El rodaje fue ciertamente tormentoso. Fellini declaró frecuentemente durante la filmación que "jamás debería haber aceptado hacer esta película, será la peor que haya hecho nunca". Pasadas las 21 semanas de rodaje previstas, el presupuesto se agotó y todavía quedaba mucho guión por filmar. Se tardó cuatro años desde el inicio y se pasó de los 6.000 millones de liras hasta un coste final de 29.000 millones.

La iniciativa de la película le llegó a Fellini en 1972 a través de Dino de Laurentis, quien le propuso que leyera las memorias de Casanova para realizar una adaptación cinematográfica. Fellini las leyó sin demasiado entusiasmo, pero escribió un guión junto a Bernardino Zapponi. Cuando la producción se iba a iniciar, de Laurentis se retiró del proyecto debido a que la crisis económica triplicó el coste de la producción.

La esposa del director Lasse Hallstrom, Lena Olin, interpreta a la madre de Francesca.