Robert Altman

Robert Altman nace en Kansas City, Estados Unidos. Estudió en varios colegios católicos y en un instituto de la misma índole, pero fueron pasando los años y cada vez le atraía menos estudiar, hasta que se decidió por ingresar en una escuela militar para, después de un tiempo, alistarse en las Fuerzas Aéreas y hacerse piloto. Después de terminar su instrucción y pasar un tiempo más que respetable en el ejército, Altman intenta encontrar trabajo fuera de las Fuerzas Aéreas y se lo ofrecen en Calvin Company, una compañía que se encarga de hacer películas, sobre todo documentales. Robert entra haciendo labores de documentalista, tratando las películas, etcétera, hasta que empieza a subir de categoría e incluso puede hacer algún que otro documental.
A finales de los 40 (1947) Robert contrae matrimonio con LaVonne Elmer, con la que tendrá una hija pocos meses más tarde a la que llamaron Christine, pero el matrimonio no durará mucho y se separarán nada más empezar la década de los 50.
Poco a poco y en la misma compañía se va centrando en dirigir, y siete años después de estrenarse su primer documental (uno que trataba del fútbol americano moderno, en 1951) se estrena "The Delinquents" (1957), que trata de un chico al que separan de su novia y se ve arrastrado a una banda callejera.
Este filme no tuvo mucha rerpercusión, pero ya se mostraban ciertas maneras de Altman al dirigir. Además, también participó como productor y guionista, algo que se repetirá muchísimas veces a lo largo de su carrera con casi todos los filmes que pueda dirigir.
Por aquel filme tuvo la suerte de contar con la que era su segunda esposa desde 1954, Lotus Corelli, de la que también se divorciaría al poco de estrenar el filme, pero que en lo poco más de 4 años que duró su matrimonio tuvieron tiempo de tener dos hijos, Mike y Stephen, que nacieron en 1955 y 1957 respectivamente.
Después se volvería a casar rápidamente con Kathryn Reed, concretamente en 1959 y que ya tenía un hijo de su anterior matrimonio, aunque ampliaron la familia un año más tarde con el nacimiento de Robert en 1960, dejando para 1966 la adopción de otro chico, Matthew.
Robert Altman pasará más de una década volcado en la creación de documentales, cortos y series televisivas, y no será hasta 1968 cuando vuelva a estrenar otro filme, esta vez con protagonistas como James Caan o Robert Duvall, "Cuenta atrás".
Después de hacer en 1969 "That Cold Day in the Park", un año más tarde llegaría su gran éxito, "M.A.S.H." (1970), que le supuso una nominación al BAFTA y al Oscar como Mejor Director, y una al Globo de Oro como Mejor Película; aunque no se llevó ninguna por lo menos pudo mostrar la reluciente Palma de Oro del Festival de Cannes.
A partir de este momento la vida de Altman pasa de ser básicamente un creador de documentales y series televisivas a convertirse en una de las estrellas emergentes de la dirección en el mundo del cine de los años 70.
Esta década seguramente sea la mejor de su carrera, con títulos como "El volar de los pájaros" (1971), "Los vividores" (1973), "Jackpot" (1974), "Ladrones como nosotros" (1974) y sobre todo, "Nashville" (1975), que le supuso otra nueva nominación a los grandes premios del cine tanto a Mejor Película como a Mejor Director.
Con su siguiene filme, "Buffalo Bill y los indios" (1976) tuvo algún que otro problema burocrático y de crítica, pero siguió haciendo excelentes cintas como "Tres mujeres" (1977) o "Un día de boda" (1978).
Después tendría algún que otro tropiezo, como con el filme "Popeye" (1980). Pasaría mucho tiempo después sin dirigir nada para el mundo del cine, centrando su trabajo en las producciones teatrales, con las que, de vez en cuando, se quitaba el gusanillo de la dirección.
Haría algún que otro filme de forma más bien esporádica, no con la capacidad productiva que le había caracterizado en la anterior década, aunque, es cierto, que cada vez dirige menos.
Con "Tres en un diván" (1987) retomaría con fuerza las pantallas de cine con una obra teatral que dirigió en su paso por los escenarios y en la cual también aparecería como guionista (adaptación) y productor.
Empieza los años 90 con mucha fuerza, pero los problemas de salud, concretamente cardiacos, le van apartando poco a poco de detrás de la cámara para hacer que se tome la vida con más calma, ya que con 70 años todavía sigue haciendo películas como "The player" (1992) o "Short Cut" (1993), con las que es nominado al Oscar por la Mejor Dirección en ambas, volviéndosele a escapar de las manos, además, hizo algún que otro filme bastante conocido como "Pret-a-porter" (1994), "Kansas City" (1996) o "Conflicto de intereses" (1998), dejando alguno que otro para olvidar como "El Dr. T y las mujeres" (2000).
Con "Gosford Park" (2001), volvería a conseguir ser nominado como Mejor Director y esta vez también como Mejor Película, pero nada pudo hacer de nuevo, conformándose unos años más tarde, en el 2006, con recibir el Oscar Honorífico por una vida dedicada al cine que le otorgarían en la ceremonia de ese año.