Una de las películas más esperadas, y al mismo tiempo más enigmáticas, del año es sin duda BEOWULF. Olvidáos de la castaña de Christopher Lambert, hablamos de la nueva película del discípulo aventajado de Steven Spielberg, Robert Zemeckis. Rodada con la técnica de captura de movimientos, como The Polar Express (también de Zemeckis) y Monster House, es una adaptación del legendario poema épico del siglo IX, obra clave para entender la mitología anglosajona. Cuenta la historia del héroe Beowulf, y cómo debe defender su tierra de las sucesivas criaturas que intentan conquistarla: el ogro gigante Grendel, la madre de éste (más fuerte y malvada si cabe) y un diabólico dragón.

La historia ha sido adaptada por Neil Gaiman y Roger Avary en forma de guión, y según parece su estética estará fuertemente inspirada en el trabajo de Frank Frazetta. No hay más que ver los primeros posters pillados de estrangis para ver que no es una exageración:

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