'La fama cuesta... muchísimo'

El antaño actor Todd Louiso (Alta fidelidad, Gracias por fumar, Apolo 13...) realiza su tercer trabajo como director tras (la no estrenada por aquí...) The Fifteen Minute Hamlet y la simpática Con amor, Liza.

Estreno en España: 21 de Mayo de 2010
CRÍTICA
Lo mejor: Anna Kendrick
Lo peor: la inconsistencia de toda la película
El antaño actor Todd Louiso (Alta fidelidad, Gracias por fumar, Apolo 13...) realiza su tercer trabajo como director tras (la no estrenada por aquí...) The Fifteen Minute Hamlet y la simpática Con amor, Liza.
Han pasado ocho años desde que Marc Pease (Jason Schwartzman) abandonó el instituto, pero sigue anclado en el pasado, cuando era la estrella de los musicales escolares que protagonizaba junto a sus compañeros. Pero ahora, con unos cuantos añitos más encima y no tanto éxito, Marc necesita la ayuda de su ex profesor Jon Gribble (Ben Stiller) para sacar adelante un grupo que ha montado. Aunque al enterarse de que su queridísima novia Meg tiene un lío con Jon, ya no lo tiene tan claro…
Louiso intenta crear la típica historia de “freaks” que no quieren crecer, usando esta vez un instituto de artes escénicas y los sueños de un joven por triunfar en el mundo de la música a capella... En una historia así, es primordial que los personajes que pueblan la película sea realmente buenos y estén muy bien construidos. Éste debe ser el punto fuerte de una película cuyo mayor reclamo es su plantel de actores. Dichos personajes no solamente son planos, sino que son completamente fríos y distantes para el espectador, hecho que hace que la historia no avance. Que el guión no ruede lo suficiente y se quede en escenas sueltas, con más o menos gracia, hace que el tempo narrativo se estire y termine aburriendo al espectador.
Lo mejor de la película es ver a, la recientemente, nominada al oscar Anna Kendrick (cuya oportunidad le vino de la mano del fenómeno Crepúsculo ) y a Jason Schwartzman (estancado en papeles marginales o muy independientes) intentar salvar la película, pero su esfuerzo no es suficiente. El otro pilar del film es Ben Stiller, que aquí hace un papel extraño (con cierto parecido/imitación al de Tom Cruise en Magnolia) y que cae en la parodia de un personaje que bien trabajado podría haber sido interesante.
Directo a la fama es una pequeña película independiente que intenta aprovechar/criticar el fenómeno musical (cuyo mayor exponente lo tenemos ahora mismo en la magnífica Glee) y que se queda a medio camino entre la parodia ácida y el drama costumbrista. Lástima que el proyecto no haya caído en manos de alguien con más entereza visual (quizá el mismo Stiller que ya demostró su acidez en clásicos como Zoolander o Tropic Thunder) y que hubiera podido hacer una pequeña obra maestra.

Israel López

17/05/2010

Valoración

4.00

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