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Los 10 mitos del cine más longevos

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Uno de los clásicos más crueles -pero no por ello exentos de cierta macabra diversión- de estas fechas son las porras necrológicas de personajes famosos para el año que acaba de empezar. Internet ha conseguido que en los últimos años este tipo de juegos se extiendan cada vez más por foros y blogs, lo cual me ha llevado a preguntarme por cuáles serían los cineastas famosos de mayor longevidad a día de hoy. Haciendo una pequeña búsqueda, he acabado elaborando una lista bastante curiosa que incluye desde actores y directores que sabemos que siguen entre nosotros por estar aún (sorprendentemente) en activo a otros que muchos dábamos por muertos.

Una de las reflexiones que le aporta a uno ver este tipo de listas es corroborar que estamos viviendo la época en que veremos caer los últimos resquicios del Hollywood clásico. Muchos de estos intérpretes son ya los supervivientes que quedan de una época y forma de hacer cine que nos parece muy lejana, del cine de los años 30-40. Si hace aproximadamente una década o dos cayeron los últimos cineastas de renombre que habían llegado a trabajar en el cine mudo, estos años veremos la caída de los vínculos que nos quedaban con el Hollywood clásico.

Sin más preámbulos, aquí va mi selección, que incluye a directores y actores que o tienen más de 90 años o van a cumplirlos este año (si Dios quiere, nunca mejor dicho).





EVA MARIE SAINT (1924)


Creo que una de mis actuaciones femeninas favoritas de la historia del cine es la de Eva Marie Saint en La Ley del Silencio (1954), de Elia Kazan, que además era su primera actuación cinematográfica después de varios años trabajando en televisión. La sensible interpretación de Saint se me quedó marcada desde el primer visionado, un papel lleno de matices y con el que consigue transmitir por un lado la vulnerabilidad del personaje y por el otro su fuerza de voluntad.

El papel le dio muy merecidamente un Oscar -no está nada mal debutar en el cine y llevarte un premio de la Academia ipso facto- dando inicio a una carrera en la que combinó papeles de femme fatale como el de la memorable Con la muerte en los talones (1959), de Alfred Hitchcock, con otros más dramáticos como Éxodo (1960), de Otto Preminger, hasta su retorno al teatro y la televisión.

Siendo breve su carrera cinematográfica (apenas 20 filmes), demostró ser una buena actriz, que en sus dos papeles más recordados consiguió pasar de ser una inocente chica de un suburbio en La Ley del Silencio a una seductora espía en Con La Muerte en los Talones, saliendo completamente airosa de ambas facetas.





LAUREN BACALL (1924)


Pocos actores pueden presumir de haber empezado su carrera en el cine de forma tan memorable e icónica como Lauren Bacall en Tener y no Tener (1944). Al igual que la recién comentada Eva Marie Saint -nacida el mismo año que ella, para enfatizar las casualidades-, debutó con la que seguramente sea su actuación más mítica. La primera vez que vemos a Bacall en Tener y no Tener es imposible no dejarse seducir por ella, con su voz grave, su mirada penetrante y sus memorables diálogos punzantes. No en vano, su compañero de reparto, Humphrey Bogart, se enamoró de ella durante el rodaje. El director, Howard Hawks, se aprovechó de la circunstancia plasmando la química entre los dos y repitiendo a la pareja protagonista en el film noir El Sueño Eterno (1946). Para entonces, con apenas 22 años, Bacall ya era una celebridad.

Sus obras más míticas las facturaría en esa época: Cayo Largo (1948), de John Huston, Cómo Casarse con un Millonario (1953), de Jean Negulesco, o Escrito sobre el viento (1956), de Douglas Sirk, con dos apariciones curiosas en estos últimos años -curiosas por alejarse por completo del tipo de cine en que se ha movido toda su vida- en los filmes Dogville (2003) y Manderlay (2005), de Lars von Trier.

El día que Bacall nos abandone, se irá con ella una de las últimas representantes de la 'realeza' del Hollywood clásico.





RICHARD ATTENBOROUGH (1923)


Si les soy sinceros, a la hora de elaborar la lista Richard Attenborough es uno de los nombres que más me ha sorprendido encontrar, ya que me pensaba que había fallecido hacía tiempo, lo cual no dice mucho en mi favor, porque hace sólo seis años de su último film (Cerrando el Círculo).

Attenborough es uno de esos personajes con una carrera apasionante, a medio camino entre el cine y el teatro, y combinando su faceta como actor con la de director. A mí personalmente me resulta más interesante como actor, siendo uno de esos intérpretes cuyo carácter y carisma le hacen incapaz de realizar un mal papel. Algunas de mis actuaciones favoritas son el gangster de Brighton Rock (1947), el asesino en serie de El Estrangulador de Rillington Place (1971) y la infravaloradísima y genial Plan Siniestro (1964).

Por otro lado, podemos considerarlo como uno de esos actores que dio con éxito el salto a la dirección, con obras como el film bélico plagado de estrellas Un Puente Lejano (1977) o el biopic Gandhi (1982), con el que ganó el Oscar al mejor director.





CHRISTOPHER LEE (1922)


En los años 70, un Christopher Lee de más de 50 años decidió continuar su carrera en América para huir del encasillamiento al cine de terror que estaba sufriendo. No es de extrañar esa preocupación, puesto que Lee era un actor demasiado capacitado como para estar eternamente sometido a los papeles que le ofrecía la Hammer.

Obviamente esto no es una crítica a esa etapa de su carrera, gracias a la cual adquirió fama internacional. Sus papeles de Conde Drácula, Fu Manchú y otros villanos varios le consiguieron con toda la razón del mundo un estatus de culto entre aficionados al género, pero teniendo en cuenta que su carrera abarca más de 200 películas, cabría hacerle justicia a algunos de los muchos trabajos que ha llevado a cabo a lo largo de estos años, que incluyen ciertamente muchos films de bajísima calidad a los que él daba un mínimo de caché, pero también obras como La Vida Privada de Sherlock Holmes (1970), El Hombre de Mimbre (1973), El Hombre de la Pistola de Oro (1974) y, más recientemente, su participación en la nueva trilogía de Star Wars así como en la de El Señor de los Anillos y El Hobbit.

Todavía a sus 90 años, el infatigable actor británico sigue trabajando en el cine, así como haciendo colaboraciones en discos de heavy metal (!!), convirtiéndole seguramente en el más activo de los integrantes de este top.





ALAIN RESNAIS (1922)


Aunque él no se consideraba un miembro de la Nouvelle Vague propiamente dicho, Resnais es uno de los grandes representantes de las nuevas corrientes cinematográficas de los años 60. De sus inicios como documentalista destaca Noche y Niebla (1955), uno de los primeros films que se atrevió a abordar el tema de los campos de concentración nazis, que fue un gran éxito de crítica, facilitándole el salto a la ficción.

Calificado a menudo como el cineasta de la memoria, sus primeros largometrajes hicieron justicia a ese sobrenombre: Hiroshima, mi amor (1959) y El Año pasado en Marienbad (1961), películas complejas y difíciles de entender que le situaban como uno de los directores más avanzados de su época. Su carrera ha llegado hasta hoy día, en que continúa estrenando films con éxito, incluyendo sorpresas curiosas como el musical On connaît la chanson (1997).





MAUREEN O'HARA (1920)



Ninguna actriz ha retratado tan bien como Maureen O'Hara el tópico de pelirroja de carácter. Ese tipo de personalidad la convertía en la réplica perfecta de John Wayne en películas como El Hombre Tranquilo (1952), de John Ford, donde sencillamente es imposible imaginarse a otra actriz en su lugar. No en vano, era la película favorita de su carrera.

Otros de sus papeles memorables son Esmeralda, la Zíngara (1939), de William Dieterle, ¡Qué verde era mi valle! (1941), de John Ford, El Cisne Negro (1942), de Henry King, Esta tierra es mía (1943), de Jean Renoir, y el clásico navideño De ilusión también se vive (1947), de George Seaton.





KIRK DOUGLAS (1916)


El día que fallezca Kirk Douglas debería ser obligatorio para todo cinéfilo guardar el luto correspondiente, porque con él se irá un pedazo de la historia del cine. Me niego a citar sus películas y actuaciones más relevantes porque no acabaría nunca, se trata sencillamente de uno de los mejores y más incombustibles actores de la historia, y no creo que a estas alturas haga falta probarlo.

Desde su entrada en el cine poco después de la II Guerra Mundial, Douglas nos ha deleitado a cinéfilos de todo el mundo con su carismática presencia en films y papeles de todo tipo, como si quisiera demostrar que no había nada a lo que temiera enfrentarse, desde actuaciones que implicaban un gran desgaste físico (véanle en Los Vikingos a sus 42 años brincando felizmente espada en mano durante todo el film o la escena en que salta de remo en remo sobre el agua, ¡sin dobles!), a papeles más serios como encarnar al mismísimo Vincent Van Gogh, pasando por otros más light en los que sencillamente se dedicaba a exhibir su encanto natural.

Su vitalidad es tal que hasta hace un tiempo el buen hombre llegó a tener una cuenta de MySpace a sus más de 90 años, donde posteaba sus vivencias personales. Era impagable leerle contar con toda la naturalidad del mundo anécdotas con frases del tipo "el otro día que fui de visita a ver a mi amiga Lauren Bacall..." (dicho sea de paso, a mí se me hacía extraño pensar que todavía hoy en día en algún lugar del mundo la protagonista de Tener y no Tener y el de Senderos de Gloria estaban quedando para tomar un café).

En resumidas cuentas, Kirk Douglas es o debería ser irreductible.





OLIVIA DE HAVILLAND (1916)


De todos mis actores escogidos, Olivia de Havilland creo que es la que mejor representa el último vínculo con el Hollywood más clásico de los años 30. El hecho de que fuera la compañera por excelencia de Errol Flynn en sus películas más exitosas de la época enfatiza esa idea, ya que ese ciclo de films muestra a la perfección lo que era el clasicismo cinematográfico: El Capitán Blood (1935), Robín de los bosques (1938) (1938), Murieron con las botas puestas (1941), etc. Por supuesto, también aparece en la película por excelencia del Hollywood clásico, Lo que el Viento se Llevó (1939), lo que remarca su rol de superviviente de una era pasada.

Para mi gusto sus mejores actuaciones vinieron a continuación, con películas como A través del Espejo (1946), de Robert Siodmak (interpretando a dos gemelas), Nido de Víboras (1948), de Anatole Litvak, La Heredera (1949), de William Wyler, o su curiosa reaparición en los 60 con Canción de Cuna para un Cadáver (1964), de Robert Aldrich.

A nivel personal, De Havilland destaca por ser uno de los primeros actores del sistema de estudios de Hollywood en rebelarse contra los injustos contratos que estaban obligados a aceptar todos los intérpretes. De Havilland llevó a juicio a la Warner Bros apoyada por el Sindicato de Actores y venció, creando todo un precedente crucial en la historia de Hollywood, que indirectamente acabaría siendo uno de los muchos factores que provocaría el inicio del declive del sistema de estudios clásico.

Por último, es más que conocida su eterna enemistad -marcada claramente por cierta rivalidad- con su hermana menor, la actriz Joan Fontaine, quien falleció hace muy poco también a una elevada edad. Es como si las dos hermanas compitieran hasta en ese punto, tal y como dijo la propia Fontaine: "Yo me casé primero, gané el Oscar antes que Olivia y, si muero primero, sin duda se pondrá furiosa porque también la vencí en eso". Efectivamente, también la ha vencido falleciendo antes.





ELI WALLACH (1915)


Por increíble que parezca, Eli Wallach está a poco de llegar a los 100 años, una edad a la que muy pocos pueden presumir haber llegado. Lo que hace que la aparición de Wallach sea tan sorprendente es con toda probabilidad que empezó su carrera a una edad algo avanzada, de forma que muchos le tendemos a asociar a una generación posterior a la suya. Su debut en Broadway fue después de la II Guerra Mundial y su entrada al cine (que es al fin y al cabo el medio por el cual le conocemos) tuvo lugar con Baby Doll, de Elia Kazan, a la edad de 41 años.

Desde entonces le hemos podido ver en films tan destacables como Los Siete Magníficos (1960), de John Sturges, Vidas Rebeldes (1961), de John Huston, El Padrino. Parte III (1990), de Francis Ford Coppola y, por supuesto, El Bueno, el Feo y el Malo (1966), de Sergio Leone, cuyo papel de Tuco le ha hecho pasar a la posteridad. Más recientemente se le ha podido ver, a sus más de 90 años, en pequeños papeles en El Escritor (2010), de Roman Polanski, y en Wall Street. El dinero nunca duerme (2010), de Oliver Stone.

Wallach se quejaría posteriormente de que en el rodaje de El Bueno, El Feo y El Malo había tan pocas medidas de seguridad que en más de una ocasión estuvo a punto de sufrir graves accidentes. No tenía por qué preocuparse, ha resultado ser un actor prácticamente irreductible.





MANOEL DE OLIVEIRA (1908)


Para explicar lo de Manoel de Oliveira me faltan palabras. Que este buen hombre tenga 105 años y todavía esté haciendo largometrajes es algo al alcance de muy pocos (el recientemente fallecido Kaneto Shindô es el único otro ejemplo que se me ocurre o, si me apuran, los documentales del mundo submarino que hizo Leni Riefenstahl con casi 100 años).

En cierto modo es una pena que la carrera del director portugués no se abocara del todo a los largometrajes de ficción hasta los años 70, teniendo ya unos 60 años, porque habría sido genial ver cómo evolucionaría su estilo desde los años 20 y 30 -cuando empezó su contacto con el cine- hasta la actualidad, abarcando en su carrera la mayor parte de la historia del cine. Es una idea hermosa, pero más propia de una película que de la realidad, y es que durante muchos años Oliveira se centró en documentales y cortometrajes.

Su primer largometraje, Aniki-Bóbó (1942), hoy en día es considerado uno de los más claros precedentes del neorrealismo italiano, pero su falta de éxito hizo que tardara dos décadas en pasar a otro largo de ficción, Acto de Primavera (1963), tras el cual estuvo otros diez años casi inactivo como director.

Su reconocimiento llegaría a principios de la siguiente década, con una mayor libertad artística dadas las circunstancias de su país y un reconocimiento internacional que le convirtió en el director más reputado de Portugal. Desde entonces no ha parado y sus películas siguen cosechando premios en festivales de todo el mundo, así como la aprobación de la crítica. A día de hoy se ha convertido en uno de los nombres por excelencia del cine europeo de las últimas décadas... y eso, repito, empezando realmente su carrera con 60 años, algo seguramente inaudito. Aquellos que lamentaran en su momento que no hubiera comenzado antes su carrera temiendo que no le daría tiempo a realizar muchas películas no podían ni imaginar que Oliveira seguiría cuatro décadas en activo.

 

Fuente: CINeol | Visitada: 16545 veces


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Comentarios (8)

11:44 - 13/01/2014

Erick

De piedra me he quedado viendo esto.

11:47 - 13/01/2014

elChupao

Algunos que se podrían añadir a la lista:

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Mickey Rooney (1920), y sorprendentemente en activo.

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Hal Holbrook (1925), primera y úncia nominación a los Oscars hace 6 años por Hacia rutas salvajes

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Christopher Plummer (1929), actor con el record de Oscar a mayor edad conseguido en 2012 y sigue trabajando sin parar.

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Max Von Sydow (1929), 8 meses mayor que Christopher y nominado por última vez en el mismo 2012.

10:24 - 14/01/2014

p4dr1n0

¡Magnífico artículo! Sólo dos apuntes (uno y medio). Que en ésta lista podría estar por poco (hay alguno de 1929) Clint Eastwood (1930) y sus logros son legendarios, probablemente se coma a todos o casi los de este ranking (aunque no represente para nada, como muchos de éstos, el Hollywood de Oro, sino una época más actual) y como nota, que uno de los grandes papeles de los últimos años de Eli Wallach (mi favorito) es en Mistic River (se come la pantalla en dos minutos como dueño de la licorería, impresionante), de la mano de su colega Clint, compañeros en El Bueno el Feo y el Malo.

PD Con esta base podría sacarse otro artículo bueno: Grandes actores clásicos y sus hijos: Donald Sutherland, Martin Sheen, John Huston, Kirk Douglas... y prole.

11:48 - 14/01/2014

elChupao

y como nota, que uno de los grandes papeles de los últimos años de Eli Wallach (mi favorito) es en Mistic River (se come la pantalla en dos minutos como dueño de la licorería, impresionante), [/quote]

No sé si has visto New York, I Love You. Su segmento es muy entrañable.

15:56 - 14/01/2014

Quentin

Qué buen artículo, muy interesante

18:36 - 14/01/2014

p4dr1n0

elChupao escribió:y como nota, que uno de los grandes papeles de los últimos años de Eli Wallach (mi favorito) es en Mistic River (se come la pantalla en dos minutos como dueño de la licorería, impresionante),


No sé si has visto New York, I Love You. Su segmento es muy entrañable.[/quote]

Totalmente de acuerdo.....pero es que el "con una sonrisa en su puta cara" de Mystic River me gana, lo siento :-P

20:17 - 16/01/2014

Atjantis

Y donde dejamos a Sir Sean Connery ????

11:44 - 17/01/2014

elChupao

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Otra que no deja de trabajar y cumple hoy 92 años. Betty White, 1922


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