'Grandes actuaciones'

Después de rodar dos comedias seguidas, un género nuevo para él, Martín Scorsese volvió a su género, el drama, para ofrecernos un gran duelo interpretativo entre dos generaciones diferentes del mundo del cine, Paul Newman y Tom Cruise.

Después de rodar dos comedias seguidas, un género nuevo para él, Martín Scorsese volvió a su género, el drama, para ofrecernos un gran duelo interpretativo entre dos generaciones diferentes del mundo del cine, Paul Newman y Tom Cruise.
Scorsese tenía la difícil misión de rodar una secuela de la gran “El Buscavidas” también protagonizada por Newman, por lo que el listón estaba muy alto, y no solo sacó una gran película sobre una temática poco utilizada, sino que dio el empujón que le faltaba a la carrera de Tom Cruise, regalándole un papel co-protagonista, para que definitivamente se instalase en el grupo de actores súper-famosos de Hollywood.
Dada la forma en la que está rodada la película nos da la impresión de que estamos ante todo un clásico, ya que el film desprende un aire a cine noir mezclado con las antiguas películas de mafias (guarda formas similares a Malas Calles): esos bares oscuros, con sus billares bajo una nube de humo de tabaco...
Pero sin lugar a dudas la película se convierte en grande gracias a sus cuatro patas que son el cuarteto protagonista. Con unas actuaciones de Mary Elizabeth Mastrantonio y el gran John Turturro más que buenas, es en el duelo interpretativo entre un Paul Newman inmenso (justo ganador del Oscar al mejor actor ese año) totalmente metido en el papel de Eddie, un veterano fenómeno del billar y un Tom Cruise que borda su papel de jovencito rebelde con talento, donde la película llega a su máximo esplendor.
Otro punto a destacar en la película es una muy buena fotografía, engrandecida gracias al trabajo de Michael Ballhaus, famoso posteriormente por ser el encargado también en este apartado en películas como Uno de los nuestros o Drácula de Bram Stoker, con unos travelling alrededor de las mesas de billar que demostraron que en el cine moderno aun se podía innovar.
Quizás uno de los pocos peros que tenga la película sea su ritmo, cosa que sorprende ya que Scorsese es un director acostumbrado a rodar películas de larga duración y, sin embargo, en esta cinta de dos horas escasas hay altibajos en cuanto a la fluidez del visionado, siendo la última parte de la película mucho menos dinámica que el comienzo, más ágil y fresco. No obstante, el daño se minimiza gracias a una banda sonora más que correcta que acompaña perfectamente en todo momento a las imágenes.
En definitiva, que siendo una película destinada a recaudar fondos para rodar la futura La ultima tentación de cristo, nos encontramos ante una película en la que quizás es más importante la construcción de los personajes que la de la propia trama, pero que nos ofrece una buena historia más o menos original, y sobre todo, unas muy buenas actuaciones.

morfet

04/03/2006

Valoración

6.00

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