Un CINeoliano en Zinemaldia'06. Polos opuestos
La sección oficial se convirtió, en el sexto día del festival, en una demostración de lo que son los polos opuestos.
Por un lado se presentó la producción americana Delirious de Tom DiCillio con Steve Buscemi como principal protagonista. La película se centra en el mundo de los paparazzis, y lo hace desde un guión lleno de humor, con historia de amor y acompañado de frases “celebres”. Se nos cuenta la historia de Les un Paparazzi que vive el día a día intentando conseguir la foto que le ayude a salir a adelante. Mientras espera a la famosa cantante k’harma a la salida de un restaurante un vagabundo se ofrece a ayudarle y Les lo acepta como pupilo. Todo va bien hasta que el chico y la cantante se enamoran y empezarán a florecer los celos y la venganza.
La película entretiene y mucho, es una película bastante comercial, pero sigue manteniendo ese toque de cine independiente que ha caracterizado la carrera de su realizador. Steve Buscemi consigue como siempre atraparnos con su personaje, y es que rara vez hemos visto a este actor interpretar algún personaje sin carisma.
Durante toda la proyección se encadenaron carcajada, tras carcajada y algún que otro aplauso. Quizás no sea una película típica de festival, a lo mejor es demasiado comercial, para un festival como el de San Sebastián, pero al publico eso no le importó y la premió con un calido aplauso. Por cierto cuando se estrene en cines quedaros hasta el final de las letras, por que hay sorpresa.
La segunda película en proyectarse en la sección oficial fue la Hispano-francesa Lo que sé de Lola, debut en la dirección de un largo de Javier Rebollo que ha decidido contarnos la historia de León un hombre solitario, que no trabaja en nada ni se relaciona con nadie. Atiende a su anciana madre hasta que ésta se muere. Para romper su soledad le gusta espiar el correo de los vecinos, las conversaciones de la gente, las idas y venidas de los viajeros en las estaciones. Un día aparece Lola, se instala en el vecindario y León fija en ella toda su atención.
Para definir brevemente la película podríamos decir que nos encontramos ante una versión de Hable con Ella realizada por alguien que se cree Kim Ki-duk, y es que si quieres dejar pasar la historia sin apenas utilizar diálogos y solo ver el deambular de las personas en pantalla, tienes que tener un talento para ello y de momento solo hay dos personas que lo pueden hacer, sin que el espectador se muera en el intento: Kim Ki-duk y Terrence Malick. La película tiene un ritmo lento tedioso, con una voz en off que no hace más que remarcar lo que ya se ve en pantalla, en algunos momentos se ve una lejana inspiración y se despierta el interés por la historia, pero solo es una sensación fugaz. La película no está mal dirigida, y mucho menos mal interpretada, que para eso está ahí Lola Dueñas que cada vez que aparece en pantalla atrapa al espectador con esa mirada triste, pero a la vez llena de vitalidad, pero falla en el resto. La película fue despedida con división de opiniones dejando entre ver que será una de esas películas que se amarán o se odiarán a muerte, pero no nos encontraremos con el termino medio.
En la otra sección importante Zabaltegui Nuevos directores pudimos disfrutar de dos notables películas.
La primera Mei man ren sheng (Singapore Dreaming) nos cuenta la historia de una familia de clase media en un Singapur presa del capitalismo. El padre sueña con ganar la loteria y tener una casa más grande y un coche de lujo. La hija casada y embarazada reprocha a su marido el fracaso laboral. El hijo recien llegado de Estados Unidos no consigue el puesto de trabajo que buscaba. Todo parece que se arregla cuando el padre gana dos millones de dolares en la loteria, pero lo que parecía un futuro prometedor, se vuelve oscuro debido a los celos y las rencillas que provoca el dinero.
La película conjuga perfectamente el drama humano con pequeñas pinceladas de comedia que aportan dinamismo y frescura a la cinta, la cual a pesar de ser oriental, supera el mayor problema que se le achaca a este tipo de cine que es su lentitud o lo pausado de su desarrollo. Aunque no todo son buenas noticias y es que los directores pecan del sindrome “Peter Jackson” que consiste en alargar la película ineceseriamente dandole un segundo final, cuando el primero ponía punto a una película redonda que al final acaba alargandose innecesariamente 10 min. A pesar de ellos la película y el equipo fueron recibidos con una gran aplauso.
La última en presentarse fue la española 53 días de invierno de Judith Colell, la película empieza en una parada de autobús donde tres personajes son testigos del abandono de un perro, desde este momento seguiremos a cada uno de ellos conociendo sus vidas, sus miedos, sus amores y desamores.
Nos encontramos ante una cinta de actores donde todos y cada uno de ellos están magníficos, desde Alex Brendemül, un guardia de seguridad que atraviesa junto a su mujer embarazada de gemelos y su hijo una delicada situación económica hasta Mercedes Sampietro, una profesora que sufrió abusos por parte de sus alumnos y que vuelve a lo docencia un año después de ese suceso, pasando por gente como Silvia Munt o Joaquim de Almeida.
La cinta esta rodada con cierto aire documental, lo que da mayor sensación de realidad y de cercanía con los personajes, unos personajes que se encuentran solos aunque estén rodeados de gente, personajes distanciados de su familia y que solo buscan una salida a esa situación. Es realmente emotiva en ciertos momentos y consigue que el espectador se identifique con los personajes y que realmente sufra y ría como lo hacen ellos.
El film a pesar de estar bien realizado tiene un problema bastante grande y es que pierde el ritmo durante dos o tres tramos de la película, lo que sería normal en una cinta larga, pero no en una que dura poco más de hora y media. Pero a pesar de esto es totalmente recomendable y así se confirmo con la reacción de aplausos del público al concluir la proyección.
Mañana habrá más y comentaremos una de las películas que más expectación está levantando entre la critica americana y una de las grandes triunfadoras en Sundance Pequeña miss Sunshine
Un Saludo,
Carlos Fernández
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