Alcaide.- La Tierra está a salvo de nuevo Superman. Gracias a tí.
Superman.- No señor, no me de las gracias. Todos formamos parte de un equipo.

Aquel de vosotros que consiga hablar con él (superman) habrá logrado la entrevista más importante desde que Dios habló con Moisés (Jefe White).

Clark.- ¡Que locura Lois! Supón que ese hombre te mata. Jugarte la vida por 10 dólares, dos tarjetas de crédito, un cepillo y una barra de labios.
Lois.- ¿Y tú como lo sabes?
Clark.- ¿El qué?
Lois.- Es exactamente lo que llevo en mi bolso.
Clark.- Eh... oh... pura casualidad.

Vive como si fueras uno de ellos Kar-El. Averigua donde son necesarios tu fuerza y tu poder pero conserva siempre en tu corazón el orgullo de tu origen. Ellos pueden ser un gran pueblo Kar-El, desean ser un gran pueblo, solo necesitan la luz que les muestre el camino. Por esta razón sobre todas, por la capacidad que tiene para hacer el bien te he enviado a ellos a tí, mi único hijo (Jor-El).

Brad.- Clark, ¿cómo has llegado tan rápido?
Clark.- ...corriendo.

Viajarás muy lejos, mi pequeño Kar-El pero no te abandonaremos ni aún cuando la muerte nos lleve. La riqueza de nuestras vidas pasará a tí. Todo lo que tengo, lo que he aprendido, mis sentimientos. Todo eso y más pasarán a tí hijo mío. Seré tu compañero todos los días de tu vida, harás de mi fuerza la tuya, verás mi vida a través de tus ojos y yo la tuya a través de los míos. El hijo se convertirá en padre, y el padre... en hijo (Jor-El).

Miembro senado.- Jor-El, se razonable.
Jor-El.- Amigos míos. Siempre me he comportado como tal, vosotros sois los locos.

En la década de los 30 ni siquiera la gran ciudad de Metropolis se libró de los embates de la depresión mundial. En aquellos tiempos de miedo y confusión el Daily Planet asumió la tarea de informar al público. Un gran periódico cuya fama de transparencia y sinceridad llegó a convertirse para Metropolis en un signo de esperanza.

Prohibido inmiscuirse en la vida de los hombres.

-¡Es un pájaro!
-¡No es un avión!
-Es.....