La maldición de que los actores fallecen en grupos de dos o tres sigue en pie. Si hace apenas un par de días supimos de la muerte de Robin Williams, hoy la que nos ha dejado es uno de los últimos mitos del Hollywood clásico que quedaban en pie: Lauren Bacall. Su familia se encargó de anunciar por Twitter el fallecimiento de la actriz, que tenía 89 años.

Bacall comenzó en el cine por la puerta grande, con su papel de femme fatale en Tener y no Tener. En esa película conoció al que sería su pareja durante los siguientes 13 años, Humphrey Bogart, con quien vivió una épica historia de amor que solo terminó por la muerte del actor. Juntos protagonizaron también El Sueño Eterno, Cayo Largo y La Senda Tenebrosa. Otras películas destacadas de la actriz, que una vez se desprendió del sambenito de femme fatale hizo tanto drama como comedia, fueron Cómo Casarse con un Millonario, Escrito sobre el viento, Asesinato en el Orient Express o Dogville.

Consiguió un Oscar Honorífico por toda su carrera, un Globo de Oro, dos premios Tony de teatro y el Premio Donostia. Pero lo que siempre recordaremos de ella son sus ojos de gata, su voz profunda y su elegancia de diva.

Descanse en paz.