Como película, fílmicamente hablando, no está mal, e incluso tiene un nivelito bastante algo.
Hablando de su contenido, valiente montón de mierda.
Una película puede tener un argumento o unos postulados más o menos profundos, más o menos válidos, puedes incluso no estar de acuerdo con ellos, pero en este caso es la hipocresía hecha film. La cinta de cabecera para el comunista de Starbucks. Niños de 8 años dando diatribas sobre el fascismo (refiriéndose al resto de la sociedad), otro declarándose Maoísta ¿Es en tono irónico, sarcástico, paródico? Eso esperas, incluso das por supuesto durante los primeros 20 minutos, pero luego ves (con estupefacción) que la voz del guionista y director es la de sus protagonistas, proclamando soflamas anticristianas, calificando a la medicina occidental de "prostituta abierta de piernas ante las farmacéuticas", y celebrando el cumpleaños de Noam Chomsky como si fuera la Navidad, justo después de robar en un supermercado.
Me resultaba completamente inexplicable que esta película tuviese las críticas que tuvo y las nominaciones que consiguió, luego, investigando más, leo extractos como éste:
This is really a movie for upper-middle class hipsters who once fancied themselves firebrands and status quo-challengers in college, but now consider only buying organic food at Whole Foods and not vaccinating their kids to be radical acts. (The Hollywood Reporter)
Que supuestamente son 'fresh'