¡Cuidado, excursionistas! ¡A ver lo que escribís! Ese parece ser el mensaje de los representantes de la ley del condado de Clark, en Kentucky (Estados Unidos, cómo no). Y es que un joven se ha visto acusado de amenazas terroristas en segundo grado por escribir un relato sobre zombies.

La historia es la siguiente: William Poole es un chico de 18 años que va al instituto George Rogers Clark. Como muchos chicos, tiene un diario, y en él no sólo escribe sobre su vida, sino que también ensaya relatos cortos y poemas. Y, como muchos chicos, William es un apasionado de las pelis de George A. Romero. Así que el chaval escribió un relato sobre unos zombies que atacan un instituto. El problema es que sus abuelos, como buenos metomentodos, leyeron su diario y se escandalizaron por ello. ¿Y qué hicieron? ¿Hablar con él? No, llamaron a la policía.

Seguro que alguien a estas alturas aún piensa que la policía sería razonable y desestimaría las acusaciones. Pero no, dijeron que el material indicaba claramente la posibilidad de llevar a cabo actos violentos contra estudiantes, profesores y policías. Y eso entra dentro de los delitos graves, claro. Así que de la noche a la mañana este chico está en prisión preventiva bajo fianza de 5000 dólares (a petición del fiscal, dada la magnitud del delito), acusado de actos de terrorismo por escribir una historia en la que, según se ha demostrado, no se menciona en ningún momento el nombre de su instituto, de ningún profesor, de ningún alumno, de ningún policía, del director, etc. En chirona por un mísero relato de ficción.

¡América, tierra de la democracia!

Gracias a cooljonathan por el aviso.