'Matatiempos infantil'

Hay películas que son "de dibujos". No me refiero a "El Rey León", o a "Ghost In The Shell". Me refiero a películas que tratan, por ejemplo, sobre una tortuga que vive en Bosquilandia, con su família de tortugas, y que un día viaja al Lago de las Tortugas en busca de un amuleto para salvar a su abuela

Estreno en España: 22 de Febrero de 2008
CRÍTICA
Matatiempos infantil
Hay películas que son "de dibujos". No me refiero a "El Rey León", o a "Ghost In The Shell". Me refiero a películas que tratan, por ejemplo, sobre una tortuga que vive en Bosquilandia, con su família de tortugas, y que un día viaja al Lago de las Tortugas en busca de un amuleto para salvar a su abuela.
Me refiero, por ejemplo, a Franklin y el tesoro del lago.
Las películas así no funcionan según los cánones normales del cine. Para empezar, uno no puede enriquecerse de ningún modo de ellas. Es el caso de las aventuras de Franklin y sus amigos: es virtualmente imposible disfrutar del filme. No hay humor en sus diálogos o situaciones, ni dramatismo en sus conflictos, ni épica en sus viajes. Y los intentos para que haya algo de esto (en pequeñas dosis) son infructuosos.
Seguramente, a nadie se le escapa que una película infantil "de dibujos" está pensada para un público infantil. Un público lo suficientemente infantil como para que las carencias de la película no tengan una importancia real. Lo primero que debe analizarse, pues, bajo este prisma, es si Franklin y el tesoro del lago es una buena película infantil.
Empezemos por la animación. Su director, Dominique Monfery, optó por las dos dimensiones. En esta época de animación tridimensional, la mayoría de personas son conscientes de lo mucho que puede hacerse aun en dos dimensiones. En un par de segundos en medio de la película que nos ocupa, se muestra lo que las 2D podrían haber dado de sí. Desgraciadamente, los otros 79 minutos y 58 segundos, lo único que vemos es algo que recuerda mucho a una mala serie de dibujos para televisión. Si a eso le sumamos un diseño de personajes absolutamente desprovisto de creatividad (más que eso: ¡toda la família de tortugas son la misma tortuga vestida de formas diferentes!), nos queda un apartado visual absolutamente aburrido.

Propio de una película infantil es también un argumento que gire sobre valores edificantes que instruyan a los espectadores más jóvenes. Eso, en principio, y la baja capacidad de asimilación que se le supone a este público, es lo que justifica que los argumentos sean soporíferos. De acuerdo, pero, en Franklin y el tesoro del lago, uno se pregunta si esos valores son tan edificantes. Más bien parecen algo inmaduros o incluso retrógrados. No sólo por la pasión y banalidad al mismo tiempo con que se repite el concepto de "família". También por el hecho del argumento mismo. Después de todo, ¿es bueno decirle a un niño que si su abuela está a punto de morir (con síntomas que se parecen mucho a la abstracta "muerte por vejez") se esfuerze con todas sus fuerzas para impedirlo (recurriendo, si acaso, a algún tipo de amuleto mágico)?
Franklin y el tesoro del lago es una película infantil de dibujos. Cualquier adulto que intente verla pasará una hora y media aburrida desprovista de cualquier interés al que aferrarse. Los niños, por supuesto, los niños más pequeños, sí que se divertirán, pero sólo porqué sus intereses se pueden satisfacer fácilmente (y hasta quizás los más listos noten que la película no vale demasiado). Sea como fuere, la pregunta que debería haberse hecho Monfery es: ¿Algún padre pasará por el suplicio de ver esta película, cuando hay otras películas de animación que divertirán igual a sus hijos, y algo a ellos mismos?
Pueden hacerse películas que gusten a mayores y a niños.
Ésta no es una de ellas.

Aleix Ortuño

19/02/2008

Valoración

4.00

#Más críticas de 'Franklin y el tesoro del lago'