas por las preocupaciones existencialistas y religiosas del autor, y abordadas con un tono metafísico y una densidad de diálogos motivada por sus inicios en el teatro. En el amplio conjunto de su obra ha escrito, producido y dirigido películas que abarcan desde la comedia ligera al drama psicológico o filosófico más profundo. En sus comedias, el contenido sexual está en mayor o menor medida presente, si bien tratado con extremo lirismo. Película emblemática dentro de su filmografía por su gran repercusión entre el público y la crítica, El séptimo sello (1956) constituye una lúgubre alegoría que indaga en la relación del hombre con Dios y la muerte, para la cual empleó recursos narrativos basados en la iconografía cristiana, aunque incorporando audacias personales de gran eficacia. Su virtuosismo técnico se hace evidente en Fresas salvajes (1957), recreación de su propia infancia para la que utilizó una estructura de narraciones superpuestas. La posición de Bergman como director se consolidó plenamente a lo largo de la década de 1960. La obra más representativa de esta etapa es quizá Persona (1966), donde destacan las simetrías compositivas, los primerísimos planos y el empleo evocador del sonido y la música. Bergman continúa explorando en esta película el alma humana, su incapacidad para la comunicación, para sentir y recibir amor. Los setenta son ya años de pleno reconocimiento internacional para el director, en que los éxitos y los premios se suceden: Cannes, Hollywood, Venecia, Berlín... Su dedicación al cine no le impidió, sin embargo, continuar trabajando para el teatro y la televisión. En 1976 abandonó su país por problemas fiscales y se instaló en Munich, donde creó su propia productora. De estos años data su película más encantadora y vital, Fanny y Alexander (1982), de la que el mismo autor comentó: «Por fin quiero dar forma a la alegría que, a pesar de todo, llevo dentro de mí y a la que tan rara vez y tan vagamente doy vida en mi trabajo.» Luego, Bergman publicó sus memorias en dos volúmenes, Linterna mágica (1988) e Imágenes (1990), y escribió guiones cinegrafográficos para otros directores, entre otros su hijo Daniel.
- La humillación es casi inherente al cristianismo.
- Jamás he entendido una obra de arte. Simplemente la he vivido.
- Cada artista es su propio psiquiatra.
- La vida es una sucesión de problemas que solo se agotan con la muerte.
- Me cuesta más hablar con hombres que con mujeres.
- Cuando tengo por qué rogar me siento más creyente.
- Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena.
- La vida es una ininterrumpida e intermitente sucesión de problemas que sólo se agotan con la muerte.
- Tengo a mi disposición el aparato mágico mas precioso y sorprendente que jamás ha habido en manos de un charlatán en toda la historia del mundo.
- Nada hay más fácil que asustar a un espectador. Es mucho mas difícil hacerlo reir, que se ría de verdad.
- He tenido que trabajar como un burro para tener las mujeres que he tenido.
- A mis hijos no les gusta nada (ver películas antiguas) cuando me vienen a visitar. Prefieren ver lo último de Clint Eastwood
- Cuando una película en televisión es interrumpida con consejos sobre comidas, motocicletas o toallitas femeninas, me entra la ira, aumenta mi presión arterial y me da un shock emocional. Me siento ofendido y maltratado
- 1958: Oso de Oro en Festival de Cine de Berlín
- 1958: Mejor Director en el Festival de Cine de Cannes
- 1960: Oscar a la Mejor película extranjera
- 1961: Oscar a la Mejor película extranjera
- 1971: León de Oro a la carrera en el Festival de Cine
- Compartió gran parte de su filmografía con sus amantes y actrices Liv Ullman y Bibi Andersson.
- En sus últimos años de vida se retiró a la isla de Färo (isla de los carneros), en la cual había rodado algunas de sus películas.
- Uno de sus principales pasatiempos es ver películas antiguas en su cine privado
- Durante muchos años mantuvo la costumbre de tener cada sábado una conversación semanal de una hora con el actor Erland Josephson.
- Le gusta ver las carreras de BMX en la televisión.
- Estuvo casado 5 veces y tuvo 9 hijos
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