La 21 edición de los Premios José María Forqué eligió a Truman como mejor largometraje español de ficción. La película del realizador catalán Cesc Gay también se llevó el galardón al mejor actor protagonista, que ha ido a parar al argentino Ricardo Darín. Pena que no se pueda repetir el ex aequo de San Sebastián…

En el apartado de mejor actriz, la jienense Natalia de Molina por Techo y Comida trinfó con un papel por el que aspira esta temporada a los Feroz, Medallas CEC y Goya; y con el que ya ganó en Málaga.

La gala estuvo conducida con acierto y agilidad por el actor y director José Corbacho y la también actriz, Macarena Gómez. Como mejor película latinoamericana se premió El Club del chileno Pablo Larraín, que se ha impuesto en una categoría con especial peso en estos galardones hermanados con los Premios Platino del Cine Iberoamericano que organiza también EGEDA (Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales).

En el apartado documental, la cinta Nacido en Gaza del director Hernán Zin ha sido reconocida como el mejor trabajo de este género. Una cinta que narra la vida de 10 niños en la franja de Gaza durante los ataques israelíes en el verano de 2014.

Esta edición de los Premios José María Forqué introducía como novedades el mejor cortometraje con El Corredor de José Luis Montesinos; La segunda novedad era el premio al Cine y Educación en Valores que busca destacar la capacidad de un largometraje para servir como recurso educativo trabajando valores en niños y adolescentes. La cinta Atrapa la bandera de Enrique Gato ha sido la ganadora y por lo tanto será ahora incluida en el programa Cine y Educación en Valores 2.0 que la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) coordina en colaboración con el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, EGEDA y otras administraciones públicas.

El único premio ya conocido antes de iniciarse la ceremonia era el del actor, director, guionista y productor Santiago Segura, a quien se le reconocía con la Medalla de Oro de EGEDA . La gala que giraba en torno a dos ejes: “el cine que nos acompaña” y el tributo a los cómicos, encontraba en Segura a su cómplice perfecto.







Fotos:EVA MARQUES