En la secuencia en que Tejero y Alterio roban la tienda de deportes el cristal se le resistió más de una vez...

Alberto San Juan también tenía sus dudas sobre el filme, tantas que llegó a decir "Para mí, esta película, David (director), no tiene ningún interés".

A punto estuvo de abandonar Ernesto Alterio cinco semanas antes de empezar el rodaje, la razón es que interpretar a su personaje era un cambio de registro muy grande y temía su actuación. Al final aceptó y creció como actor.

La idea del guión le vino a David Serrano mientras se rodaba El Otro Lado la Cama, las escenas en que los personajes de ésta confraternizaban en el bar le dio la idea.

Los protagonistas masculinos de la película tuvieron que entrenar durante un mes para adquirir un nivel de juego óptimo de cara al rodaje. Ninguno tenía mucha idea de dar patadas a un balón.