Penélope Cruz recogió su Premio Donostia convirtiéndose en la más joven y la segunda actriz española en conseguirlo (Carmen Maura fue la primera).

Muy elegante, con un vestido de la colección Fall-Winter 2019/20 de Alta Costura de Chanel, pisó el escenario del Kursaal y recibió una larga ovación que le emocionó hasta las lágrimas y más cuando José Luis Rebordinos, director del Festival, le sorprendió diciendo que él no iba a entregarle el premio y que le habían preparado una sorpresa…Ni más ni menos que el cantante Bono bajó por el pasillo del auditorio donostiarra para entregar a su amiga española el galardón. Increíble, pero ha sido un secreto perfectamente guardado que emocionó a todos.

la actriz confesó que se habían cumplido sus dos sueños de la niñez: ser madre y ganarse la vida con la interpretación. Dedicó el galardón a sus dos hijos, a su marido, Javier Bardem —"que también estaba incluido en el sueño"—; recordó a todos los directores con los que ha colaborado: Bigas Luna, Pedro Almodóvar y Fernando Trueba; a su representante Katrina Bayonas; y finalmente, recordó en su discurso a las mujeres víctimas de la violencia de género recordando las escalofriantes cifras: 44 mujeres asesinadas en lo que va de año y más de 1.000 desde 2003.

Tras la ceremonia se proyectó La Red Avispa, película dirigida por Olivier Assayas protagonizada por la actriz.




Ceremonia de entrega del Premio Donostia