'Entretenida y aleccionadora'

El género del documental ha sido revitalizado en los últimos dos años gracias, se quiera o no, a la presencia en la cartelera y allí donde miremos del polémico personaje de Michael Moore

El género del documental ha sido revitalizado en los últimos dos años gracias, se quiera o no, a la presencia en la cartelera y allí donde miremos del polémico personaje de Michael Moore. Sus dos documentales, de discutible capacidad documentalista pero con una respuesta positiva por parte del público, han servido para llenar de presencia los cines con este difícil género que suele casarse más con la televisión que con la pantalla grande. Super Size Me es el documental de Morgan Spurlock que, siguiendo la línea de Bowling for Columbine y Fahrenheit 9/11, logró hacerse con un sitio gracias a la polémica del tema y al trasfondo político-económico del asunto. En esta ocasión se arremete duramente contra las empresas de comida basura, focalizando la mayoría de acusaciones contra la megacadena McDonald's, conocida en el mundo entero.
El documental tiene dos partes bien diferenciadas que se van entrelazando a lo largo de toda la cinta. Por un lado tenemos el "experimento" de Morgan que, aprovechando una resolución judicial en el caso de la demanda contra McDonald's, se propone alimentarse durante un mes exclusivamente con productos de la cadena hamburguesera. Es evidente, y lo dice el propio Morgan, que el experimento carece de excesiva validez moral al ser un exceso total: nadie en su sano juicio haría lo que hace él (aunque es sorprendente la cantidad de gente que come a diario al menos una vez en McDonald's) y todo el mundo sabe que si comes todos los días un tipo de dieta tan hipercalórica y grasienta los resultados serán de todo menos buenos. No obstante sorprende que los resultados sean tan alarmantes e inesperados por parte de médicos y dietistas. Por otro lado Morgan nos va mostrando distintos puntos de vista y ópticas del problema real que reside detrás de la aparentemente absurda demanda contra McDonald's: el estilo de vida americano y los bajos niveles de salud en la alimentación que existen al otro lado del océano. Esta parte, mucho más identificable con un documental al uso, es sin duda la más interesante y la que más datos ofrece, desde la popularidad de las cadenas, el marketing, el abuso con los niños, la opinión de dietistas... todo tiene su pequeña parcela en el documental, que en ese aspecto es bastante completo.
Es evidente que un documental con claros tintes políticos y económicos no puede ser objetivo completamente, pero Morgan se encarga de que todos tengan voz y que, aunque por debajo haya una clara línea de opinión, el resultado final sea bastante justo y mucho menos maníqueo que los documentales de Moore. El documental plantea los problemas desde el punto de vista del interés hacia el ciudadano y se ensaña lo justo con los causantes más directos del problema, las cadenas de comida rápida. Adolece sin embargo, probablemente porque no era el interés principal, de ahondar más en las causas del problema y las soluciones que a él se le pueden dar. El documental es más una retahíla de curiosidades alarmantes y anécdotas peligrosas, destacando por ejemplo el tipo de alimentación que se ofrece en los colegios. En conjunto el documental es bastante más interesante de lo que se podría esperar por su factor sensacionalista (la curiosa dieta de Morgan) y alterna perfectamente los temas, imprimiendo un ritmo muy ameno al documental.
Nunca está de más alternar películas convencionales con un documental que ofrezca puntos de vista más realistas de la sociedad y que no se limite a reflexionar abstractamente sobre algo sino que vaya directamente al grano. Más aún cuando en casos como Super Size Me el resultado final es agradablemente entretenido y aleccionador a la vez. Una película aconsejable y tras la cual nos pensaremos dos veces el acudir a un McDonald's o similar.
7,5/10

Sycamore

21/02/2005

Valoración

8.00

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