Manuel Gutiérrez Aragón fue ayer galardonado con la Medalla de Oro concedida por La Academia de las artes y las ciencias cinematográficas de España.

El veterano director, guionista y escritor cántabro ha sido reconocido con este premio que la entidad otorga anualmente a un miembro del sector cinematográfico.

En un encuentro en la Academia, recibió la medalla de manos del presidente de la institución, Enrique González Macho y CINeol, cómo no, estuvo presente.

“Esta Medalla me obliga a devolver lo mucho que he recibido. La gente del cine da mucho más a la sociedad de lo que recibe: imágenes, emociones, motivos de discusión. Nunca se dice suficiente del nivel de calidad del cine español, que sigue gozando de una excelente salud. Los franceses nos envidian este año porque no tienen El artista y la modelo, Blancanieves o Lo imposible,aunque la amenaza de que todo puede acabar de un momento a otro sigue”.

Después de este encuentro con los periodistas por la mañana y arropado por su familia, amigos y compañeros, recibió la Medalla en un acto realizado en el Casino de Madrid, conducido por Angela Molina y Luis Tosar, y que contó con una gran presencia de nombres importantes del panorama cinematográfico y cultural española.

35 años de oficio avalan a Gutiérrez Aragón (Torrelavega,1942). Habla mudita , Camada negra, Demonios en el jardín, , La mitad del cielo, El caballero Don Quijote , La vida que te espera y Todos estamos invitados son algunos de los títulos que conforman la filmografía del también académico y Premio Nacional de Cinematografía 2005.

Licenciado en Filosofía y Letras, este hijo de cubano, tierra en la que rodó Una rosa de Francia, Cosas que dejé en la Habana e Historias de la música cubana –serie para televisión, medio en el que dirigió la también célebre El Quijote, con Fernando Rey y Alfredo Landa-. Gutiérrez Aragón ha escrito dos novelas: ‘La vida antes de marzo’, con la que ganó el último Premio Herralde, y ‘Gloria mía’.

“Echo muchísimo de menos a todas las personas del mundo del cine, pero he decidido aguantarme”, confesó a sus compañeros, agradeciendo su presencia ya que “si algún talento he tenido ha sido por absorberlo del equipo de los rodajes”, comentaba.
Gutiérrez Aragón nunca dejará de ser director de cine, y aunque no se sienta en la silla de director desde Todos estamos invitados, confesó que le gustaría mucho rodar en el Valle del Pas. Comparte su vida entre el cine y la literatura, “y me siento satisfecho con el trabajo de cineasta que escribe o del escritor cineasta”. Lo que lleva peor son las largas esperas hasta hacer la película.



fotos: Elena Maqués