El DIRECTORS GUILD OF AMERICA (DGA) es el sindicato cinematográfico más importante de Estados Unidos, con una trayectoria de casi 70 años (69 en concreto, jeje) y unos miembros que han ayudado a definir el Séptimo Arte no solo en dicho país, sino en todo el mundo, ya que también incluye a realizadores extranjeros. Considerado tradicionalmente como el predictor por excelencia del Óscar, quien gana aquí suele repetir en los premios de la Academia y su película se convierte automáticamente en la favorita a batir, si no lo era ya (aunque esta posición se ha tambaleado en los últimos años con los cambios en el sistema de voto de la Academia, que le han dado mayor presencia al PGA).

De los anteriores 68 años en los que se ha entregado este galardón, en 60 ocasiones ha coincidido con el Óscar a mejor director y en 53 con el de mejor película. Solo ha habido tres ocasiones en donde no ha coincidido con ninguno de ellos: en 2000 (Ang Lee ganó aquí por Tigre y Dragón, pero en los Óscar triunfaron Gladiator y Steven Soderbergh), en 1995 (Ron Howard se llevó el DGA por Apolo 13, mientras la Academia premiaba a Braveheart y Mel Gibson) y en 1985 (Steven Spielberg ganó por El Color Púrpura, pero Sydney Pollack y sus Memorias de África le arrebataron las estatuillas).


Este año no ha habido sorpresas y el ganador del DGA es el favorito para ganar el Óscar desde hace meses tanto en película como en director: Damien Chazelle por La Ciudad de las Estrellas. La La Land. Si el año pasado fue la primera ocasión que un director repetía en dos años consecutivos, en esta edición también se ha batido un récord: a sus 32 años, Chazelle es el realizador más joven en lograr este galardón. Y con total merecimiento. Realmente, este año no hay carrera hacia el Óscar.

Entre los otros premios que se han entregado, Garth Davis es el mejor debutante por Lion; Juego de Tronos, Veep y The Night Of han logrado victorias en las categorías televisivas; el documental O.J.: Made in America sigue acumulando premios; y Ridley Scott se ha llevado un homenaje a toda su carrera.